Merlin Properties
venderá los hoteles de Testa, inmobiliaria patrimonialista del Grupo
Sacyr que adquirió por 1.800 millones de euros, pero no será
hasta el segundo semestre de 2016 cuando se inicie el proceso de venta.
El motivo por el que ha decidido retrasar hasta junio esta desinversión
se debe a una cuestión de regulación.
Merlín
acaba de cerrar la refinanciación de 1.700 millones de euros de
deuda de Testa con un grupo de diez entidades y están preparándose
para una emisión de bonos de 850 millones de euros.
La socimi,
que acaba de entrar en el Ibex 35, también ha iniciado la desinversión
de Testa Residencial. En este caso el tema fiscal no afecta de igual manera,
ya que las 1.519 viviendas y los 26 locales comerciales que han puesto
a la venta se engloban dentro de una sociedad.
El negocio
de residencial está muy ordenado dentro de Testa, se encuentra en
una sola entidad, y por tanto la operación no consiste en mover
activos, si no transferir acciones.
El cierre de
esta operación, que podría rondar los 280 millones de euros
y que ha sido bautizada como Proyecto Creta, estaba previsto para este
año, podría retrasarse hasta el año próximo.
El precio no
es un elemento crítico en esta venta, si bien, como en cualquier
proceso existen ciertos detalles que deben cuadrarse. En este caso, la
sociedad cuenta con una deuda asociada que asciende a 100 millones de euros
y por tanto "hay que contar con las entidades financieras para cambiar
la titularidad de la deuda".
Asimismo, la
venta de Testa Residencial implica el traspaso del equipo profesional que
está gestionando este negocio. En total se trata de una plantilla
de unos 40 trabajadores entre los Servicers y el equipo de Residencial.
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