1.
INTRODUCCIÓN CONTEXTUAL
La DIAM nació
en Europa con la Directiva 2011/92/EU (actualizada por la 2014/52/EU) y
se ha consolidado como estándar global en evaluación de proyectos
urbanos y civiles. Su fin es prevenir daños ambientales graves y
asegurar la sostenibilidad urbana, reduciendo impactos sobre suelo, agua,
aire y biodiversidad, y fomentando prácticas de economía
circular en la obra. Además, mejora la transparencia y participación
ciudadana conforme al Convenio de Aarhus y el Convenio de Espoo, reforzando
la resiliencia de las ciudades ante el cambio climático.
La DIAM no
solo evalúa riesgos, sino que orienta la gestión integrada
de recursos —suelo, agua, aire y ecosistemas— y obliga a promotores a incorporar
medidas de mitigación y compensación desde el diseño
hasta la operación, garantizando ciudades más sostenibles
y resilientes.
1.1. Objetivos,
alcance y estructura de la DIAM
Antecedentes
y justificación: Surge para armonizar buenos estándares internacionales
en obra civil y ordenación urbana.
Objetivos generales:
Definir criterios técnicos mínimos, favorecer la financiación
verde y orientar a autoridades y consultores.
Alcance: Proyectos
de edificación, infraestructuras viales, urbanización y regeneración
de barrios; excluye obras de mantenimiento ordinario.
1.2. Conceptos
básicos de EIA en contextos urbanos
EIA vs. SEA:
La Evaluación de Impacto Medioambiental (EIA) analiza proyectos
concretos, mientras que la Evaluación Ambiental Estratégica
(SEA) aplica a planes y programas.
Ciclo de vida
urbano: Incluye extracción de materiales, construcción, operación,
demolición y valorización de residuos, usando herramientas
de Análisis de Ciclo de Vida (ACV).
Factores de
impacto: Suelo (compactación, sellado), agua (drenaje, vertidos),
aire (polvo, emisiones), biodiversidad (fragmentación), ruido, vibraciones
y efectos socioeconómicos.
II. MARCO LEGAL
Y NORMATIVO
2.1. Legislación
internacional
UE: Directivas
2011/92/EU y 2014/52/EU, SEA Directive 2001/42/EC.
Convenio de
Espoo: EIA transfronteriza obligatoria en proyectos de gran escala.
Convenio de
Aarhus: Derecho de acceso a la información, participación
pública y justicia ambiental.
Bancos multilaterales:
Políticas de salvaguardias del Banco Mundial y BEI exigen DIAM en
proyectos financiados.
Taxonomía
verde UE: Criterios técnicos que condicionan la financiación
sostenible y el reporting ESG.
2.2. Normativa
nacional comparada
España:
Ley 21/2013, procedimiento ordinario y simplificado para urbanismo; guías
autonómicas.
EE.UU. (NEPA):
EIS/EA para infraestructuras urbanas; plazos largos y amplio alcance social.
Latinoamérica:
México (LGEEPA), Chile (DS 19), Brasil (CONAMA 001/86) regulan EIA
urbana con variaciones en plazos y exenciones.
Asia-Oceanía:
China (Reglamento EIA 2003), Australia (EPBC Act), India (CPCB normas de
construcción).
África:
Sudáfrica (NEMA), Emiratos Árabes (Ministerial Decree EIA)
adaptan procedimientos a contextos áridos.
III.
METODOLOGÍA DE LA DIAM
3.1. Proceso
de elaboración
Preevaluación
(screening): Criba según tamaño y tipología de proyecto.
Scoping: Definición
de términos de referencia (TdR), límites y alternativas urbanas.
Trabajo de
campo: Estudios in?situ de suelo, agua, aire, ruido y biodiversidad; datos
socioeconómicos urbanos.
Informe de
Impacto Medioambiental (IIM): Estructura obligatoria (línea base,
identificación de impactos, medidas, plan de seguimiento).
Aprobación
y alegaciones: Exposición pública mínima de 30 días
y resolución administrativa.
3.2. Participación
pública
Herramientas:
talleres, sesiones informativas, plataformas digitales.
