NOTICIAS INMOBILIARIAS PROFESIONALES.
NOTICIAS DE LA CONSTRUCCIÓN, URBANISMO E INMOBILIARIO.

NOTICIAS DE LA CONSTRUCCIÓN, URBANISMO E INMOBILIARIO.

NOTICIA ADAPTADA AL SISTEMA EDUCATIVO inmoley.com DE FORMACIÓN CONTINUA PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. ©
CIBERSEGURIDAD OT EN INFRAESTRUCTURAS CRÍTICAS: COSTE, RIESGO Y VENTAJA COMPETITIVA

12 de noviembre de 2025
¿Qué guía práctica soluciona este tipo de casos?
¿Qué debe saber un profesional en un caso práctico como el de la noticia?
  • La ciberseguridad OT ha pasado de ser un tema técnico de nicho a un factor directo en el coste, la financiación y el riesgo contractual de infraestructuras críticas. Plantas de energía, redes de agua, transporte o industria dependen de sistemas ICS/SCADA, PLC y RTU que nacieron para funcionar siempre, pero no para resistir ataques avanzados. Para promotores, constructoras e ingenierías, invertir en segmentación de redes OT, hardening de PLC/RTU y planes profesionales de respuesta a incidentes ya no es un lujo, sino una forma pragmática de proteger el CAPEX, el OPEX y el importe financiado del proyecto, mejorando además la confianza de inversores y reguladores.
Este artículo analiza cómo la ciberseguridad OT se ha convertido en una palanca de competitividad para empresas de ingeniería, constructoras y operadores de infraestructuras críticas. Partiendo de las particularidades de los entornos OT frente a IT, se abordan tres bloques clave: segmentación de redes, hardening de PLC/RTU y respuesta a incidentes, junto con el componente de cumplimiento normativo y contractual. Se explica cómo estas medidas reducen el riesgo de parada de servicio, sanciones y daños reputacionales, y cómo influyen en el acceso a financiación, en el tipo de interés y en la percepción de riesgo por parte de inversores y aseguradoras. El artículo concluye con recomendaciones operativas para promotores, ingenierías, constructoras y gestores de activos que quieran transformar la ciberseguridad OT en un argumento sólido para ganar licitaciones y proteger el valor de sus infraestructuras.

Copyright © inmoley.com

 
CIBERSEGURIDAD OT EN INFRAESTRUCTURAS CRÍTICAS

 
OT NO ES IT: POR QUÉ LA CIBERSEGURIDAD INDUSTRIAL VA DIRECTA AL NEGOCIO

En las infraestructuras críticas, el objetivo principal de los sistemas OT no es proteger datos, sino garantizar que la planta siga funcionando sin poner en riesgo a las personas ni al entorno. En una red corporativa, un incidente puede significar pérdida de información y reputación; en una red OT, puede implicar apagones, contaminación de agua, accidentes en planta o interrupción de un servicio esencial.

Esa diferencia se traduce en decisiones de gestión, coste y prioridades. Donde en IT se puede apagar un servidor para aplicar un parche, en OT hay ciclos de vida de 15–25 años, planificación al minuto y muy poco margen para parar. Sin embargo, los atacantes han entendido que estos sistemas son críticos y que el impacto de un incidente OT multiplica el daño, también económico.

Para el promotor y el inversor, un fallo grave en OT ya no es un riesgo teórico: puede afectar a la continuidad del servicio, activar penalizaciones contractuales, disparar el OPEX de emergencia y deteriorar la capacidad de refinanciar el activo o acometer futuras ampliaciones.

VENTAJAS ECONÓMICAS: DE “COSTE DE SEGURIDAD” A PROTECCIÓN DEL CAPEX Y DEL OPEX

Suele verse la ciberseguridad OT como una partida de coste añadida. Pero, desde la óptica de negocio, resulta más útil verla como un seguro activo que protege:

El CAPEX invertido en sistemas de control, comunicaciones, automatización y protección.

