En valores
absolutos, en Cataluña se terminaron 6.256 viviendas de enero a
septiembre de 2019.La ciudad de Barcelona continúa con la desaceleración
que viene sufriendo desde comienzo de año. Disminuyen los visados
de inicio de obra un 55,3% rebajando el ritmo en la construcción
de 787 viviendas en los primeros tres trimestres del año. Este desánimo,
se muestra también en la evolución de las viviendas terminadas,
que disminuyen un 34,5%.evolución constante de las ventas de viviendas
en Cataluña.
En Cataluña
y con datos del "Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles
y Mercantiles de España", las compraventas de vivienda, hasta el
tercer trimestre de 2019, se han mantenido constantes sin mostrar ningún
tipo de incremento. La evolución positiva por encima de los dos
dígitos de la que gozaba la venta de obra nueva y que reforzaba
la evolución del total de las compraventas, ha resentido e incluso,
muestra una desaceleración del acumulado de los tres trimestres
del -0,5% mientras que las ventas de segunda mano prácticamente
se han mantenido con un incremento del 0,5%. El total de viviendas vendidas
en Cataluña alcanza las 61.753 compraventas registradas.
Del total de
las ventas, 9.242 correspondían a operaciones de obra nueva y 52.511
a compraventas de vivienda usada. el comportamiento por provincias es totalmente
heterogéneo: la provincia de Barcelona mantiene la evolución
exactamente igual al acumulado de los trimestres de2.018 mientras que la
provincia de Lleida disminuye (-5,1%); siguiendo la tendencia positiva
de las viviendas iniciadas en Girona y Tarragona, las compraventas registradas
también aumentan (2,7% y 2% respectivamente).Por tipologías
y provincias, únicamente la provincia de Barcelona es la que muestra
un aumento de las ventas de viviendas nuevas(6,3%) mientras que es la provincia
de Girona es la que destaca por las ventas de segunda mano (+ 5,6%).
En valores
absolutos, Barcelona representa el porcentaje más elevado sobre
el total de ventas en Cataluña (68,3%), de los que 6.528 corresponden
a transacciones de vivienda nueva y 35.665 a las de vivienda usada incrementa
el consumo de cemento.
El consumo
de cemento en Cataluña muestra un cambio de tendencia respecto al
mismo periodo de 2018 e incrementa un 19,4% hasta noviembre de 2019, según
datos facilitados por Cemento Catalán acercándose, en valores
absolutos, los dos millones de toneladas consumidas tamaños (1.998
miles de toneladas).Sube el Euribor hasta el -0,261% en diciembre.
El índice
EURIBOR, que es utilizado como principal referencia para fijar el tipo
de interés de los préstamos hipotecarios concedidos por las
entidades de crédito españolas, sube en diciembre hasta el
-0,261%. Tomando como referencia los últimos doce meses, el índice
registra un descenso de 0,132 puntos y un aumento de 0,011 respecto al
mes anterior.
MOVIMIENTOS
MIGRATORIOS EN CATALUÑA. 2018
El volumen
de una población concreta no depende únicamente de la relación
entre natalidad y mortalidad (crecimiento natural de la población).
Las sociedades son abiertas y dinámicas, por lo tanto pueden crecer
o decrecer en función de la migración: en su definición,
la migración, es el desplazamiento de un lugar de origen hacia otro
destino; en el caso de las personas, conlleva un cambio de la residencia
habitual. El movimiento migratorio, dada la estructura política,
permite concretar un punto de partida, entonces se habla de emigración
(una persona parte de una zona concreta) o de inmigración (cuando
llega) para referirse al mismo movimiento. De este modo, se establece el
Saldo Migratorio como el balance que existe entre la inmigración
y la emigración en un determinado lugar. Cuando el saldo migratorio
es positivo, la población aumenta y cuando el saldo migratorio es
negativo, la población disminuye. Con los datos publicados por el
Idescat el año 2018, el saldo migratorio total para Cataluña
fue de 96.524 entradas netas, como resultado de la migración con
el resto de España (-2.689) y la migración externa (99.213).
Todas las comarcas registraron saldos positivos, a excepción de
la Conca de Barberà. El saldo migratorio de Cataluña con
el resto de España fue negativo tras cuatro años de saldos
positivos, como resultado de haber registrado más emigraciones (53.042)
que inmigraciones(50353). Los intercambios migratorios con el resto de
España resultar de signo negativo en 23 comarcas, entre las que
des-manchan el Barcelonès (-1020), el Barcelona (-680) y el Barcelona
(-616). Por otra parte, los saldos positivos más elevados se registraron
en Osona (329 personas), la Garrotxa(185) y el Segrià (134).Por
edad, la población de 20 a 34 años registró un saldo
migratorio con el resto de España de signo positivo (3.891 personas),
mientras que el resto de grupos de edad presentaron saldos de signo negativo.
Por nacionalidad, la población de nacionalidad española registró
un saldo negativo con el resto de España (-4.369 personas), mientras
que la población de nacionalidad es-extranjera tuvo un saldo positivo
de 1.680 personas. El año 2018, el saldo migratorio externo de Cataluña
fue de 99.213personas, y fue positivo en todas las comarcas. Las inmigraciones
procedentes del extranjero (177.216 movimientos) registraron un incremento
del 16,7% respecto a un año atrás, y las emigraciones con
destino en el extranjero (78.003) disminuyeron un 17,5%.Los flujos entre
comarcas dieron por resultado un saldo po-positivo a 30 comarcas. El Maresme,
Vallès Occidental y el Baix Penedès destacan por registrar
los saldos migratorios positivos más elevados, mientras que el Barcelonès
destacó por tener el volumen más alto de salidas netas (-13.710).Los
cambios de residencia entre municipios de Cataluña se incrementa
un 8% respecto al año anterior. Los municipios que registran saldos
positivos mayores como consecuencia de las migraciones internas en Cataluña
fueron Badalona (797), Sabadell (585),Calafell y Masquefa (529). En el
otro extremo, Barcelona destacó por registrar el saldo negativo
interno más grande con 12.313 personas, se-guía para dos
municipios limítrofes de la capital catalana: Hospitalet de Llobregat
(-1560) y Santa Coloma de Gramenet (-571).En relación con la migración
interna dentro de Cataluña según el tamaño demográfica
del municipio de origen y destino, se constata que los municipios de más
de 100.000 habitantes fueron emisores de flujos migratorios netos hacia
el resto de municipios. Los comprendidos entre 10.001 y 20.000 habitantes
destacaron en el conjunto de municipios con saldos migratorios positivos.
El aumento del saldo migratorio en Cataluña por cuarto año
consecutivo (con signos positivos desde 2015) e incluso, logrando ni-viejos
algo superiores a los resultados de 2008 con 96.524 per-personas, hacen
prever la necesidad de viviendas para lograr las nuevos hogares de la población
entrante. Cabe decir, que en épocas de bonanza, el saldo migratorio
total superaba las 120.000 personas (Años 2004, 2005, 2006 y 2007)
y se redujo de forma drástica a 2009, donde no superó las
10.000. Del 2012 a 2014 ambos incluidos, en Cataluña el saldo migratorio
total fue negativo y a partir de ahí comenzó su recuperación
hasta el momento. La oferta de viviendas al alcance de la población
por lo tanto, es fundamental. La disponibilidad y la localización
de la oferta residencial intervienen de manera decisiva en las posibilidades
de creación de nuevos hogares y sobre todo, para que se pueda llevar
a la práctica las preferencias de vivienda de la nueva población
en la nueva ubicación territorial.
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