| Introducción:
de “obra rápida” a activo industrializado de hospitalidad
El hotel urbano
“select-service” vive de su disponibilidad diaria y de la consistencia
de la experiencia de marca. Cada hora de habitación fuera de inventario
reduce ingresos y erosiona reputación. La economía del proyecto
ya no se resuelve en el importe adjudicado por m², sino en cómo
ese coste conversa con el OPEX y con la gestión posterior: ¿cuánto
consume el sistema de HVAC real frente al modelo? ¿Cada cuánto
se cambian los filtros? ¿Cuántas incidencias por 100 habitaciones
afectan la ocupación? En un ciclo de tipo de interés más
exigente, el inversor compara activos por su TCO, por la elasticidad del
RevPAR a las mejoras técnicas y por la velocidad de puesta en marcha
sin sorpresas de post-apertura. El constructor que traduce esa lógica
a decisiones de obra —y lo documenta— protege su margen y fideliza cartera.
El “select-service”
es, por definición, una promesa de estándar: dormitorio limpio,
silencioso, seguro, con IAQ controlada, agua caliente inmediata y tecnología
que no incomoda. El reto técnico consiste en entregar esa promesa
con CAPEX disciplinado y plazo corto, pero con piezas que duren y se mantengan
sin invadir la operación. La estandarización no es una renuncia
al diseño; es su forma industrial.
Marcos y metodología:
del performance brief al commissioning útil
El plan director
técnico comienza con un brief prestacional consensuado con marca
y operador: niveles de ruido en habitación (NR/NC), tiempos de recuperación
de temperatura, caudales de ventilación reales, ?T de ACS en hora
punta, iluminancias y UGR, u-values de fachada, Blower Door objetivo en
mock-up, tiempos de check-in con kioscos y latencia de Wi-Fi en planta
tipo. Estos compromisos se traducen a especificaciones por prestaciones
en contrato, con criterios de aceptación medibles y ITP por sistemas.
El commissioning deja de ser una lista tardía: se planifica desde
diseño, con pruebas prefuncionales y funcionales calendarizadas,
y un IST que verifica la orquestación BMS-PMS-PCI-potencia ante
escenarios de operación y emergencia.
En paralelo,
la gobernanza técnica se articula en una matriz RACI que delimita
responsabilidades: propiedad y promotor definen resultados, el project
manager orquesta, el constructor garantiza conformidad y el commissioning
authority verifica. Reducir ambigüedad en esta etapa es ahorrar litigios
y posventas.
Arquitectura
urbana: FOH compacto, BOH eficiente y shafts honestos
La ciudad impone
reglas: medianeras, gálibos, retranqueos y una logística
de obra condicionada por horarios y ruido. El valor del constructor emerge
cuando convierte restricciones en eficiencia: back-of-house (BOH) con rutas
claras para lencería, residuos y mercancías; montacargas
bien dimensionado y pasillos de servicio que eviten cruce con huéspedes;
office de pisos a distancia máxima de carros; cuartos técnicos
con acceso independiente y holguras para mantenimiento. En planta tipo,
la modulación de habitación y pasillo define el ratio llaves/superficie
y la rentabilidad: centímetros bien pensados equivalen a llaves
adicionales sin mermar confort.
En habitaciones,
los pods de baño y el mobiliario fijo con protección de cantos
y superficies lavables reducen tiempos de obra y churn de mantenimiento.
Las penetraciones de MEP deben planificarse para que los registros sean
reales y accesibles; la mejor tubería es la que se puede cerrar,
purgar y sustituir sin desmontar un tabique. La acústica —el gran
“killer” del NPS— exige suelos flotantes, encuentros resueltos, puertas
con juntas eficaces y control de puentes acústicos en shafts y bajantes.