El OPEX recurrente asociado a explotación, mantenimiento y penalizaciones por indisponibilidad.

La prima de riesgo que aplican financiadores, aseguradoras y socios industriales, que se traduce en tipo de interés y condiciones de financiación.

Un incidente OT relevante puede generar:

Paradas no planificadas, con pérdida de producción y activación de cláusulas contractuales.

Daños en equipos, necesidad de reposición acelerada y aumento de costes de mantenimiento.

Sanciones regulatorias, auditorías extraordinarias y costes legales.

Frente a esto, invertir en segmentación de redes OT, hardening de PLC/RTU y capacidad real de respuesta a incidentes reduce el riesgo extremo, estabiliza la cuenta de resultados y mejora el perfil de riesgo del proyecto ante bancos y fondos. Esto es especialmente relevante en activos de largo plazo donde el promotor quiere asegurar una TIR estable y previsibilidad de flujos de caja.

En infraestructuras críticas, cada euro invertido en ciberseguridad OT no compite con la producción: protege el CAPEX ejecutado, reduce el OPEX imprevisto y mejora la percepción de riesgo de bancos e inversores.

SEGMENTACIÓN DE REDES OT: ROMPER EL “PLANO ÚNICO” PARA CONTENER EL DAÑO

Muchos entornos industriales siguen funcionando con redes OT planas, donde prácticamente todos los equipos se “ven” entre sí. Es cómodo para integrar y resolver problemas rápidos, pero desastroso en términos de ciberseguridad: un único punto comprometido puede permitir moverse lateralmente hasta llegar a sistemas críticos.

La segmentación de redes OT basada en zonas y conductos cambia por completo este escenario:

Se agrupan activos en zonas de seguridad con funciones y criticidad similares.

Se definen conductos de comunicación controlados entre zonas, con reglas claras y auditables.

Se limitan protocolos, puertos y servicios a lo estrictamente necesario para operar.

Para ingenierías y constructoras, esto tiene ventajas claras:

Permite diseñar y ofertar arquitecturas OT seguras desde el proyecto básico, integrando la segmentación en pliegos, I/O, redes y salas de control.

Facilita justificar un mayor importe asociado a comunicaciones industriales, firewalls, DMZ y monitorización, demostrando al promotor y al inversor que el proyecto está preparado para cumplir con exigencias reguladoras y de seguros.

Reduce la superficie de exposición y acota el impacto de incidentes, lo que se traduce en menos riesgo de parada total y menos coste de recuperación.

En proyectos nuevos (greenfield), la segmentación bien diseñada es una oportunidad para que la ingeniería se diferencie y aporte valor añadido. En proyectos existentes (brownfield), ofrece a la constructora una línea clara de trabajos de mejora y modernización con retorno medible en reducción de riesgo.

HARDENING DE PLC/RTU: CERRAR PUERTAS ANTES DE QUE ENTRE EL ATACANTE

Los PLC, RTU y dispositivos de campo son el corazón operativo de las infraestructuras críticas. Muchos fueron instalados en épocas en las que nadie pensaba en ataques remotos y vienen de fábrica con:

contraseñas por defecto conocidas,

servicios abiertos innecesarios,

firmware desactualizado,

y configuraciones no documentadas ni trazables.

El hardening OT consiste en aplicar sistemáticamente medidas para reducir esa superficie de ataque: inventario completo de dispositivos, clasificación por criticidad, desactivación de servicios sobrantes, gestión robusta de credenciales, control de cambios y revisión de firmware y parches.

Para la ingeniería, integrar el hardening en el diseño supone:

especificar desde el pliego configuraciones seguras mínimas,

exigir a fabricantes e integradores requisitos de seguridad en PLC/RTU,

incluir pruebas de aceptación de seguridad antes de la puesta en servicio.

Para la constructora y el integrador, aplicar hardening implica:

normalizar plantillas de configuración,

documentar cada cambio de lógica y parámetro,

y entregar al promotor un entorno OT preparado para cumplir auditorías y requisitos regulatorios.

