Según
la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), unos
250.000 m³ de residuos de alta actividad esperan emplazamiento final
mundial. Europa marca estándares: la Directiva 2011/70/Euratom exige
a los Estados miembros disponer de un plan para su gestión geológica
antes de 2030. Con ello, los ingenieros geológicos se enfrentan
al reto de conjugar seguridad pasiva (tras el sellado) con adaptación
a riesgos futuros como glaciaciones, sismicidad y cambio climático.
CONTEXTO HISTÓRICO
Y NORMATIVO DEL GDF
Historia de
la gestión de residuos radiactivos
Primeros métodos
(años 50-60): Vertido en océanos o almacenamiento superficial.
Lecciones: migración inesperada y críticas ambientales.
Evolución
hacia la disposición geológica: Canadá y Suecia iniciaron
estudios en los 70; Finlandia perforó el proyecto ONKALO en 2004.
Hitos internacionales:
IAEA publica el primer “Safety Fundamentals” (1994); en 1997, la OECD/NEA
establece principios de respaldo geológico.
Marco regulatorio
internacional
IAEA y estándares:
GSR Part 5 (2006) define requisitos para almacenamiento y eliminación
final.
OECD/NEA y
acuerdos bilaterales: Guías complementarias para evaluación
de desempeño y revisión por pares.
Benchmarking
de requisitos: Países con GDF avanzados (Suecia, Finlandia) muestran
cumplimiento de < 0,1 mSv/año en modelos de cálculo.
Legislación
europea y nacional
Directivas
UE: 2011/70/Euratom obliga a elaboración de programas nacionales
de gestión.
Leyes y reglamentos
españoles: Real Decreto 1891/1991 regula las instalaciones radiactivas;
en 2020 se creó la Estrategia de Gestión de Residuos Radiactivos.
Órganos
de supervisión: CSN en España, ASN en Francia, SSM en Suecia.
Gobernanza
y participación ciudadana
Modelos de
voluntariado local: Finlandia estableció acuerdos con el municipio
de Eurajoki; la minería de granito convino a la comunidad.
Mecanismos
de consulta pública: Foros de debate, talleres territoriales y encuestas;
esencial para dar “consentimiento informado”.
Percepción
social: Encuestas Eurobarómetro revelan 60 % de apoyo condicionado
a transparencia y garantía de sellado seguro.
Los países
pioneros demuestran que un GDF exitoso depende tanto de la certidumbre
científica (modelos de migración, barreras multibarrera)
como de la aceptación social. Suecia y Finlandia avanzan gracias
a un enfoque de “consentimiento informado” y entornos geológicos
de bajo flujo de agua, reduciendo el riesgo de migración de radionúclidos
a menos de 10?? m/s en las formaciones escogidas.
CARACTERIZACIÓN
DE RESIDUOS Y BARRERAS DE SEGURIDAD
Tipología
y propiedades de residuos de alta actividad
Combustible
gastado: Núcleo de uranio enriquecido, genera calor ~ 10 kW/tonelada
tras 50 años.
Residuos de
reprocesamiento: Compuestos líquidos y sólidos vitrificados;
actividad inicial ~ 10¹? Bq/m³.
Subproductos
médicos e I+D: Menor volumen pero alta concentración isotópica
(Co-60, Cs-137).
Propiedades
fisicoquímicas: Alta corrosión por generación de calor
y radiactividad; requieren matricería vítrea para inmovilizar
^137Cs y ^90Sr.
Concepto de
barreras multibarrera
Barrera geológica
(roca huésped): Formaciones con porosidad < 1 % y permeabilidad
< 10?¹? m² (ej. arcillolita de 100 m de espesor, granito macizo
a 500 m).
Backfill artificial
(bentonita): Montmorillonita con baja permeabilidad (< 10?¹? m²
tras compactación), mantiene pH estable y limita flujo de agua.
Contenedores
de residuos: Aleaciones de acero-cobre: capa exterior de cobre (espesor
50 mm) para resistencia a corrosión, interior de acero para soportar
carga mecánica.
Interacción
multibarrera: Modelos THMC (termo-hidro-mecánico-químico)
simulan transferencia de calor, deformación y reacción química
durante 1 M años.
Movilidad de
radionúclidos en la geosfera
Mecanismos
de migración: Difusión molecular en fase acuosa, dispersión
advectiva en fracturas, retención por sorción en minerales
arcillosos.
Interacciones
suelo-agua: Especies de uranio (VI) se reducen en contacto con materia
orgánica y sulfuro produciendo uraninita (UO?).
