La condición
que establece el Ejecutivo regional es “que los proyectos sean multidisciplinarios,
generen empleo y valor agregado, y que, además, sean sostenibles
y económicamente viables”. La propuesta -informa el Gobierno- sigue
la línea anunciada en octubre del año pasado, en la primera
comparecencia en la Junta General, donde el titular de Ciencia, Innovación
y Universidad de Asturias, Borja Sánchez, adelantó la voluntad
del Principado de convertir viejos explotaciones mineras en laboratorios
y polos de innovación.
Entre las iniciativas
que ya están sobre la mesa, el Ejecutivo destaca “el proyecto geotérmico
que lidera Hunosa en el pozo Barredo o el almacén de medicamentos
que el municipio de Aller está postulando con el pozo Santiago”.
Además, el ayuntamiento propondrá a la mesa de trabajo “iniciativas
que vayan un poco más allá: la idea general es crear ecoparques
científico-tecnológicos y centros de I + D + i que incluyan
no solo el uso de galerías subterráneas, sino también
equipamientos para investigación".
Una de las
propuestas a estudiar -informa el Gobierno de Asturias- está ligada
al sector agroalimentario y contemplaría “la instalación
de invernaderos en antiguas galerías mineras”. Según el Ejecutivo
regional, ya existe cierta experiencia internacional, como el programa
Growing Underground, que aprovecha los búnkeres londinenses de la
Segunda Guerra Mundial: “a más de 30 metros de profundidad, el huerto
subterráneo más grande del Reino Unido ha creado, donde se
cultivan, empaquetan y comercializan diferentes cultivos. "
Otro proyecto
que ha señalado el responsable de Ciencia es la instalación
de un centro de investigación subterráneo, siguiendo el modelo
estadounidense del laboratorio Dusel, en una mina de Dakota del Sur, donde
se llevan a cabo investigaciones de vanguardia a una profundidad de más
de 2.000 metros sin interferencia de partículas de la superficie
terrestre.
El primer paso
es conocer los pozos, galerías o explotaciones que se pueden recuperar.
Para facilitar este trabajo, se preparará un expediente detallando
aspectos como la geometría de dichas infraestructuras o el diseño
de la explotación, la geología, hidrogeología, las
condiciones ambientales y estructurales y otros aspectos, como el estado
de las concesiones y autorizaciones. administrativo.
El consejero
de Ciencia, Innovación y de la Universidad de Asturias, Borja Sánchez,
ha animado a las empresas del sector a participar en el grupo de trabajo
“con el fin de impulsar la iniciativa público-privada, con proyectos
viables y competitivos que puedan atraer fondos europeos para la reconstrucción
del Principado ”.
La red de calor
del Pozo Barredo, en Mieres, ha sido uno de los seis proyectos premiados
con los Global District Energy Climate Adwards, galardones que otorga la
Agencia Internacional de la Energía que pasan por ser “el máximo
reconocimiento mundial que se puede obtener de este tipo de la infraestructura
energética urbana. ”La Red de Calor de Mieres (2,2 MW) utiliza agua
de mina para proporcionar calefacción y aire acondicionado a los
edificios. La red es operada por Hunosa.
Otro proyecto
que ha apuntado el responsable de Ciencia es la instalación de un
centro de investigación subterráneo, siguiendo el modelo
estadounidense del laboratorio Dusel, en una mina de Dakota del Sur, donde
se realizan investigaciones punteras a más de 2.000 metros de profundidad
sin las interferencias de partículas de la superficie terrestre.
El primer paso
es conocer los pozos, galerías o explotaciones que pueden ser recuperables.
Para facilitar ese trabajo, se elaborará una ficha en la que se
detallarán aspectos como la geometría de dichas infraestructuras
o el diseño de la explotación, la geología hidrogeología,
t las condiciones ambientales y estructurales y otros aspectos, como la
situación de las concesiones y autorizaciones administrativas.
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