Esto no es solo técnica: es también un argumento comercial. Pocas ofertas detallan de forma madura cómo van a proteger PLC/RTU a lo largo del ciclo de vida. Quien lo haga y lo vincule a compromisos de formación, documentación y soporte gana credibilidad ante clientes e inversores.

RESPUESTA A INCIDENTES OT: LO QUE SE HACE EN LAS PRIMERAS HORAS MARCA EL COSTE FINAL

Aunque la segmentación y el hardening reduzcan mucho el riesgo, el incidente cero llegará tarde o temprano. La diferencia entre un susto controlado y una crisis devastadora suele estar en la respuesta a incidentes.

En infraestructuras críticas, una buena estrategia de respuesta OT implica:

un marco claro de gestión de incidentes adaptado a planta,

roles definidos entre operación, mantenimiento, ciberseguridad y dirección,

playbooks específicos para escenarios OT (modificación de lógica, pérdida de visibilidad, anomalías en redes de campo, etc.),

y ejercicios periódicos para “ensayar” decisiones bajo presión.

Desde el punto de vista económico y contractual:

Reducir el tiempo de detección y contención minimiza el impacto en producción y la activación de penalizaciones.

Contar con procedimientos claros reduce errores, decisiones improvisadas y daños colaterales en equipos.

Documentar adecuadamente el incidente y la respuesta refuerza la posición del operador frente a reguladores, aseguradoras y socios comerciales.

Ingenierías y constructoras pueden ofrecer, junto al diseño y la implantación OT, servicios de definición de planes de respuesta, formación y simulacros, abriendo nuevas líneas de negocio y fidelizando al cliente durante la operación.

CUMPLIMIENTO Y AUDITORÍA: DEMOSTRAR QUE LA CIBERSEGURIDAD OT NO ES PAPEL MOJADO

Los operadores de infraestructuras críticas se mueven en un entorno donde crecen las obligaciones de:

gestión del riesgo,

notificación de incidentes,

y demostración de que se aplican medidas proporcionadas de ciberseguridad.

Normas, estándares y guías sectoriales convergen hacia principios comunes: inventario de activos, análisis de riesgos, segmentación, hardening, monitorización, respuesta a incidentes y mejora continua.

Para el promotor y el operador, la ventaja de trabajar con ingenierías y constructoras que dominan la ciberseguridad OT es clara:

Se reduce el riesgo de incumplimiento normativo, sanciones y exigencias correctoras de urgencia.

Se facilita el diálogo con reguladores y auditores al contar con evidencias trazables desde proyecto hasta operación.

Se mejora la posición frente a aseguradoras, que cada vez exigen más información detallada para fijar primas y coberturas.

La clave está en integrar la ciberseguridad OT en los pliegos y contratos: cláusulas específicas, entregables definidos (inventarios, diagramas de zonas y conductos, baselines de configuración, planes de respuesta, informes de pruebas) y mecanismos de auditoría periódica.

CASOS TIPO: LO QUE OCURRE CUANDO LA CIBERSEGURIDAD OT SE TOMA (O NO) EN SERIO

Sin necesidad de citar nombres, la casuística es ya conocida en el sector:

Planta de agua sin segmentación OT: un equipo de mantenimiento conecta un portátil infectado a una red de campo y el malware se propaga hasta los sistemas SCADA. No se pierde el control total, pero hay que detener parte de la planta. Resultado: días de trabajo para recuperar sistemas, pérdida de confianza de la administración y revisión de contrato. La inversión posterior en segmentación y hardening supera con creces lo que hubiera costado hacerlo desde el inicio.

Red de transporte eléctrico con DMZ bien diseñada y SOC OT activo: un intento de intrusión se detecta como anomalía en el tráfico de la DMZ industrial. Se activa el procedimiento, se bloquea el vector, se revisan registros y no es necesario ni parar ni notificar impacto grave. El operador presenta el caso como ejemplo de madurez en sus informes a inversores y reguladores, y refuerza su narrativa de gestión de riesgos responsable.

