El Banco de
España ha constatado que los desarrollos recientes del mercado inmobiliario
español no reflejan "por el momento" señales de desequilibrios
pronunciados, pero insta a "monitorizar con atención" este sector
en el país.
"El todavía
importante peso relativo de las exposiciones vinculadas al sector inmobiliario
en los bancos de nuestro país y la existencia de factores compartidos
que explican la evolución de los precios de la vivienda en el área
del euro alertan de la necesidad de monitorizar con atención este
mercado en España", señala el supervisor en su próximo
Informe de Estabilidad Financiera.
Según
indica la entidad, el crecimiento del crédito hipotecario nuevo
en España fue especialmente significativo en 2021, con tasas de
crecimiento interanuales del crédito superiores al 40% en la parte
final del año. Así se explica en el informe Mercados de la
vivienda en el área del euro. Principales indicadores, factores
comunes y medidas macroprudenciales adoptadas para la corrección
de desequilibrios sistémicos, publicado este lunes por el Banco
de España.
La compraventa
de viviendas registra su mejor febrero en 14 años tras subir las
operaciones un 24%
La compraventa
de viviendas registra su mejor febrero en 14 años tras subir las
operaciones un 24%
Sin embargo,
el Banco de España apunta a que, debido a los niveles reducidos
de los que partía, la ratio del flujo anual de crédito nuevo
sobre el PIB se mantiene alineada con la del resto de los países
del área del euro en los que la Junta Europea de Riesgo Sistémico
(JERS) no ha encontrado desequilibrios inmobiliarios sistémicos.
En esta línea,
la autoridad monetaria indica que no hay señales de la aplicación
de criterios de concesión laxos en los créditos, pero la
posibilidad de una cierta transmisión de los efectos de los desequilibrios
inmobiliarios dentro del área del euro supone una "fuente de riesgo
relevante" para el sector bancario español, y es necesario evaluar
cuidadosamente la disposición de los recursos de absorción
de pérdidas suficientes.
El Banco de
España señala que, si bien existen marcadas diferencias entre
los países con mayores vulnerabilidades y el resto, se observa una
cierta sincronía en la evolución de los mercados de vivienda
del área del euro.
En concreto,
el análisis de componentes principales muestra que el primer componente
común explica entre un 50% y un 60% de las variaciones de precios
de la vivienda. Este primer factor común tiene mayor importancia
a la hora de explicar los desarrollos en los precios de la vivienda en
los países con alertas.
No obstante,
este primer componente también explica un porcentaje muy elevado
de la variabilidad de los precios de la vivienda en España, en torno
al 60%, una proporción superior a la del resto de los países
del área del euro con menores vulnerabilidades.
Por tanto,
la presencia de un ciclo común es más acusada en las economías
con mayores desequilibrios, pero está también presente en
el resto y, de manera particular, en España. Por su parte, el segundo
componente explica entre un 15% y un 30% de las variaciones, y es más
relevante para España y el resto de los países del área
del euro sin alertas, que en aquellos países en lo que la JERS ha
detectado vulnerabilidades inmobiliarias.
Tras esta revisión,
la JERS ha emitido, por primera vez, recomendaciones a Alemania y Austria,
y alertas a Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Hungría y Liechtenstaein.
Estas se suman a las efectuadas anteriormente sobre Bélgica, Finlandia,
Francia, Luxemburgo y Países Bajos.
En esos países
la tendencia creciente en los precios es más intensa que en el resto,
si bien en la segunda mitad de 2021 se apreció un aumento en el
ritmo de incremento de los precios en el resto de las economías,
incluida España, lo que atribuye a la influencia del ciclo común
y, sobre todo, al peso relativo de las exposiciones vinculadas al sector
inmobiliario en sus bancos.
También
analiza las medidas que se han adoptado en dichos países para reducir
los desequilibrios inmobiliarios. Señala que, por un lado, algunos
han adoptado medidas sectoriales de capital para fortalecer la solvencia
de las entidades bancarias en función de sus exposiciones al mercado
inmobiliario.
Destaca que
Alemania y Eslovaquia han decidido activar el colchón de capital
anticíclico, que supone un requerimiento de capital adicional sobre
todas las exposiciones crediticias, al identificar que los desequilibrios
en el ciclo de crédito no están limitados a las exposiciones
inmobiliarias.
Por otro lado,
diversos países han establecido también límites sobre
los criterios de concesión de préstamos para limitar el riesgo
de crédito del flujo de crédito hipotecario nuevo.
A pesar de
estas actuaciones, el Banco de España subraya que los desequilibrios
inmobiliarios han seguido incrementándose en algunas de estas economías,
en su opinión porque han sido "insuficientes desde el punto de vista
de su intensidad".
También
lo atribuye a que algunos países han "implementado guías
supervisoras o recomendaciones sobre límites a la ratio loan to
value (LTV), en vez de medidas vinculantes, debido, entre otras razones,
a limitaciones de su marco legal nacional".
No obstante,
recuerda que los efectos de las medidas de política macroprudencial
tienden a no ser inmediatos, al tiempo que apunta que "ello no debería
ser óbice para endurecer las medidas existentes o para poner en
marcha medidas nuevas, ante un aumento de las vulnerabilidades".
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