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19 de junio de 2020
 
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LA CUMBRE EUROPEA ACEPTA DETALLAR EN JULIO EL DESTINO DE LOS FONDOS DE RECUPERACIÓN: INFRAESTRUCTURAS VERDES Y TECNOLÓGICAMENTE AVANZADAS
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¿Qué debe saber un profesional en un caso práctico como el de la noticia?
  • El canciller austriaco, Sebastian Kurz dijo que: "El fondo de recuperación no debe ser una entrada en una unión de deuda permanente; por lo tanto, debe haber un límite de tiempo claro". "También es necesario discutir en qué se gasta el dinero, cómo se distribuye y a qué condiciones se debe vincular la ayuda".
  • El problema actual no está en las condiciones que ponga Europa (que llegará más adelante) sino en el destino de las inversiones, el reparto y su cuantía. 
  • La mayoría de los países sostienen que los fondos deben destinarse a infraestructuras verdes y tecnológicamente avanzadas aunque no generen empleo masivo.
  • Irlanda abogó por un nuevo cálculo de cómo se distribuirán los fondos en toda la Unión Europea en un paquete financiero planificado destinado a contrarrestar el daño económico de la pandemia del coronavirus, con la esperanza de asegurar un acuerdo más generoso.
  • La asignación del dinero sigue siendo problemática. La Comisión Europea propuso basarlo en criterios que incluyen el tamaño de la población, el producto interno bruto per cápita y las cifras de desempleo durante 2015-2019. Merkel y el primer ministro checo, Andrej Babis, cuestionaron si los criterios reflejan el coste económico de la pandemia de coronavirus.
Los líderes de la Unión Europea no avanzan en el urgente acuerdo de recuperación postcovid. Después de una cumbre virtual de cuatro horas destinada a allanar el camino para un compromiso este verano, hubo un terreno común sobre la necesidad de una respuesta rápida, pero persistieron las divergencias entre los líderes de los países miembros de la UE. "Es esencial tomar una decisión lo antes posible", dijo el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, y anunció que planea convocar una cumbre física para los líderes del bloque de 27 naciones a mediados de julio. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que espera que se pueda lograr un acuerdo antes de que la UE cierre por las vacaciones de verano en agosto. Diseñado para ayudar a las economías de los Estados miembros a amortiguar el impacto del coronavirus, el paquete está lejos de ser acogido por unanimidad. Von der Leyen dijo que las diferencias persisten en temas como el tamaño del paquete, cómo se enviará el dinero y el saldo entre subvenciones y préstamos en el fondo de recuperación. Es decir que todo está en debate. 

 
FINANCIACIÓN DE INFRAESTRUCTURAS Y EL CONTRATO DE CONCESIÓN DE OBRAS PÚBLICAS.


Para abordar la crisis económica, von der Leyen ha propuesto un presupuesto revisado a largo plazo para el período 2021-2027 que representaría alrededor del 1,1% del PIB europeo después de la partida del Reino Unido, junto con el refuerzo temporal de los 750 mil millones de euros destinados a combatir el virus Todo el paquete representa un enorme estímulo de 1,85 billones de euros para las economías en dificultades del bloque.

Una combinación de mutualización de la deuda, subvenciones y préstamos que no ha logrado obtener la aprobación de un grupo de países conocidos como los Cuatro Frugales: los Países Bajos, Dinamarca, Austria y Suecia. Estos países se oponen a la emisión de demasiada deuda común para apoyar a los países más afectados y argumentan que el dinero debería entregarse principalmente en préstamos en lugar de subvenciones.

Según los planes de la comisión, dos tercios del fondo de recuperación, medio billón de euros, tomarían la forma de subvenciones.

El plan está respaldado por Francia y Alemania, los dos países más poderosos del bloque que deben convencer a los países que se oponen a la mutualización de la deuda o al aumento del presupuesto de la UE de que las subvenciones beneficiarán a todo el bloque.

La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que el cuarteto de países frugales "una vez más expresó su escepticismo hacia las subvenciones, aunque no tan específicamente, en forma general. Pero la posición no ha cambiado allí”.

Insistiendo en los 500 mil millones de euros en los subsidios propuestos eran un mínimo, un alto funcionario francés, sin embargo, describió el progreso de las discusiones que tuvieron lugar en un "ambiente reflexivo y tranquilo". "No estábamos en un espíritu de confrontación y tensión", dijo el funcionario, que no estaba autorizado a hablar públicamente sobre la reunión y habló off the record. "Hemos progresado considerablemente en unas pocas semanas sobre el tema del préstamo común. Ninguno de los participantes está cuestionando la idea nunca más. No hay acuerdo sobre una cantidad, pero todos están de acuerdo con este ambicioso y excepcional plan de recuperación. Hay trabajo por hacer, pero es posible”.

Entre los temas divisivos, la asignación del dinero sigue siendo problemática. La Comisión Europea propuso basarlo en criterios que incluyen el tamaño de la población, el producto interno bruto per cápita y las cifras de desempleo durante 2015-2019.

Merkel y el primer ministro checo, Andrej Babis, cuestionaron si los criterios reflejan el coste económico de la pandemia de coronavirus.

