El objetivo
era que el Cercanías comunicase Móstoles y Navalcanero con
un trazado de 14,6 kilómetros. En total, se planificaron siete estaciones
-cuatro de ellas soterradas- y estaba previsto que se recorriese en tan
sólo quince minutos. La nueva línea enlazaría con
la red de Metro y de Cercanías en la estación de Móstoles
Central (Metro Sur y C5 de Cercanías) y también estaba previsto
que conectase con la futura línea de Metrobús prevista entre
Arroyomolinos y Xanadú.
Ya en enero
de 2010, la Comunidad de Madrid, a través de Mintra (Madrid Infraestructuras
del Transporte), ha enviado un requerimiento a la empresa OHL para que
cumpla las condiciones del pliego de la concesión que obtuvo para
hacerse cargo de la construcción del tren de Cercanías Móstoles-Navalcarnero.
El requerimiento fue enviado el 18 de enero, después de que en una
inspección llevada a cabo el 12 del mismo mes Mintra detectara un
parón en las obras de construcción, informaron fuentes de
la Consejería de Transporte.
Según
el pliego de condiciones, las obras deben estar terminadas en 2011, por
ello, la Comunidad ha pedido a OHL (OHL.MC) que cumpla los plazos, agregaron
las fuentes, que rechazaron que se hubiera producido ninguna "falta de
entendimiento" con OHL.
SANCIONES
La Consejería
de Transportes de Madrid tiene previsto ejecutar las sanciones contempladas
en el pliego de cláusulas administrativas contra la adjudicataria
por no llevar a a cabo los trabajos.
Según
el periódico el Mundo, «Hemos hecho llegar el documento a
la constructora OHL y la hemos comunicado que tiene un plazo de 16 meses
para finalizar las obras y para comenzar con la explotación y gestión
de esta concesión de viajeros», precisa un portavoz de la
Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid.
El 12 de junio
del pasado año, en pleno proceso de conformación del nuevo
Gobierno regional, la empresa solicitó oficialmente a través
del registro de la Consejería la resolución del contrato
por «incumplimiento contractual imputable a la Administración».
La constructora ha pedido más de 318 millones de euros por la inversión
que ha hecho, a lo que suma otros 51 millones por lucro cesante.
«Desde
la Consejería se inició el trámite de audiencia a
la concesionaria el 5 de noviembre de 2015 y comenzaron a solicitar informes
a los servicios jurídicos y al Consejo Consultivo que, el 16 de
diciembre propuso desestimar la solicitud», precisa la Comunidad.
«No procede
la resolución del contrato administrativo 'Concesión de la
redacción del proyecto, construcción y explotación
de obra pública de la nueva línea de transporte ferroviario
entre Móstoles Central y Navalcarnero' por las causas invocadas
por el concesionario», resolvió el Consejo Consultivo.
El pasado 18
de enero, la Consejería dicta una resolución desestimando
de forma oficial la solicitud de resolución del contrato. La decisión,
entonces, no es firme ya que OHL tiene la posibilidad de presentar en la
Administración un recurso de reposición o dirigirse directamente
a la Justicia para poner un recurso contencioso-administrativo. «No
hay constancia de que se haya recurrido, si bien tienen plazo, tanto en
vía administrativa como ante los tribunales», señalan.
A la vez, la Consejería abre un expediente para la imposición
de penalidades a la concesionaria. «El pasado 21 de enero se hace
una prueba con técnicos de la Consejería y de la concesionaria
-asistieron tres ingenieros civiles- donde se recogen los testimonios de
ambas partes», precisan desde la Comunidad. Cinco días después
se le notificó a la adjudicataria y a las dos entidades bancarias
que avalaron a la constructora para llevar a cabo la concesión,
que tenían 10 días para efectuar las alegaciones oportunas.
El pasado 12 de febrero se le notificó la resolución definitiva
de la empresa y a los avalistas «por lo que se decide imponer penalidades
a la concesionaria por importe de 34 millones». La Consejería
le da la opción de interponer un recurso. La empresa y los avalistas
tienen un mes para recurrir en vía administrativa y dos en lo contencioso-administrativo.
|