Instalación industrial con respuesta a incidentes improvisada: ante una sospecha de intrusión, se desconectan equipos de forma descoordinada, generando una parada prolongada que podría haberse evitado. El problema ya no es solo técnico, sino de gestión: se evidencian la falta de roles definidos, de formación y de pruebas previas. El incidente se convierte en punto de partida para un plan director OT que hubiera sido mucho más barato si se hubiera diseñado antes.

Estos casos muestran por qué la ciberseguridad OT debe tratarse como parte del diseño de negocio y no solo como un añadido técnico.

CONCLUSIONES OPERATIVAS: CÓMO CONVERTIR LA CIBERSEGURIDAD OT EN VENTAJA PARA TODOS LOS ACTORES

1. Para el promotor de infraestructuras
Integrar requisitos concretos de ciberseguridad OT en los pliegos —segmentación de redes, hardening de PLC/RTU, planes de respuesta a incidentes y evidencias de cumplimiento— protege el activo desde el diseño. Esto reduce la probabilidad de incidentes graves, estabiliza el flujo de caja y mejora las condiciones de financiación y seguro, al presentar el proyecto como menos arriesgado para inversores y entidades financieras.

2. Para la ingeniería
Pasar de “poner un párrafo de ciberseguridad” a diseñar arquitecturas OT seguras, basadas en zonas y conductos, DMZ industrial y hardening de dispositivos, abre una línea clara de diferenciación técnica. Ofrecer entregables específicos (inventarios OT, diagramas de seguridad, políticas de hardening, planes de respuesta) justifica honorarios asociados al valor que se aporta en reducción de riesgo y facilita ganar licitaciones donde la seguridad es ya un criterio explícito.

3. Para la constructora e integrador
Incorporar la ciberseguridad OT en el propio modelo de producción —procedimientos de configuración segura, control de accesos remotos, gestión de cambios y pruebas de aceptación— reduce retrabajos, incidencias y conflictos con el cliente. Además, permite desarrollar contratos de operación y mantenimiento con componente de servicios de ciberseguridad, generando ingresos recurrentes y fidelidad a largo plazo.

4. Para el operador y gestor de activos
Establecer un gobierno claro de la ciberseguridad OT, con KPIs, análisis de riesgos periódicos, monitorización y ejercicios de respuesta, protege la continuidad del servicio y la reputación. También facilita el cumplimiento de requisitos regulatorios y contractuales, y mejora la posición en negociaciones de refinanciación o ampliación de capacidad, al demostrar un enfoque responsable de la gestión del riesgo tecnológico.

5. Para el inversor y la entidad financiera
Valorar explícitamente el nivel de ciberseguridad OT en la due diligence de infraestructuras críticas permite ajustar mejor el análisis de riesgo, evitar activos vulnerables y diseñar estructuras de financiación en las que la mejora de seguridad se refleje en condiciones de tipo de interés. Trabajar con promotores, ingenierías y operadores maduros en OT reduce la probabilidad de eventos extremos que puedan impactar gravemente en el valor del activo.

Autoría: María Rodríguez – Ingeniera de Telecomunicación, especializada en ciberseguridad OT y protección de infraestructuras críticas, experiencia asesorando a operadores, ingenierías, constructoras y fondos de infraestructuras en Europa y Latinoamérica.

Invitación: Seguidnos en nuestro LinkedIn o en X, compartid este artículo y comentad vuestras experiencias y propuestas sobre ciberseguridad OT, segmentación de redes, hardening de PLC/RTU y respuesta a incidentes en infraestructuras críticas.
 

inmoley.com en Google News
inmoley.com en LinkedIn
inmoley.com en Youtube
Contacto con inmoley.com

Copyright © inmoley.com Todos los derechos reservados. El uso anagramas, símobolos o información sin autorización expresa de inmoley.com y al margen de las condiciones generales de contratación de inmoley.com, será perseguido judicialmente.

ir a inicio de página
 
Volver a la página anterior