Hay cinco
licencias de obras en curso en el distrito de Ciutat Vella.
La mayor concentración
de licencias en vías de resolución que ahora se han visto
frenadas por la decisión del gobierno municipal se da en el Eixample.
Uno de los casos ya conocidos es el de la antigua Henkel en la calle Còrsega,
un proyecto de reconversión de la sede corporativa de esta empresa
en un hotel de cuatro estrellas y 190 plazas. Una capacidad muy similar
es la prevista para el establecimiento de cuatro estrellas superior que
la cadena Barceló quiere abrir en el número 414 de la Diagonal.
El otro proyecto hotelero en esta avenida es el del número 478,
que todavía no tenía determinada su categoría. Otras
licencias de obras que se estaban tramitando en el Eixample hasta que llegó
la suspensión están domiciliadas en Consell de Cent, 179;
Aragó, 257; Girona, 158; Provença, 277; ronda Sant Pere,
32; Casp, 17, y Balmes, 155.
En el caso
del establecimiento de la calle Casp, la operación de transformación
del edificio en un hotel Me está ligada a la ampliación de
la tienda del grupo Inditex del paseo de Gràcia.
El resto de
los permisos de obras se reparten por otros distritos de la geografía
barcelonesa: en la calle Valladolid de Sants; en la calle Sabino Arana,
en el distrito de Les Corts; y en el paseo Pujades, en la antigua sede
de la dirección general de Seguretat, y la calle Llull, en Sant
Martí.
Según
fuentes municipales, una cuarentena de establecimientos hoteleros podrán
iniciar la construcción o continuar con las obras, ya que contaban
con licencia para hacerlo y, por ello, no se verán afectados por
esta moratoria.
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