Por su parte,
el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, abrió el debate
recalcando la relevancia de que los proyectos de inversión sean
sustentables y socialmente validados, enfatizando que la participación
ciudadana será cada vez más determinante.
PROYECCIÓN
ECONÓMICA
En el evento
el economista jefe del BID, Eric Parrado, analizó el panorama económico
de la región, enfatizando que los efectos de la guerra comercial
entre China y Estados Unidos pueden seguir golpeando fuerte a la región.
“Desde 2007
el crecimiento económico de Latinoamérica ha ido disminuyendo
constantemente. Los shocks negativos en EE.UU. y China y un Brexit desordenado
podrían tener impacto negativo en tasas de crecimiento moderadas
de la región”, puntualizó, añadiendo que para 2020
hay una amenaza latente de recesión.
Sobre el rol
de las inversiones en infraestructura, Parrado hizo hincapié en
la baja percepción de calidad de la infraestructura en Iberoamérica.
Citando cifras del Informe de Competitividad Global del World Economic
Forum, señaló que esta llega a 3,8%, superando sólo
a África que marca un 3,1%. Europa, Medio oriente y Asia Pacífico
registran sobre 4,5%.
“La mejora
de la eficiencia de los servicios de infraestructura puede aumentar el
crecimiento del PIB sin grandes gastos fiscales”, comentó.
En el caso
de Chile, opinó que sería de gran utilidad que se active
el Fondo de Infraestructura.
“Es importante
contar con este tipo de instrumentos en que se puedan identificar los proyectos,
compartir el riesgo con la inversión privada y avanzar en una visión
de largo plazo que hay que tener en el sector”, enfatizó Parrado.
En este contexto,
agregó que el Fondo podría emitir bonos de infraestructura
obviamente cumpliendo con todas las reglas fiscales, lo que podría
ayudar a atraer financiación privado, pero también generar
el fondeo para viabilizar los proyectos de inversión.
“También
puede ayudar a atraer financiación externo de otro tipo de inversionistas
institucionales”, dijo.
EL TURBULENTO
ESCENARIO POLÍTICO
El destacado
periodista y ensayista Álvaro Vargas Llosa fue el encargado de analizar
el panorama político regional, enfatizando que “no todos vivimos
bajo regímenes democráticos” aludiendo a los gobiernos imperantes
en Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia.
En esta línea,
llamó a poner la atención en México diciendo que ese
país inició experiencia de difícil pronóstico
que “podría derivar a algo parecido a lo que fue el viejo PRI”.
A su juicio,
el futuro político de Latinoamérica estará mediado
por cuatro factores: corrupción, seguridad, cómo se manejarán
los gobiernos que hoy tienen minorías parlamentarias y la debilidad
institucional.
Sobre la corrupción,
las acciones para combatirla y sus efectos, Vargas Llosa señaló
que explican la llegada al poder de regímenes como el de Bolsonaro
en Brasil.
Se detuvo en
la crisis en Argentina, donde dijo que solo una deteriorada institucionalidad
hace posible que hoy la figura de la ex presidenta Cristina Kirchner, con
varias causas judiciales abiertas, se perfile aún como una alternativa
para llegar nuevamente a la Casa Rosada.
Con respecto
a las minorías parlamentarias, pero que tienen el gobierno, el periodista
peruano señaló que hoy dificultan las reformas políticas
y económicas y desmontar las herencias populistas. Esta situación
hoy aqueja, dijo, a gobiernos como el de Brasil, Argentina y Colombia.
EL CAMBIO CLIMÁTICO
EN LAS INFRAESTRUCTURAS IBEROAMERICANAS
Los gobiernos
de Latinoamérica y el Caribe no pueden cubrir los crecientes desafíos
de la inversión en infraestructura por sí solos, especialmente
cuando es probable que la región se vea afectada por el cambio climático
y pueda estar en camino a una recesión.
En particular,
el cambio climático "no es, al igual que todos los grandes desafíos
que tienen los países, algo que el estado pueda resolver por sí
solo", dijo el ministro de Obras Públicas de Chile, Alfredo Moreno,
durante el Foro Latinoamericano de Infraestructura 2019, organizado por
el consejo chileno de políticas de infraestructura CPI.
Agregó
que los efectos del calentamiento global darán lugar a alteraciones
drásticas en el gasto en infraestructura y dijo que su oficina está
estudiando cómo el cambio climático alterará las formas
en que se planifican las nuevas obras de infraestructura, tanto en términos
de construcción como en el diálogo con las comunidades.
Pero no es
solo el cambio climático lo que causa preocupación. Latinoamérica
se ha visto bastante afectada por los efectos de la guerra comercial entre
Estados Unidos y China y el bajo crecimiento económico, lo que significa
que una recesión regional es una posibilidad real.
El economista
jefe y gerente general del Departamento de Investigación del BID,
Eric Parrado, señaló que los gobiernos de Latinoamérica
tienen ahora fundamentos económicos más débiles que
el año anterior a la crisis financiera de 2008 y recomendó
que hagan más en términos del gasto en infraestructura.
Un estudio
del banco arrojó que si las economías más grandes
de la región invirtieran US$13.000mn adicionales en infraestructura,
habría un impacto positivo de US$71.000mn en la economía
regional.
Para lograr
esta mayor inversión, Parrado dijo que el BID recomienda, entre
otras cosas, establecer fondos nacionales de infraestructura, mejorar la
eficiencia del gasto público y atraer más inversión
extranjera.