Envolvente
y confort: energía, silencio y luz en diálogo con la ciudad
La envolvente
del hotel urbano decide OPEX, confort y quejas. La combinación de
fachada ventilada o SATE con carpinterías con RPT, dobles vidrios
selectivos y juntas trabajadas reduce demanda térmica y ruido de
tráfico. Los ensayos de estanqueidad al aire y termografías
en mock-up detectan errores que, corregidos en fábrica o taller,
evitan cirugías en obra. La protección solar por lamas o
doble piel y el cuidado del deslumbramiento mejoran el confort de día,
reduciendo carga de HVAC sin oscurecer el interior. En cubierta, la convivencia
entre azotea técnica (equipos HVAC) y azotea activa (terraza/bar)
requiere barreras acústicas, seguridad y drenaje honesto: pendientes,
petos y sumideros sobredimensionados para eventos de lluvia intensa.
Estructura
e industrialización: precisión métrica y velocidad
sin sorpresas
El “select-service”
agradece la repetitividad: estructura de hormigón, acero o mixta
con luces y flechas controladas, tolerancias cerradas y estrategia de prefabricación
en vertical (paneles de fachada, pods de baño, patios técnicos).
La precisión no solo reduce plazo; evita ondas de choque en MEP
y acabados. En solares estrechos, la modularidad y los izados planificados
acortan semanas, minimizan molestias al vecindario y mejoran la financiación
al cumplir hitos de caja. La protección contra fuego de estructura,
los sellados EI en pasos y la coordinación con PCI son inversión
en continuidad de negocio y en pólizas de seguro razonables.
MEP que suma
RevPAR: HVAC y ACS de alta eficiencia, fáciles de mantener
El huésped
nota la habitación antes que el lobby. Un VRF/VRV bien diseñado
o fan-coils con bombas de calor, combinado con ventilación con recuperación,
ofrece control individual sin ruidos ni corrientes. El diseño cuidadoso
de bandejas, antivibratorios y silenciadores mantiene el NR/NC dentro de
objetivo. En ACS, el binomio bombas de calor + recuperación de rechazo
y depósitos estratificados con recirculación equilibrada
entrega temperatura estable en picos. El equilibrado hidráulico
por válvulas de presión independiente y la sectorización
por planta reducen quejas y ahorros de energía medibles.
La mantenibilidad
manda: filtros accesibles, bandejas con desagüe y tratamiento, registros
generosos en falsos techos y shut-offs por habitación. El constructor
que protege OPEX con estas decisiones gana reputación y reduce posventa:
el agua llega siempre, el aire no molesta y el técnico no destruye
un cielo raso para cambiar una válvula.
Electricidad,
iluminación y potencia: seguridad discreta y confort visible
En hoteles
urbanos, la selectividad y la submedición por usos (habitaciones,
FOH, BOH, MEP) permiten gestionar coste y detectar derivas. SAI para cargas
críticas (PMS, redes, BMS, cerraduras) y grupos con ATS dan continuidad
en incidencias. La iluminación LED, con DALI y escenas, equilibra
identidad de marca y eficiencia; la mantenibilidad se diseña eligiendo
luminarias con acceso frontal y drivers sustituibles. Las tomas de corriente
y USB rezuman detalle: densidad suficiente, protecciones correctas y robustez
para tráfico intenso.
PCI, elevación
y evacuación: seguridad que no interrumpe negocio
El PCI en hotel
urbano exige compatibilizar normativa general con lógica operativa:
detección rápida sin falsas alarmas, rociadores donde aplique,
control de humos prestacional en escaleras y vestíbulos de independencia,
señalética comprensible y presurización probada. El
IST debe forzar escenarios de incendio, fallo de potencia y evacuación
parcial con ascensores en modo correspondiente. En elevación, el
cálculo de tráfico limita tiempos de espera en picos (desayuno/llegadas)
y la robustez de acabados evita vandalismo estético.
Tecnología
digital: conectividad que vende, BMS que ahorra
El huésped
percibe Wi-Fi como agua o luz: debe funcionar siempre. Un backbone óptico
con switching adecuado, densidad de APs por pasillo y portal cautivo con
onboarding ágil sostienen la experiencia. Tras el telón,
un BMS/GTB que integre HVAC, iluminación y contadores, con alarmas
y tendencias útiles, permite ajustes y ahorros. La habitación
inteligente agrega comodidad (llave móvil, escenas, cortinas) sin
fricción, y el control por ocupación evita climatizar espacios
vacíos. En ciberseguridad, segmentar redes (VLAN huéspedes/operación),
gestionar credenciales y respaldos protege la continuidad.
