Bolivia cuenta
con el salar de Uyuni, que convertiría a Bolivia en el país
con las reservas de litio más grandes del mundo. Pero la salmuera
boliviana incluye otros minerales como el magnesio que debe eliminarse
en el procesamiento, lo que aumenta el coste de producción. Además,
se encuentra a una altitud más baja y en un área más
húmeda que las salinas argentinas o chilenas, lo que requiere períodos
más prolongados para que la salmuera rica en litio se evapore, lo
que nuevamente aumenta los costes.
Chile es el
mayor productor de litio del triángulo, y la minería ha aumentado
después de décadas de producción de litio a pequeña
escala para fines médicos y de otro tipo. Chile tiene una extensa
historia minera y es el mayor productor de cobre del mundo con empresas
mineras multinacionales presentes además del gigante estatal CODELCO.
El litio es
extraído en el salar de Atacama en el extremo norte de Chile por
dos empresas, la estadounidense Albemarle y SQM, una empresa chilena cuyas
raíces se remontan al auge de los nitratos. Su producción
permitió que Chile se convirtiera en el mayor productor de litio
del mundo hasta que la minería de roca dura de Australia lo superó.
Ambas empresas han recibido permiso para expandir sus operaciones y están
bien situadas para beneficiarse de la creciente demanda.
En Argentina
hay dos operaciones mineras existentes, una perteneciente a la firma estadounidense
Livent en el salar del Hombre Muerto y otra perteneciente a la australiana
Orocobre, junto con un socio japonés, en el salar de Olaroz.
Además,
se están realizando investigaciones sobre alternativas a las baterías
a base de litio, que utilizarían minerales más ampliamente
disponibles como el sodio, el magnesio o el hierro. Tecnológicamente
existe la esperanza de una tecnología alternativa, la extracción
directa de litio, en la que la salmuera se retiene en tanques cerrados
y el litio se separa químicamente, y la salmuera restante se bombea
de nuevo a las salinas.
Bolivia insiste
en que cualquier socio utilice al menos parcialmente esta tecnología.
Actualmente
China cuenta con las mayores fábricas de baterías del mundo
y podría implantarlas en el triángulo iberoamericano del
litio. Esta inversión tendría un impacto en su cálculo
de la rentabilidad de las inversiones potenciales que tendrían que
tener en cuenta la disponibilidad de trabajadores, energía eléctrica
e instalaciones portuarias.
Una empresa
china tiene una participación del 24 por ciento en SQM de Chile.
Las operaciones existentes en Argentina venden litio a China. Y varios
de los posibles inversores para operar en Bolivia son chinos.
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