Modelos de
laboratorio y campo: Ensayos en Cigar Lake (Canadá) miden difusividad
de ^36Cl (10?¹² m²/s) en granito alterado.
SELECCIÓN
DE EMPLAZAMIENTO Y ESTUDIOS GEOLÓGICOS
Criterios geológicos
esenciales
Estabilidad
estructural a largo plazo: Zonas con tectónica inactiva > 10 M años,
sin riesgo de grandes fallas.
Propiedades
litológicas: Roca argilosa con baja fracturación (< 5
redes/m²) o granito con fracturas selladas.
Historia geodinámica:
Períodos de glaciaciones anteriores sin evidence de flujo de agua
activo.
Estudios geotécnicos
y perforaciones
Métodos
de sondeo: N-muestreo rotatorio continuo en arcillolitas, test de núcleo
en granito.
Ensayos in
situ de resistencia: Pruebas de carga uniaxial (??–??) e índices
de confianza (Rf > 80 %) para rocas duras.
Modelización
geomecánica 3D: Software SIG-BIM integrado con petrofísicas
para prever distribución de tensiones a 500 m de profundidad.
Análisis
hidrogeológico detallado
Cartografía
de acuíferos profundos: Identificación de pliegues y diaclasas
que permitan flujo limitado (< 10?? m/s).
Simulaciones
de transporte: Modelos MODFLOW calibrados con trazadores (^3H, ^36Cl) para
estimar tiempo de viaje > 10? años.
Riesgos naturales:
Evaluación de sismicidad con magnitudes máximas Mw ? 6.0
en un radio de 100 km; potencial de terremotos remotos mitigado por 500
m de roca sorda.
DISEÑO
DE BARRERAS NATURALES Y ARTIFICIALES
Barrera geológica
— roca huésped
Porosidad y
permeabilidad: Arcillolitas de Finnish ONKALO (0,5 % porosidad; K <
10?¹? m/s) garantizan retención a largo plazo.
Integridad
geoquímica: Comportamiento estable en pH 7–8; ausencia de minerales
solubles.
Formaciones
comparadas: Granito macizo de Olkiluoto (Finlandia) vs. arcilla de Bure
(Francia).
Barreras de
backfill
Bentonita compactada:
Densidad 1,6 g/cm³; permeabilidad reducida a 10?¹? m/s; compatible
con aguas salinas y pH 8.
Cementos de
baja alcalinidad: Evitan alteración química de bentonita;
reducen pH inicial a < 11.5.
Ensayos de
compatibilidad: Proyectos FEBEX (España) y Mont Terri (Suiza) validan
durabilidad a 100 °C y 15 MPa.
Contenedores
de residuos
Acero-cobreado:
Cobre exterior (50 mm) resistente a corrosion anaeróbica; acero
interior (150 mm) para resistencia mecánica.
Dimensiones
críticas: Diámetro estándar de 1,2 m, longitud 5 m
para albergar insertos vitrificados de hasta 350 kg de residuo.
Modelos de
corrosión acelerada: Pruebas con agua sintética muestran
tasa < 1 µm/año de corrosión en cobre.
CONSTRUCCIÓN
SUBTERRÁNEA Y OPERACIÓN
Técnicas
de excavación
TBM (Tunnel
Boring Machine) vs. voladura:
TBM: Precisión
en túneles de 6 m de diámetro; menor vibración; coste
~ 12.000 €/m lineal en granito.
Voladura controlada:
Economías en roca blanda (arcillolita); mayor flexibilidad en curvas
pero más impacto ambiental.
Sistemas de
soporte y monitoreo
Pernos y anclajes:
Pernos de 25 MPa de pretensado, revestidos con resina epoxi.
Hormigón
proyectado de baja alcalinidad: Espesor 50 mm para evitar interacción
química con bentonita.
Instrumentación
geotécnica: Cintas extensométricas (deformación 0,1
mm), celdas de presión hasta 10 MPa, monitorización remota
con SCADA.
Gestión
de aguas y ventilación
Drenaje temporal:
Pozo de 20 m de profundidad con bomba sumergible — caudal Q < 5 L/min
para mantener seco el túnel.
Tratamiento
de efluentes: Filtrado físico-químico para pH 7, eliminación
de sólidos < 5 µm.
Ventilación
en túneles: Caudal de diseño 0,2 m³/s por trabajador;
filtros HEPA con cambio cada 6 meses para evitar acumulación de
radón.
Instalación
de residuos y sellado operativo
Recepción
e inspección: Verificación con detector gamma (< 0,5 µSv/h
externo) y escáner láser de contenedor para comprobar integridad.
