La inversión
en oficinas en la ciudad de Barcelona ha mantenido un segundo semestre
activo, lo que ha llevado al sector a cerrar un ejercicio notablemente
positivo respecto a 2020, con una cifra total aproximada de 1.500 millones
de euros. Todo esto gracias al volumen de oferta disponible, la calidad
de la misma y la fuerte atracción empresarial por parte de inversores
internacionales y de gran envergadura.
En cuanto a
lo inmologístico, la gran liquidez que existe en el mercado, junto
con el boom del ecommerce, han aumentado considerablemente el interés
comprador en este segmento. Esto ha provocado un aumento del precio del
suelo que, junto al incremento del coste de construcción, ha reducido
las rentabilidades a mínimos, siendo de entre 4,5 y 6% en la 1ª
Corona, de 5 a 7% en la 2a y entre 6 y 9% en la 3a.
Por último,
el mercado residencial ha conservado su interés hacia los inversores,
tanto de perfil de pequeño ahorrador como grandes tenedores, Socimis
y family office. La abundancia de liquidez en el mercado en un entorno
de tipos negativos ha permitido al inversor seguir apostando por un residencial
que ofrece una adecuada rentabilidad y recurrencia de empleo.
Sin embargo,
los criterios de decisión están siendo amenazados por la
inseguridad jurídica frente a okupaciones o alteraciones continuas
del marco legal vigente. En todos los casos, el mercado se ha mantenido
en sus niveles de rentabilidad habituales y en menores rangos a otros segmentos
del inmobiliario.
En el caso
de Barcelona, la media se situó en el 4,6%. Los distritos con mayor
rentabilidad son Nou Barris con un 5,5%, Sant Andreu con un 5,2% y Sant
Martí con un 4,7%. En las zonas más alejadas analizadas en
este informe, como Badalona, Sabadell o Mataró, se registraron rentabilidades
del 5,5%, 5,7% y 5,9% respectivamente.
RETAIL
Este ha sido
sin duda el sector que peor parado ha salido de la crisis sanitaria. En
Barcelona, una ciudad con una alta dependencia del turismo, el inversor
ha tenido que actuar con mayor cautela. Los supermercados, un segmento
de negocio al cual la pandemia sí le ha favorecido y cuyas ubicaciones
han captado el interés del inversor, ha sido el principal motor
que ha abierto las puertas a la actividad inversionista en el sector.
OFICINAS
La inversión
en oficinas en Barcelona ha mantenido un segundo semestre activo, lo que
ha llevado al sector a cerrar un ejercicio notablemente positivo respecto
el ejercicio 2020 gracias al volumen de oferta disponible, la calidad de
la misma y la fuerte atracción empresarial por parte de inversores
internacionales y de gran envergadura. En todas las zonas analizadas las
rentabilidades se han mantenido estables ya que los precios y las rentas
siguen prácticamente inamovibles desde antes de la pandemia.
INMOLOGÍSTICO
En cuanto al
inmologístico, la gran liquidez que hay en el mercado, junto con
el boom del e-commerce, han aumentado considerablemente el interés
comprador en este segmento. Esto ha provocado un aumento del precio del
suelo que, junto al incremento del coste de construcción, ha reducido
las rentabilidades a mínimos. A cierre de 2021, la rentabilidad
media de la 1ª Corona oscila entre el 4,5-6%. Algo por encima se sitúan
todavía las rentabilidades de la 2ª y 3ª Corona.
RESIDENCIAL
El mercado
residencial ha conservado su interés hacia los inversores, tanto
de perfil de pequeño ahorrador como también grandes tenedores,
Socimis y family office.
La abundancia
de liquidez en el mercado en un entorno de tipos negativos ha permitido
al inversor seguir apostando por un residencial que ofrece una rentabilidad
adecuada y recurrencia de ocupación.
En Barcelona,
el promedio se ha situado en el 4,6%. Los distritos con mayor rentabilidad
son Nou Barris con un 5,5% y Sant Andreu con un 5,2%.
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