Consultado
respecto de si los marcos de la región para asociaciones público-privadas
(APP) y concesiones estaban a la altura de la tarea de promover el gasto
en infraestructura en un contexto más desafiante, el funcionario
del BID señaló que esto dependerá de las regulaciones
de cada país, ya que las leyes de APP en particular pueden diferir
entre naciones.
"[Las APP]
son un muy buen instrumento, pero tienen que ser muy transparentes, tienen
que ser muy claras respecto a las reglas del juego para que estas funcionen,
porque significan una conexión entre el sector privado y el sector
público, y por lo tanto si es necesario hacer reformas, entonces
la intención es apoyarlos a través de asistencia técnica
por el lado del BID", precisó Parrado.
INGENIERÍA
DEL AGUA EN IBEROAMÉRICA
Iberoamérica
y el Caribe enfrentan un creciente problema de escasez hídrica que
se deriva principalmente de una mala gestión y políticas
obsoletas y no tanto de los efectos del cambio climático, advierte
un científico de la organización The Nature Conservancy.
En el Foro
Latinoamericano de Infraestructura 2019 organizado por el Consejo Políticas
de Infraestructura (CPI) de Chile, Fernando Millares indicó que
"el sector hídrico enfrenta retos del siglo XXI, con ciencia y tecnología
del siglo XX y normativas y regulaciones del siglo XIX".
Chile se encuentra
entre los países con mayor déficit en la relación
de demanda-capacidad de almacenamiento, según Millares, especialista
en hidrogeología de la ONG.
Millares advirtió
que algunas de las soluciones de infraestructura propuestas para aliviar
el problema, como represas y embalses, pueden empeorar el problema, ya
que interrumpen el ciclo del agua durante las temporadas de lluvia.
En respuesta,
el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, admitió
que la gestión hídrica debe mejorarse y citó un informe
de Fundación Chile que atribuye el 40% de los problemas de escasez
de agua en Chile a una mala gestión.
"Tenemos un
problema institucional gigantesco", indicó Palacios, que agregó
que hay más de 70 agencias en el país a cargo de decisiones
relacionadas con el agua, sin coordinación entre sí.
"Cuando hablamos
de problemas de gestión hablamos de problemas de comunicación",
puntualizó.
En cuanto a
las posibles soluciones, Palacios planteó que la desalinización
es "una fórmula excelente", pero criticó el proyecto de ley
que se tramita en el Congreso para regular sus incentivos, pues sostiene
que dificultaría el desarrollo de esta técnica por parte
del gobierno, que quiere un mayor impulso en el regiones más áridas
del norte del país, donde se encuentran la mayoría de las
principales operaciones mineras.
Si bien, por
un lado, aseguró que la desalinización es una fuente de agua
más segura que los embalses, Palacios agregó que el plan
para construir 26 embalses de agua sumará 2 millones de hectáreas
de riego.
INFRAESTRUCTURAS
EN CURSO
Un total de
23 proyectos de saneamiento son promovidos por el Ministerio de Vivienda,
Construcción y Saneamiento (MVCS) bajo la modalidad de asociación
público-privadas (APP) y representan una inversión que supera
los 3,000 millones de dólares.
Al respecto,
el viceministro de Construcción y Saneamiento, Julio Kosaka Harima,
sostuvo que los planes relacionados con agua potable, alcantarillado y
tratamiento de aguas residuales beneficiará a más del 20%
de la población peruana que aún carece de estos servicios
En este caso,
las APP serán las encargadas del diseño, financiación,
construcción, operación y mantenimiento de estas iniciativas,
precisó el funcionario, que participó en el Foro Latinoamericano
de Infraestructura en Santiago de Chile.
“Estas obras
están enfocadas a zonas donde las aguas residuales es cero o no
hay ningún tipo de tratamiento, y cuyo vertimiento a las alcantarillas
va directamente a los cuerpos receptores”, indicó.
PROPUESTAS
El Perú
tiene como metas en el sector saneamiento la incorporación al servicio
del 100% de peruanos del ámbito urbano en el 2021 y del 100% de
peruanos del ámbito rural en el 2030, según el Plan Nacional
de Saneamiento del Perú 2017-2021.
El viceministro
de Construcción y Saneamiento, Julio Kosaka Harima, quien participa
del Foro Latinoamericano de Infraestructura en Santiago de Chile, sostuvo
que los proyectos relacionados a agua potable, alcantarillado y tratamiento
de aguas residuales beneficiará a más del 20% de la población
peruana que aun carece de estos servicios, siendo las APP las encargadas
del diseño, financiación, construcción, operación
y mantenimiento.
“Estas obras
están enfocadas a zonas donde las aguas residuales es cero o no
existe ningún tipo de tratamiento y cuyo vertimiento del agua de
las alcantarillas, va directamente a los cuerpos receptores”, dijo el viceministro
en su exposición titulada “Avances y planificación del Perú
en lo relacionado con Infraestructura de calidad en agua y saneamiento
mediante Asociaciones Publico Privadas”.
Asimismo, mencionó
que actualmente se encuentra en vigencia el plazo para que el sector privado
presente sus iniciativas para los 6 proyectos contemplados en el DS N°
016-2019-VIVIENDA, consistentes en 1 planta desaladora, 4 plantas de tratamiento
de aguas residuales y 1 planta de tratamiento de agua potable, en donde
se espera una inversión aproximadamente de $ 300 millones.
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