Manipulación
remota: Carros automatizados guiados por láser colocan cada contenedor
en cámara a 500 m de profundidad.
Relleno y compactación:
Backfill de bentonita-pirofilita con densidad objetivo 1,6 g/cm³;
compactación por tambores vibratorios hasta 200 kg/cm².
Sellado definitivo:
Material compuesto de bentonita y cemento de baja alcalinidad; test de
permeabilidad final < 10?¹? m/s.
MONITORIZACIÓN
Y VIGILANCIA POST-CIERRE
Instrumentación
radiológica y geotécnica
Sensores en
túnel: Detectores de radiación gamma (HPGe) con umbral 0,01
µSv/h, piezómetros profundos que miden presión hasta
100 bar.
Red IIoT/SCADA:
Datos transmitidos cada 60 s a centro de control en superficie; alarmas
configuradas si > 0,02 mSv/año proyectado.
Robots de inspección:
Drones subterráneos equipados con radiómetro y laser scanning
3D, permiten revisión sin intervención humana.
Vigilancia
ambiental a largo plazo
Muestreo de
agua: Puntos de referencia cada 500 m alrededor; análisis semestral
de ^36Cl, ^129I, radionúclidos traza.
Control de
biota: Uso de musgos y líquenes como bioindicadores; análisis
anual de organismos para concentración de radionúclidos <
10 Bq/kg.
Reportes periódicos:
Informes públicos cada 5 años, comparando datos con límites
de fondo y criterios regulatorios.
Planificación
post-cierre y memoria del sitio
Transición
a seguridad pasiva: Sellado final tras 50 años de operación;
responsabilidades transferidas a agencia estatal (ej. NDA en Reino Unido).
Conservación
de la memoria: Señalización multigeneracional (pictogramas,
mensajes trilingües) y archivos digitales cifrados en múltiples
plataformas.
Gestión
de incertidumbres: Actualización cada 100 años de FEPs (Features,
Events & Processes), reevaluación de impacto con nuevos datos.
CASOS PRÁCTICOS
INTERNACIONALES
ONKALO (Finlandia)
Emplazamiento:
Roca granítica de 1.800 M años; perforaciones exploratorias
desde 2004.
Diseño:
Galerías a 400–450 m de profundidad; TBM en secciones de 7 m de
diámetro.
Estado: Fase
operativa de investigación geológica; previsto inicio de
disposición de combustible en 2023.
Lecciones aprendidas:
La baja permeabilidad (< 10?¹³ m/s) y la aceptación
comunitaria lograda por acuerdos de voluntariado garantizan viabilidad.
Cigéo
(Francia)
Emplazamiento:
Arcillolita de 160 M años en Bure; flujo subterráneo <
10?¹³ m/s.
Diseño:
Salas de 75 m de largo, 15 m de ancho, 70 m de altura; backfill de bentonita
y barito.
Estado: Fase
piloto con galería de ensayo; aprobación ambiental y social
en 2020.
Lecciones aprendidas:
Importancia de una fuerte comunicación pública y modelización
THC para validar comportamiento ante glaciaciones.
CONCLUSIONES
OPERATIVAS
Defensa en
profundidad imprescindible: Integrar barrera geológica (roca con
K < 10?¹³ m/s), backfill de bentonita (K < 10?¹? m/s)
y contenedores de acero-cobre para asegurar aislamiento durante 10?–10?
años.
Selección
rigurosa del emplazamiento: Estudios geológicos 3D, modelización
hidrogeológica y análisis sismotectónico deben confirmar
estabilidad a largo plazo.
Participación
social y transparencia: Modelos de “voluntarismo comunitario” y consulta
pública aseguran aceptación; la memoria del sitio debe preservarse
multigeneracionalmente.
Monitoreo continuo
y flexibilidad: Sistemas IIoT/SCADA y robots subterráneos minimizan
riesgos operativos; protocolos emergentes (actualización FEPs) deben
revisarse periódicamente.
Lecciones de
ONKALO y Cigéo: Los proyectos líderes muestran que un GDF
viable combina excelencia técnica con gobernanza sólida,
financiación segura (fideicomisos y garantías estatales)
y comunicación clara.
Nota de complemento:
Para profundizar en estándares IAEA, consulte “Siting of Geological
Disposal Facilities” (IAEA SSG-29) y “Safety Case for Geological Disposal
Facilities” (IAEA SSG-31).
Autoría:
Fernando López – Ingeniero Geólogo Nuclear con experiencia
en GDF y seguridad radiológica
Síguenos
en LinkedIn o en X, comparte y comenta tus observaciones.
|