También
el PP se opone a la enmienda pactada por PRC y PSOE, los dos grupos que
sustentan con mayoría absoluta al Ejecutivo regional en la Cámara,
para permitir construir en terrenos rústicos en toda Cantabria durante
dos años (hasta junio 2024), un plazo transitorio que los populares
quieren que se extienda en el tiempo.
Al respecto,
Hernando ha aclarado que, una vez que se apruebe la nueva ley del suelo,
se podrá seguir construyendo vivienda familiar en suelo rústico
en todos los 39 municipios en riesgo de despoblamiento y en todos aquellos
de menos de 5.000 habitantes mediante la aprobación de las áreas
de desarrollo rural (42).
Además,
ha señalado que podrá construirse también en todos
aquellos que tengan más de esta población que delimiten suelos
urbanizables en sus planes generales y que establezcan sus crecimientos
futuros en los terrenos que decidan.
"Es importante
dejar claro que en 81 municipios se podrá seguir como en la actualidad,
construyendo con las limitaciones que establezca la ley o con los planes
de ordenación de los crecimiento de los crecimientos de los núcleos
rurales, las Áreas de Desarrollo Rural", ha dicho Hernando.
El portavoz
regionalista ha indicado que de las 1.130 viviendas unifamiliares autorizadas
en la última década (2012-2020), el 60 por ciento lo han
sido en 17 municipios, de los que en diez se va a poder seguir haciendo
conforme a la nueva ley. Este es el caso de Bareyo, Guriezo, Hermandad
de Campoo de Suso, Liérganes, Mazcuerras, Penagos, Ribamontán
al Monte, Udías, Valdáliga o Villaescusa.
Sin embargo,
en otros como Piélagos o Marina de Cudeyo no podrán acogerse
a estas autorizaciones para construir en vivienda unifamiliar en suelo
rústico, sino que deberá ejecutarse según determinen
sus nuevos planes generales de ordenación urbana.
Hernando ha
subrayado que la nueva ley incluirá "decenas" de medidas para mejorar
el urbanismo de Cantabria y "prácticamente todas ellas con el apoyo
de todos los grupos parlamentarios".
"La reflexión
que hay que hacer es si estamos de acuerdo en 280 artículos y en
12 tenemos algunas diferencias, ¿eso justifica no apoyar la ley?".
¿Por 20 edificaciones al año, a partir del 2024, va a votar
en contra el PP de una ley consensuada en la que se van a aprobar más
del 70% de las enmiendas presentadas? Estoy seguro de que no", ha dicho
Hernando.
El regionalista
"no cree" que el PP "ponga por delante el interés particular de
20 propietarios y de 80 personas que puedan vivir en esas casas, en muchos
casos segundas residencias frente al interés general de 584.407
cántabros".
Hernando ha
insistido en que con las enmiendas aceptadas queda "garantizado" en la
ley la posibilidad de construir vivienda en suelo rústico, en los
pueblos del interior, de la Cantabria rural, con riesgo de despoblamiento
y con vinculación al sector primario y fomentando el asentamiento
de la población, como reclama el PP.
Y ha insistido
en que, además de ello, la ley agilizará los planes generales,
reducirá los plazos, sustituirá licencias por declaraciones
responsables, facilitará las obras de rehabilitación para
las que los cántabros cuentan con 80 millones de euros en los próximos
años, apuesta por la suficiencia energética, incluye un canon
eólico, soluciones y agilización a los problemas de los derribos,
entre otros aspectos.
"Yo creo que
con esta explicación ningún partido político tiene
argumentos de peso para no apoyar la ley", ha dicho Hernando, que ha recordado
que quedan dos sesiones de trabajo, una comisión y el Pleno.
El regionalista
ha insistido en que "no hay razón para dudar en que la ley se puede
y se debe aprobar por todos", porque es, a su juicio, una "buena" norma
que "ordena, garantiza y preserva el desarrollo y el mantenimiento de nuestro
estatus, nuestro territorio y de nuestra apuesta por el medio ambiente".
PP
El PP reitera
su oferta para negociar la Ley del Suelo y pide al PRC “que no engañe”
con la vivienda unifamiliar
“La nueva ley
restringirá al máximo la construcción de viviendas
unifamiliares en suelos rústicos”, según el diputado Roberto
Media
El PP no comparte
“la sumisión del PRC a los socialistas, después de haber
aprobado en su día está norma junto al PP”
El Partido
Popular de Cantabria ha reiterado su oferta para negociar con el PRC los
términos de la nueva Ley del Suelo, actualmente en fase de tramitación
parlamentaria, pero ha insistido en la necesidad de mantener el régimen
actual relativo a la construcción de vivienda unifamiliar en suelo
rústico, que ahora se quiere restringir. Por ello, ha pedido a los
regionalistas “que no engañen, ni a los ciudadanos ni a sus alcaldes”,
y en su lugar negocien honestamente con el PP, y no desde su actual postura
de “sumisión” con respecto a los socialistas.
El portavoz
de Obras Públicas y diputado del Grupo Popular, Roberto Media, ha
reiterado la mano tendida del Partido Popular para mantener la regulación
actual de la Ley del Suelo que permite la construcción de vivienda
unifamiliar en suelo rústico. Y ha recordado que su predisposición
al diálogo ha estado siempre abierta, pero que su línea roja
es la construcción de vivienda unifamiliar como elemento esencial
en el desarrollo de los municipios de Cantabria y por la que no se va a
renunciar.
Así,
ha explicado que el Partido Popular siempre ha estado abierto a la negociación,
no en vano, ha recordado que la propia presidenta, María José
Sáenz de Buruaga, trasladó a Miguel Ángel Revilla
el apoyo de todo el partido, siempre y cuando se mantuviera la modificación
de la ley aprobada por el Gobierno del Partido Popular en 2012 que permitía
la construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico.