Matriz de actores
y estrategias de involucración.
Integración
de aportaciones ciudadanas en el diseño final y documentación
de cambios.
IV. IDENTIFICACIÓN
Y VALORACIÓN
4.1. Métodos
y herramientas
Checklists
y Matrices de Leopold adaptadas a contextos urbanos.
Diagramas causa–efecto
y modelización GIS para mapear recursos y áreas sensibles.
Criterios de
significación: magnitud, reversibilidad, extensión, duración.
4.2. Impactos
clave
Recursos naturales:
sellado de suelo, escorrentía, calidad de aguas pluviales.
Aire y ruido:
polvo de obra, emisiones de maquinaria, vibraciones en edificación
contigua.
Biodiversidad
urbana: fragmentación de corredores verdes y afección a espacios
protegidos.
Socioeconómicos:
accesibilidad, revalorización inmobiliaria, posible desplazamiento
de vecinos.
V. MEDIDAS
DE MITIGACIÓN Y COMPENSACIÓN
5.1. Durante
el diseño y la construcción
Prevención:
Sistemas SUDS, permeabilidad del pavimento, materiales de bajo impacto
e incorporación de residuos reciclados (hormigón RA).
Mitigación
en obra: Control de polvo (aspersión de agua), barreras acústicas
móviles, segregación y reciclaje de escombros.
Compensación:
Creación o restauración de parques urbanos, plantación
de alineaciones arbóreas con especies autóctonas.
5.2. Plan de
gestión ambiental
Objetivos,
responsabilidades y cronograma.
Procedimientos
de monitoreo interno (checklists diarios, sensores IoT para calidad del
aire y ruido).
Protocolos
de emergencia (derrame de combustibles, incidentes en zanjas).
VI. SEGUIMIENTO
Y CONTROL
6.1. Planes
de monitoreo ambiental
Indicadores:
parámetros físico-químicos (Tª, pH, partículas
PM??), biológicos (avifauna, macroinvertebrados), sociales (encuestas
de percepción).
Frecuencia:
previa, durante y post-obra (mín. 12 meses de seguimiento).
Gestión
de datos: bases SIG, portales municipales de datos abiertos.
Auditorías:
internas y externas acreditadas, gestión de no conformidades y acciones
correctivas.
VII. CASOS
PRÁCTICOS
Proyecto Ámbito
Medida clave Resultado
Renovación
barrio histórico (Londres) Patrimonio urbano Barreras acústicas
y de vibraciones Ruidos < 55 dB, vecinos satisfechos
Línea
de metro subterránea (España) Infraestructura de transporte
Protección del acuífero y plan de emergencia Sin afección
a napas, cronograma ajustado
Distrito sostenible
nórdico Desarrollo urbano sostenible ACV de materiales y energía
100 % renovable Huella de carbono – 30 %
Complejo turístico
costero (España) Zona protegida dunar Prohibición de maquinaria
pesada en temporada de nidificación Conservación de hábitats,
sin sanciones
7. CONCLUSIONES
OPERATIVAS
Definir TdR
claros garantiza eficiencia en tiempo y coste de la DIAM.
Integrar GIS
y BIM-GIS mejora la visualización y coordinación de equipo.
La participación
pública activa reduce reclamaciones y acelera la aprobación.
Combinar medidas
en diseño (SUDS, permeabilidad) con controles en obra minimiza impactos
acumulativos.
Un plan riguroso
de seguimiento y auditorías certifica el cumplimiento de condicionados.
La financiación
sostenible (bonos verdes, taxonomía UE) incentiva proyectos de bajo
impacto.
8. NOTA DE
COMPLEMENTO
Directiva
2011/92/EU y 2014/52/EU (EIA UE).
Convenios de
Espoo (1991) y Aarhus (1998).
Políticas
de salvaguardias del Banco Mundial y BEI.
Ley 21/2013
(España) y NEPA (EE.UU.), LGEEPA (México).
Autoría:
Marta López – Ingeniera Ambiental y Urbanista
Invitación
a seguirnos en nuestro LinkedIn o en X, compartir y comentar.
|