El BIM (Building
Information Modelling) permite modelar prácticamente todo el ciclo
de vida de una obra elaborando una base de datos común para la misma.
Además, otra tecnología disruptiva de los últimos
años ha sido la utilización de drones para realizar levantamientos
topográficos precisos y automáticos.
Se hace necesario
completar el proceso de transformación digital en todas las fases
del ciclo de vida de una obra indicado en la Figura Por ejemplo, todavía
queda mucho camino por andar en la fase de construcción de una obra,
especialmente en la aplicación de tecnologías puramente digitales
en su supervisión. Vuelven a destacar el uso de realidad virtual
durante el diseño de las obras o la utilización de IoT para
la operación y mantenimiento de las mismas.
Una vez completado
el “círculo” de digitalización, el siguiente paso es la homogeneización
de todas las tecnologías utilizadas bajo una plataforma común.
Desde los modelos y diseños de alto nivel realizados durante la
planificación de una infraestructura, pasando por los cálculos
realizados durante su diseño estructural, hasta el propio seguimiento
de la ejecución de obra y posterior mantenimiento. Todos estos aspectos
deberían de conformar un mismo modelo.
En opinión
de Ricardo Cortés, director del Área Técnica de SEOPAN,
“las grandes empresas de infraestructuras siempre han destacado por su
alto nivel tecnológico. Están presentes en más de
noventa países. De hecho, un 90% de la facturación proviene
de contratos en el exterior, de proyectos en EE.UU, Canadá, Australia,
Inglaterra o Suecia”.
Estar en la
punta de la tecnología conlleva un importante trabajo previo en
I+D+i, pero esto se traduce después en un elemento diferencial con
respecto a la competencia.
Es evidente
que nos encontramos en un momento crítico, continúa Cortés.
“Las anteriores revoluciones industriales fueron para beneficio de los
trabajadores, para alcanzar importantes mejoras en la productividad de
la cadena de fabricación o en la calidad del producto; pero la Revolución
4.0 pone el foco en las personas, en fabricar y construir de acuerdo con
los gustos personales de cada consumidor”.
En este contexto
hay un elemento estratégico: la recogida de datos sobre las preferencias
y el comportamiento de los consumidores. “Esto es lo que facilita un conocimiento
del mercado estratégico para todas las industrias y, por tanto,
también para la construcción”. Aquí es donde entran
en juego los sensores y el uso de todas aquellas tecnologías que
están permitiendo a las empresas responder de forma ágil
a la dinámica del mercado y tomar decisiones en función de
los deseos y las actitudes de las personas.
EL PLAN ESPAÑOL
El presidente
del Gobierno también ha afirmado que este plan, definido como uno
de los ejes centrales de su Gobierno, contribuirá también
a la transformación ecológica y ha cuantificado la reducción
de la huella de carbono en un 10% solo por los efectos de la digitalización.
La implementación,
además de la movilización de recursos económicos,
requiere la legislación necesaria. Aunque el presidente del Gobierno
simplemente ha hablado de 50 medidas, sin concretar ninguna, ha explicado
que las Administraciones Públicas tienen que evolucionar. Según
sus cálculos, en 2025 la mitad de los servicios públicos
estarán disponibles a través de una aplicación móvil,
ya sea para solicitar asistencia o para realizar un trámite. Un
reto importante porque, como comentó durante la presentación
el director general de Telefónica, José María Álvarez-Pallete,
la pandemia ha sido una experiencia humillante para todos. “Ha demostrado
que la vida se ha vuelto digital, pero también hemos visto sus límites.
Ha sido un viaje acelerado e improvisado”.
La intención
del Ejecutivo es adaptarse al futuro propuesto por la Comisión Europea
el pasado mes de febrero, cuando presentó las líneas maestras
de las políticas de innovación y digitalización. Tras
el acuerdo del Consejo, ahora es necesario saber si estas ideas iniciales
sufren algún cambio, como la inversión prevista de 1.600
millones de euros para crear un espacio único para los datos de
los usuarios, 6.000 para una gran nube europea o los 20.000 relacionados
con tecnología artificial. El comisario comunitario de Mercado Interior,
Thierry Breton, recordó que ha llegado el momento de prepararse
para la recuperación económica a través de herramientas
digitales. “Los datos, la microelectrónica y la conectividad son
los tres pilares sobre los que se sustenta el modelo productivo”.
DECLARACIÓN
DE DERECHOS DIGITALES
El Plan España
Digital 2025 tiene como objetivo abordar algunas de las cuestiones legales
derivadas de la digitalización. Los meses de encierro han demostrado
que es fácil sobrepasar los límites del teletrabajo o violar
la privacidad de las identidades digitales. Aunque existe alguna regulación,
como el Reglamento Europeo de Protección de Datos y el estatuto
del trabajador, Sánchez espera que el grupo de expertos, que cesó
su actividad por el COVID, retome su trabajo y emita una Carta de Derechos
Digitales en 2025. “Tenemos para garantizar derechos en el entorno digital,
especialmente ciudadanos, civiles, laborales, consumidores y sector productivo”.
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