Progetto Italia apoya la reactivación del sector de las infraestructuras en Italia y en 2020 ha contribuido al relanzamiento de proyectos estratégicos por valor de más de 3.600 millones de euros, incluido el ferrocarril de alta velocidad Verona-Padua, la autopista Jónica y el centro ferroviario de Génova.

El CEO de Webuild, Pietro Salini, dijo: “Para Webuild Group, este es un momento que evoca un gran sentido de logro. Abre el camino a un grupo más grande y competitivo que mira con optimismo el futuro del sector en Italia. La adquisición por parte de Webuild del 65% de Astaldi nos permite completar la operación más grande de Progetto Italia y enfocarnos en las mejores oportunidades comerciales que se pueden encontrar en el mercado ”.

Añadió: "Seremos más grandes, más fuertes, mejor organizados y más eficientes para competir mejor juntos en los mercados internacionales y relanzar el mercado italiano de infraestructura".

La compañía dijo que la adquisición garantizará la continuación del trabajo en los proyectos que involucran a Astaldi en Italia y en el extranjero, salvaguardando puestos de trabajo. Los proyectos incluyen la Línea 4 de la red de metro de Milán, el tren de alta velocidad Nápoles-Bari y el tren ligero Hurontario cerca de Toronto.

La adquisición se completó mediante una ampliación de capital por parte de Astaldi por valor de 225 millones de euros en efectivo y reservada a Webuild. Las ganancias recaudadas financiarán a Astaldi como una preocupación constante y también se utilizarán para pagar a los acreedores. Webuild financió su participación con efectivo obtenido de una ampliación de capital en noviembre de 2019.

Salini dijo que la adquisición fue posible gracias a la contribución de las principales instituciones públicas y privadas de Italia, CDP Equity, Intesa Sanpaolo, UniCredit y Banco BPM, y un gran grupo de inversores. “Esta confianza nos ha permitido proteger y crear puestos de trabajo, dando un impulso a toda la cadena de suministro y aprovechando al máximo los conocimientos técnicos italianos”, dijo. “Con solo cinco proyectos en Italia, hemos llegado a involucrar a 5.000 pequeñas y medianas empresas”.

Añadió: “Sentimos la obligación de modernizar el país desbloqueando y lanzando nuevos proyectos que apoyen el crecimiento sostenible a largo plazo ante esta increíble oportunidad que ofrecen los fondos europeos. Es una obligación que ha adquirido un sentido de urgencia, especialmente en este período. Puede ser un acto anticíclico relanzar la economía después de la pandemia de Covid-19 y crear puestos de trabajo y dar esperanza a los jóvenes. De esta manera, podemos ayudar a Italia a abrir una nueva temporada de reconstrucción sostenible, desde la movilidad a la infraestructura hídrica, desde los proyectos hidrogeológicos, en un país que vive de una emergencia a otra en lugar de planificar con anticipación, hasta el mantenimiento de las obras públicas y la construcción. de edificios ecológicos, hospitales y escuelas ".