1.
Omisiones en la planificación energética
El Plan Nacional
Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), publicado en el
BOE el 25 de marzo de 2021, apuntó a 6 GW de almacenamiento —3,5
GW de bombeo hidráulico y 2,5 GW de baterías— pero sin protocolos
para aportar inercia virtual ni condensadores síncronos. En septiembre
de 2024, el Real Decreto 986/2024 elevó la meta a 22,5 GW, incluyendo
ayudas y proyectos piloto, pero volvió a posponer la integración
masiva de esos sistemas de apoyo a la estabilidad.
Esta priorización
respondía en gran parte al alto coste de las baterías en
2020–2021 y al rápido despliegue de potencia renovable para cumplir
objetivos climáticos. Sin embargo, la demora en las interconexiones
con Francia —retrasadas hasta 2035— ha dejado a España vulnerable
a variaciones bruscas de generación.
2. Lecciones
del apagón (blackout) y riesgo de recurrencia
La ausencia
de inercia mecánica y la limitada flexibilidad hicieron que una
caída súbita de generación disparase desestabilizaciones
en toda la península. Sin refuerzos inmediatos, un evento meteorológico
extremo o un fallo en grandes plantas renovables podría disparar
un nuevo apagón (blackout).
Las regiones
insulares —Canarias y Baleares— ya han empezado a desplegar condensadores
síncronos con éxito, demostrando su eficacia para mantener
el voltaje y la frecuencia en situaciones críticas.
3. Soluciones
urgentes para blindar la red
Para evitar
otro colapso, es imprescindible:
-
Acelerar el despliegue
de baterías con inercia virtual: Instalar al menos 5 GW adicionales
en los próximos dos años, con sistemas capaces de responder
en milisegundos.
-
Desplegar condensadores
síncronos en nudos estratégicos de alta tensión, replicando
la experiencia insular.
-
Anticipar las
interconexiones con Francia y Portugal antes de 2030, diversificando orígenes
y reforzando la red europea.
-
Unificar y simplificar
el régimen de ayudas y permisos, reduciendo plazos administrativos
para proyectos de almacenamiento y flexibilidad.
-
Revisar el PNIEC
y el Plan de Desarrollo de la Red (2026-2030), incluyendo explícitamente
protocolos de gestión de inercia y reservas síncronas.
EN DETALLE
En España,
el último Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC)
2021-2030 fue aprobado el 25 de marzo de 2021, incluyendo un objetivo de
6 GW de almacenamiento (3,5 GW bombeo hidráulico y 2,5 GW baterías)
sin protocolos específicos para aportar inercia virtual o condensadores
síncronos.
Su Actualización
2023-2030, sometida a evaluación en septiembre de 2024 y aprobada
por el Real Decreto 986/2024 el 24 de septiembre, eleva el objetivo de
almacenamiento a 22,5 GW, pero aún no incluye despliegue masivo
de baterías para inercia ni condensadores síncronos en la
red peninsular, tecnologías que tras el apagón de abril de
2025 han demostrado ser clave. Las omisiones responden a prioridades regulatorias
y al estado de madurez tecnológica en 2020–2021, así como
a retrasos en interconexiones con Francia, dejando a la red ibérica
más vulnerable a oscilaciones de potencia. Para evitar un nuevo
blackout, es urgente acelerar inversiones en almacenamiento, inercia virtual,
condensadores síncronos y fortalecer las interconexiones.
1. Planificación
energética y almacenamiento
1.1 PNIEC 2021-2030:
capacidad y lagunas
El PNIEC 2021-2030,
aprobado el 25 marzo 2021, consagró un ambicioso despliegue renovable
(74 % de la generación en 2030) pero destinó solo 6 GW a
almacenamiento —3,5 GW de bombeo hidráulico y 2,5 GW de baterías—
sin incorporar protocolos para inercia virtual o condensadores síncronos
en la red peninsular, tecnologías poco maduras entonces.
1.2 Actualización
PNIEC 2023-2030
La Actualización
2023-2030, evaluada ambientalmente a partir del 9 septiembre 2024 y aprobada
el 24 septiembre 2024 por Real Decreto 986/2024, eleva el almacenamiento
a 22,5 GW. Incluye líneas de ayudas, proyectos piloto y fomento
del hidrógeno verde, pero mantiene el foco en potencia renovable
y eficiencia, aplazando la integración de soluciones específicas
de inercia.
1.3 Estrategia
de Almacenamiento Energético
El Gobierno
aprobó la Estrategia de Almacenamiento Energético en febrero
2021, con una meta de 20 GW para 2030 (8,3 GW disponibles en ese momento)
y 66 medidas de despliegue. Sin embargo, su implementación ha sido
lenta y no garantizó la rápida instalación de baterías
capaces de inyectar inercia virtual.
1.4 Componente
8 del PRTR
El Plan de
Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) incluye
la “Componente 8: Infraestructuras eléctricas, redes inteligentes,
flexibilidad y almacenamiento”, con 700 M€ de ayudas en 2025 para
proyectos de almacenamiento que aporten 2,5–3,5 GW adicionales. Estas inversiones
tardarán años en materializarse si no se aceleran los plazos.
2. Motivos
de las omisiones iniciales
2.1 Madurez
y costes
En 2020–2021,
el coste de las baterías era elevado y se priorizó el bombeo
hidráulico, única solución masiva y económica
por kWh almacenado. La tecnología de condensadores síncronos,
que aporta inercia mecánica inmediata, empezó a desplegarse
en 2024 solo en sistemas insulares.
2.2 Priorización
renovable
Los esfuerzos
iniciales se centraron en instalar potencia renovable, para cumplir objetivos
climáticos, relegando ajustes en la red y protocolos de inercia,
lo que dejó a la red peninsular más vulnerable ante oscilaciones
de potencia.
2.3 Retrasos
normativos y de interconexión
La demora en
los proyectos de interconexión con Francia (pospuestos hasta 2035)
elevó la necesidad de almacenamiento interno, que no estaba plenamente
desplegado en 2021. Además, el mosaico de ayudas y regulaciones
ha ralentizado las inversiones coordinadas.
3. Riesgo de
repetición y soluciones urgentes
3.1 Vulnerabilidad
sistémica
Sin refuerzos
inmediatos, España podría sufrir un nuevo apagón (blackout)
ante una caída súbita de generación o una oscilación
severa, dada su baja inercia y limitadas interconexiones.
3.2 Medidas
prioritarias
-
Aceleración
de baterías a gran escala (> 5 GW en 2 años) con control
de inercia virtual.
-
Despliegue
de condensadores síncronos en puntos críticos de la red peninsular,
como se ha hecho en Canarias y Baleares.
-
Finalizar interconexiones
con Francia y Portugal antes de 2030.
-
Unificación
y simplificación de ayudas y trámites regulatorios para proyectos
de almacenamiento y flexibilidad.
3.3 Planificación
a largo plazo
La próxima
revisión del PNIEC y los Planes de Desarrollo de la Red de Transporte
(2026-2030) deben incluir explícitamente protocolos de gestión
de inercia, reservas síncronas y un marco único de financiación
para almacenamiento y flexibilidad, garantizando la estabilidad del sistema
eléctrico ibérico y reduciendo el riesgo de futuros apagones.
Con estas acciones
coordinadas, España podrá cumplir su obligación de
planificar, fortalecer su sistema eléctrico y evitar que un incidente
similar vuelva a dejar a millones de usuarios sin suministro.
Autoría:
María García. Ingeniera de Energía y Analista de Redes
Eléctricas
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