"Deberíamos intentar, en la medida de lo posible, poner una cifra sobre el daño económico que ha causado ahora la pandemia, aunque, por supuesto, apenas es posible hacerlo de manera sustancial porque es muy actual", dijo Merkel. Pero en la medida de lo posible, deberíamos hacerlo”.

Para financiar el plan, la Comisión Europea propuso pedir prestado dinero en los mercados financieros. La Comisión Europea tiene una calificación crediticia triple A, que le otorgaría condiciones de préstamo favorables. Los reembolsos no comenzarían antes de 2028, con el monto total adeudado después de 30 años.

Para facilitar el reembolso, varios estados miembros presionaron por el rápido desarrollo de nuevas fuentes de financiación de la UE que podrían adoptar la forma de impuestos sobre el carbono o el plástico de un solo uso. Dichos ingresos harían que el presupuesto de la UE fuera menos dependiente de las contribuciones nacionales de los Estados miembros, que son reacios a pagar más.

LA URGENCIA

El Banco Central Europeo advirtió el viernes que la economía de la Unión Europea estaba en una "caída dramática" debido a la crisis del coronavirus, pero los líderes de la UE hicieron pocos progresos para acordar un plan de estímulo masivo.

Christine Lagarde dijo en una cumbre de videoconferencia que los efectos completos de la peor recesión de Europa desde la Segunda Guerra Mundial aún no habían aparecido en el mercado laboral y que el desempleo en la zona euro de 19 países podría saltar al 10% desde el 7.3% ahora.

“El tiempo es muy importante. Debemos llegar a un acuerdo para fines de julio, dijo el primer ministro italiano Giuseppe Conte en la reunión, según las fuentes. "En este debate histórico, es Europa quien debe prevalecer".

Se está discutiendo el presupuesto de la UE para 2021-27 de aproximadamente 1,1 billones de euros, y una propuesta de la Comisión Europea para pedir prestados 750 mil millones de euros del mercado para reponer un nuevo fondo de recuperación para ayudar a revivir las economías más afectadas por el coronavirus, especialmente Italia y España.

Con más de 100,000 muertes por COVID-19, la UE está dispuesta a demostrar solidaridad después de meses de disputas que han afectado la confianza del público y han puesto en riesgo la posición global del bloque después de su golpe del Brexit.

Lagarde dijo que los mercados financieros estaban relativamente tranquilos debido a las expectativas de que el bloque actuaría para mostrar que "la UE ha regresado", según fuentes informadas sobre la discusión.

¿EN QUÉ SE VA A GASTAR EL DINERO?

Pero aún quedan muchas divisiones, y el canciller austriaco, Sebastian Kurz, dijo: "El fondo de recuperación no debe ser una entrada en una unión de deuda permanente; por lo tanto, debe haber un límite de tiempo claro". "También es necesario discutir en qué se gasta el dinero, cómo se distribuye y a qué condiciones se debe vincular la ayuda".

Los países del norte fiscalmente conservadores están en desacuerdo con el grupo del sur al que apodan como “Club Med”.

Los Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Austria, los "Cuatro Frugales", dicen que el fondo es demasiado grande y debe usarse solo como préstamos, ya que todos los contribuyentes de la UE tendrían que pagar las subvenciones.

Quieren que los fondos estén claramente vinculados a la recuperación de la pandemia y dicen que los receptores deben comprometerse con la reforma económica.

LOS PAISES DEL ESTE EN CONTRA

Los países del este de la UE dicen que se destinará demasiado dinero al sur y quieren gastar para enfocarse en la agricultura y cerrar las brechas de desarrollo con el oeste más rico.

IRLANDA BUSCARÁ UNA MAYOR PORCIÓN DEL FONDO DE RECUPERACIÓN DE LA UE

Irlanda aboga por un nuevo cálculo de cómo se distribuirán los fondos en toda la Unión Europea en un paquete financiero planificado destinado a contrarrestar el daño económico de la pandemia de coronavirus, con la esperanza de asegurar un acuerdo más generoso.

Según un desglose de las cifras que circulan en Bruselas, si se acuerda el paquete actual, Irlanda estaría en línea con 1.900 millones de euros en subvenciones, que se emitirían para financiar proyectos específicos de estímulo y reforma, y que luego serían reembolsados conjuntamente por el toda la UE.

Además, también estaría disponible un nivel variable de otras subvenciones y alrededor de € 1 mil millones en préstamos, lo que equivale a un paquete de recuperación general de aproximadamente € 3 mil millones.

Pero Irlanda también tendrá que pagar el presupuesto común de la UE, y el equilibrio general entre las contribuciones y la ayuda es injusto en su forma actual, cree el Gobierno irlandés.

Taoiseach Leo Varadkar argumenta que el método de cálculo de la necesidad de los estados miembros de la UE debería cambiarse. Una parte importante del cálculo se basa en el crecimiento económico y el empleo durante los últimos años, lo que significa que el sólido desempeño pasado de Irlanda va en su contra.

Irlanda, junto con otros estados miembros, incluidos Bélgica y los Países Bajos, cree que el cálculo no debería basarse en el desempeño económico histórico, sino en estimaciones de cuánto ha afectado específicamente la pandemia a los países, dijeron las autoridades.

"El plan actual combina la brecha de inversión que existía antes de la pandemia y el efecto covid", dijo un diplomático de la UE.
 

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