Construcción
urbana: logística quirúrgica, QA/QC y commissioning que cierran
la curva
La obra en
ciudad se gana con plan de tráfico, horarios razonables y control
de ruidos; con acopios medidos, izados seguros y comunicación con
vecinos. La industrialización —especialmente pods y kits MEP— reduce
contingencias. El QA/QC serio (ITP, ensayos, fotografía de evidencias,
cierre de no conformidades) evita sorpresas en handover. El commissioning
no termina en las pruebas funcionales: el seasonal testing y el seguimiento
a 30/90/180 días afinan consignas, corrigen deriva y consolidan
el ahorro prometido.
Casos prácticos
sintéticos
Hotel modular
en parcela estrecha. Con estructura híbrida y pods de baño,
se redujo el plazo en 7 semanas. El BMS con control por ocupación
bajó el consumo en habitaciones un 15 % el primer año. La
logística de izados y un plan de ruido por franjas mantuvieron la
convivencia urbana. Resultado: apertura anticipada, mayor RevPAR acumulado
y posventa muy baja.
Rehabilitación
energética en hotel en operación. Bombas de calor, recuperación
en UTA, sellado de fachada y control DALI por escenas. Obras nocturnas
y por zonas, con comunicación a huéspedes. KWh/m² reducidos
un 22 % y quejas por IAQ cortadas a la mitad. El inversor validó
un payback inferior a 5 años, mejorando el TCO con un CAPEX acotado.
Conversión
de oficinas a hotel select-service. Refuerzo estructural puntual, nuevos
núcleos, PCI recalculada y VRF sectorizado. Shafts generosos y as-built
digital. La obra por fases limitó desviaciones; la disponibilidad
de llaves en “soft opening” aceleró caja.
7 decisiones
que protegen el margen del constructor
Contrato por
prestaciones: u-values, Blower Door, NR/NC, ?T de ACS, caudales reales,
selectividad y criterios de aceptación en Cx/IST.
Pods y kits
MEP: precisión y menos fallos; registros accesibles y válvulas
por habitación.
Envolvente
honesta: detalles de juntas y termografías en mock-up; protección
solar sin matar la luz.
HVAC/ACS mantenibles:
filtros y bandejas accesibles, equilibrado hidráulico estable, recuperación
bien elegida.
BMS útil:
tendencias, alarmas accionables y dashboards para operación; evitar
“museos” de pantallas.
PCI prestacional
e integrado: detección sin falsas alarmas, humos calculados y ensayos
en carga.
Handover digital:
IFC/COBie, O&M, etiquetado y formación; seasonal testing incluido
por contrato.
Conclusiones
operativas
Para el promotor.
Exija un performance brief y EIR/AIR claros, con KPIs de confort y energía
vinculados a bonus/malus. Priorice ofertas que acrediten commissioning
real y OPEX proyectado, no solo el coste inicial. Blinde el calendario
con gates de calidad medibles.
Para el constructor.
Estructure la obra con prefabricación, mock-ups y control dimensional.
Focalice ITP en estanqueidad, acústica, equilibrados y PCI. Entregue
BMS parametrizado, as-built verificables y plan de seasonal commissioning:
menos reclamaciones, más repetición.
Para el inversor.
Evalúe el TCO y la correlación entre CAPEX técnico
y RevPAR/OPEX. Condicione parte del precio a KPIs de arranque (incidencias/100
hab, MTTR, kWh/hab). Asegure financiación con cronograma realista
y reservas para PIP.
Para el gestor
del activo. Implante CMMS, rutas preventivas y repuestos críticos.
Use datos del BMS para ajustar consignas y detectar deriva. Planifique
PIP trienal con ventanas que minimicen pérdidas de inventario.
Para el equipo
de diseño. Reduzca variantes de habitación; diseñe
shafts generosos y registros reales; proteja encuentros acústicos;
planifique drenajes de cubierta para tormentas severas; dimensione ACS
para picos reales.
Autoría:
Sonsoles Rodríguez – Arquitecta / Project Manager hotelero con experiencia
en Hoteles Select y urbanos.
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y tecnológicas aplicadas a hoteles “select-service” y urbanos.
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