El alcalde,
José Tomé, no descarta que se pueda retomar la redacción
el plan general en esos dos años en los que la Xunta no concederá
ayudas, pero reconoce que «non será fácil» salvo
que se obtenga apoyo económico «doutra administración».
La buena noticia
es que el Ayuntamiento podrá utilizar el plan especial de protección
del conjunto histórico artístico, que el anterior gobierno
local puso en cuarentena tras la polémica que desembocó en
la retirada del plan general de ordenación. En el caso del planeamiento
del casco viejo, el convenio con la Xunta de Galicia sigue vigente y será
posible activarlo a corto plazo mediante un nuevo calendario de anualidades.
La intención
de Tomé es incluir la aportación al plan especial que corresponde
al Ayuntamiento en los presupuestos para el 2016, que pasarán por
el pleno previsiblemente antes de que finalice este año. «Vaise
remitir esta mesma semana unha solicitude á Xunta para a súa
reactivación», avanza el alcalde. De acuerdo con sus previsiones,
a la entrada en vigor del planeamiento del caso histórico sería
factible a lo largo del 2018.
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