“No engañemos
a los ciudadanos. La Ley que proponen regionalistas y socialistas restringirá
al máximo la construcción de viviendas unifamiliares que
ahora está permitida”, ha destacado Media, quien ha asegurado que,
con el proyecto de ley que pretende aprobar el Gobierno, la construcción
de vivienda unifamiliar en suelo rústico va a ser una misión
casi imposible.
Para Media,
“la legislación actual, que nació, por cierto, gracias al
consenso del PP y PRC, ha supuesto un gran avance en estos últimos
10 años generando actividad, arraigo y desarrollo en nuestros núcleos
rurales”. Por eso, se ha mostrado sorprendido de las declaraciones del
portavoz regionalista Pedro Hernando en rueda de prensa minimizando el
impacto de la ley actual. “Si es tan poco importante, a pesar de que contó
con el apoyo de su partido y ha funcionado bien, ¿por qué
quieren terminar con ella?”, se ha preguntado Media.
Y ha resaltado
que la realidad es que la posibilidad de construir en suelo rústico
no solo afecta a las 1500 licencias que se han otorgado, sino a los cientos
de miles de parcelas que hoy podrían construirse y que con la aprobación
que pretende el gobierno de Revilla van a perder ese derecho.
“Resulta curioso
que el gobierno de Revilla renuncie ahora a una regulación que ha
venido aplicando desde 2015 sin problema alguno, y que, por un capricho
injustificado, quieran privar a los cántabros de poder generar riqueza
y empleo en las zonas rurales, contribuyendo a que la población
se asiente en ellas y desarrolle allí sus proyectos vitales. Además,
establecer un nuevo impuesto para gravar esas construcciones resulta un
completo desatino”, ha dicho Media.
El portavoz
popular de Obras Públicas ha insistido en que el consenso es esencial
para lograr una Ley del Suelo de Cantabria duradera en el tiempo, pero
que no van a ser cómplices en la liquidación de la construcción
de vivienda unifamiliar en suelo rústico tal y como pretende el
Gobierno.
ARCA
ARCA: “Con
la nueva Ley del Suelo, Cantabria es pionera en gestión territorial
involutiva e insostenible”
La asociación
conservacionista sostiene que la nueva ley “supone la culminación
del fracaso territorial y económico de las últimas décadas,
por la incapacidad y cortedad de miras de los partidos y políticos”
— ARCA tacha
de retroceso abrir todo el suelo rústico a la construcción:
“Es una Ley contra Cantabria”
La Asociación
para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA) ha censurado
que con la nueva Ley del Suelo que ahora se tramita, la comunidad “se consagra
como pionera en gestión territorial involutiva e insostenible, situándose
al revés de todo el mundo”.
Según
la asociación, la nueva ley “supone la culminación del fracaso
territorial y económico de las últimas décadas, por
la incapacidad y cortedad de miras de los partidos y políticos”.
“Como tras 40 años no saben qué hacer con el suelo fértil
de la comunidad, con esta ley han decidido acabar definitivamente con él,
dedicándolo a la construcción”, ha denunciado en un comunicado.
En este sentido,
la agrupación ha criticado que, tras 40 años de autogobierno
y del ingreso en la Unión Europea, los principales partidos políticos
de Cantabria “han sido incapaces de reorientar y potenciar un nuevo modelo
económico para el mundo rural, ni tampoco de establecer un proyecto
moderno, próspero y sostenible a largo plazo para toda la comunidad”.
Para ARCA,
el balance actual de esta gestión es “desalentador” pues se traduce
en “la progresiva degradación territorial y el continuo declive
económico que estamos padeciendo”.
En su opinión,
la modificación de la ley de 2012 que permitió construir
en suelo rústico ha supuesto “un error territorial” que ha posibilitado
edificar casi 1.500 viviendas dispersas por prados y mieses, fuera de los
núcleos rurales.
Sin embargo,
“en lugar de corregir este error”, los principales partidos políticos
del Parlamento de Cantabria “insisten en mantenerlo, autorizando la construcción
aislada en suelo rústico”.
Al respecto,
ARCA ha advertido que “perpetuar esta situación anómala es
de enorme trascendencia negativa, porque acaba con las posibilidades económicas
de relanzar todo el sector primario a un tipo de actividades productivas
con demanda en la sociedad actual”.
“Nuestros prados
y mieses deben dedicarse a actividades agroganaderas, hortofrutícolas
y forestales, que sirvan de recurso básico para industrias agroalimentarias
y de la madera, en lugar de llenarlas de segundas residencias estacionales,
convirtiendo a nuestros suelos más fértiles en espacios de
periferia urbana”, ha defendido.
La asociación
ha incidido en que la aprobación de la nueva ley “ofrecía
la oportunidad de corregir el error, volviendo a la práctica normal
de las comunidades vecinas, en las que el suelo rústico se preserva
para cultivar y no para construir”.
“No se trata
de permitir en mayor o menor medida, un uso inadecuado del suelo fértil
construyendo más o menos en él, sino de recuperar la normalidad
de volver a usar el suelo rural para la secular función que ha sido
y es propia de su naturaleza”, ha precisado.
Sin embargo,
según la asociación, esta ley se ha hecho “para satisfacer
los intereses cortoplacistas de políticos y alcaldes, perjudicando
a Cantabria y a toda la sociedad al imponer a la comunidad su suicidio
territorial y económico”.
“Con esta ley,
Cantabria seguirá retrocediendo y profundizando en un modelo territorial
indigno, privando para siempre a las futuras generaciones, de seguir aprovechando
el suelo fértil indefinidamente, como se ha venido haciendo hasta
ahora”, ha concluido.
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