Con su puesta
en marcha, Iberdrola ya opera veinte instalaciones de energías renovables
en Extremadura, donde cuenta actualmente con 3.867 MW de potencia verde
instalada, de los que el 47% corresponde a las 12 plantas solares que la
compañía tiene en funcionamiento en la región.
La construcción
de este proyecto ha supuesto un gran reto tecnológico y logístico
para garantizar el mínimo impacto ambiental en el entorno del Parque
Natural del Tajo Internacional, un espacio protegido entre España
y Portugal. La compañía ha emprendido una compleja solución
para evacuar conjuntamente la energía que producen estas plantas
fotovoltaicas y la central hidroeléctrica de casi 500 MW también
ubicada en el municipio.
Para evitar
utilizar grandes superficies de suelo, la compañía ha instalado
una subestación encapsulada de tan solo 300 m2, frente a los 10.000
m2 de suelo que suelen requerir este tipo de infraestructuras. Fabricado
en Italia, debía ser transportado en barco desde Venecia a Sevilla
por las aguas del Guadalquivir y, desde allí, recorría Andalucía
y Extremadura en grandes camiones.
La subestación
se insertó en contenedores colocados sobre una estructura de seis
metros de profundidad, a través de los cuales se conectan todos
los cables que distribuyen la energía a la red. Cada uno de estos
contenedores pesa más de 50 toneladas y fueron necesarios grandes
puentes grúa para posicionarlos sin interferir con las cuatro líneas
de evacuación de la central hidroeléctrica.
Esta innovadora
infraestructura dará servicio también a una tercera planta
fotovoltaica de 375 MW, que evitará la instalación de nuevas
redes de evacuación, favoreciendo la protección del medio
ambiente y la integración en el territorio. Esta instalación
-impulsada por el Ayuntamiento y la Sociedad Agraria Cedillo- se encuentra
actualmente en trámite en el Ministerio para la Transición
Ecológica y el Reto Demográfico . La planta estará
ubicada en una finca comunal propiedad de gran parte de los vecinos de
Cedillo, quienes podrán continuar con sus actividades ganaderas.
NUEVOS ACTORES
La eléctrica
alemana RWE ha comenzado la construcción de un gasoducto fotovoltaico
montado en suelo de 100MW en España, compuesto por tres proyectos
separados, con la capacidad repartida entre las provincias de Badajoz y
Guadalajara.
Se prevé
que los tres proyectos estén operativos en el primer trimestre de
2023. Los dos ubicados en Guadalajara comenzaron a construirse el año
pasado y tendrán una capacidad de 44MW cada uno.
Entre los tres
proyectos, la eléctrica instalará más de 210.000 módulos
bifaciales de alto rendimiento, según el presidente y consejero
delegado de RWE Renewables Iberia, Robert Navarro.
RWE tiene un
proyecto solar en funcionamiento en España desde 2020, con una capacidad
de 44MW, ubicado en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
Durante las
ganancias financieras de la compañía para la primera mitad
de 2022, RWE dijo que actualmente tenía 4,8 GW de proyectos en construcción
en todo el mundo y esperaba invertir un total de € 5 mil millones
(US $ 4,96 mil millones) en su cartera de energías renovables para
el final de este año.
Entre sus inversiones
en energías renovables, la empresa de servicios públicos
alemana se asoció recientemente con la empresa solar flotante SolarDuck
para explorar la comercialización de la tecnología fotovoltaica
solar flotante en alta mar de SolarDuck con un primer piloto en el Mar
del Norte.
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