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22 de marzo de 2020
 
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¿ES UN CONTRATO INTELIGENTE INMOBILIARIO UN VERDADERO CONTRATO? 
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¿Qué debe saber un profesional en un caso práctico como el de la noticia?
  • Un contrato inteligente es un acuerdo automatizable y exigible. Automatizable por un ordenador, aunque algunas partes pueden requerir intervención y control humanos. Aplicable, ya sea (i) mediante la aplicación legal de los derechos y obligaciones o (ii) la ejecución de código un código informático a prueba de manipulaciones.
  • ¿A qué nos referimos al decir la "ejecución a prueba de manipulaciones" en esta definición? El uso de la expresión "a prueba de manipulaciones" refleja el endeudamiento de la definición con las tecnologías blockchain antes mencionadas, que son fundamentalmente una forma de crear registros electrónicos de transacciones a prueba de manipulaciones, es decir, un registro que ni las partes ni ningún tercero pueden modificar. 
La exigibilidad de un contrato inteligente no necesariamente radica en el hecho de que el resultado (es decir, su desempeño) puede ser ejecutado por un tribunal, sino que, como un sentido alternativo de "exigible", puede ser efectuado por un proceso tecnológico autónomo que, una vez iniciado, no puede ser interferido. Un contrato inteligente, por lo tanto, es un acuerdo. Un contrato tradicional es, en su nivel más básico, un acuerdo junto con la intención de las partes de estar legalmente obligados por ese acuerdo (omitiendo por simplicidad algunas de las formalidades que varios sistemas legales agregan a eso). Pero un contrato inteligente tiene dos características adicionales clave que lo distinguen de un contrato tradicional. 

 
BLOCKCHAIN INMOBILIARIO

 
Primero, mientras que un contrato tradicional es un texto inerte (o incluso una mera comunicación oral) y la ejecución se basa en la acción independiente de las partes, un contrato inteligente es capaz de al menos un rendimiento parcial por parte de los ordenadores sin la intervención directa de las partes. 

En segundo lugar, la exigibilidad de un contrato inteligente puede ser de dos tipos: del tipo legal tradicional (es decir, un tribunal podría hacerlo cumplir) o de un tipo novedoso: ejecución de código de computadora a prueba de manipulaciones.

¿HAY UNA ZONA GRIS DONDE ALGO PUEDE SER TANTO CONTRATO COMO CÓDIGO DE SOFTWARE? 

El éxito de los contratos inteligentes requerirá no solo resolver problemas tecnológicos, sino también responder a una pregunta legal muy sencilla ¿es un contrato inteligente un contrato? Todos entendemos, al menos en un sentido general, lo que es un contrato, por un lado, y lo que hacen los ordenadores (software), por el otro, pero falta un entendimiento claro de dónde está el límite entre los dos. ¿Hay una zona gris entre los dos donde algo puede ser tanto contrato como código de software? 

Esta pregunta ya empieza a tener respuesta una vez que los desarrolladores de contratos inteligentes han encontrado una solución que funciona tecnológicamente y tiene sentido legalmente. Y además es lo suficientemente simple como para que sector inmobiliario no se asuste y pueda confiar en su integridad. 

Actualmente se está trabajando para liderar el desarrollo de estándares internacionales y las mejores prácticas que aumentarán la confianza en la proliferación y el uso de contratos inteligentes.

LOS CONTRATOS LEGALES INTELIGENTES NO DEBEN CONFUNDIRSE CON LOS SCRIPTS DE EJECUCIÓN AUTOMÁTICA. 

Los contratos legales inteligentes no deben confundirse con los scripts de ejecución automática que necesariamente operan en un sistema blockchain. Los contratos inteligentes pueden formar parte de un contrato legal inteligente o documento inteligente, pero no representan el acuerdo en su totalidad.

El Proyecto Accord define el concepto de un contrato legal inteligente como "un acuerdo legalmente vinculante que es digital y capaz de conectar sus términos y el cumplimiento de sus obligaciones con fuentes externas de datos y sistemas de software". 

? Proyecto Accord es una organización internacional que reúne a miembros multidisciplinarios para construir código fuente abierto y documentación para mantener una base legal y técnica común y consistente para la gestión de contratos.

Fundamental para el concepto, y el principal impulsor de la eficiencia a través de tiempos de procesamiento más rápidos, es la ejecución automática de aspectos del contrato sin la necesidad de la acción o verificación humana. Un resultado previsible de esto son menores costes de transacción en comparación con los contratos tradicionales.

Sin embargo, no se trata solo de eficiencia. Los contratos legales inteligentes también pueden proporcionar mayor certeza y confianza entre las partes, particularmente cuando se incorporan blockchain u otros elementos de contabilidad distribuidos que aseguran la inmutabilidad de los datos de entrada.

Los contratos legales inteligentes contienen texto en lenguaje natural con disposiciones relevantes del documento redactado en componentes ejecutables, es decir, código programable. Los elementos programables interactúan con fuentes externas de datos (los llamados "oráculos") (como los datos del dispositivo de Internet de las cosas) u otros sistemas de software. Los oráculos controlan el estado en tiempo real del contrato, por ejemplo, al permitir que las cláusulas se ejecuten automáticamente si los datos externos muestran que se cumplen las condiciones específicas del contrato. El contrato se encuentra en un entorno digital en tiempo real, un sitio web, plataforma o aplicación, en el que cada parte puede iniciar sesión y ver el estado actual de cualquier término relevante.

Considere, a modo de ejemplo, un acuerdo de suministro entre un fabricante de materiales de la construcción y una constructora. En lugar de monitorear manualmente los niveles de existencias y realizar pedidos de compra individuales, la constructora usaría tecnología de sensores y conectividad de Internet de las cosas para detectar cuándo las existencias en el almacén de la constructora alcanzan un nivel acordado. El contrato legal inteligente se programaría para luego llegar al catálogo del fabricante utilizando la tecnología API para determinar la disponibilidad y el precio actual de los artículos. Si el precio se encuentra dentro de un rango aceptable (según lo especificado por el mayorista), el contrato legal inteligente emitiría una orden de compra en línea al fabricante, solicitando a los sistemas de gestión de pedidos del fabricante que confirmen el pedido y lo coloquen en el sistema de cumplimiento de pedidos del fabricante. El contrato legal inteligente también podría programarse para iniciar el pago una vez que se haya recibido el pedido.

Los términos bajo los cuales se ordenarán los productos, el pedido aceptado y los productos entregados y pagados, han sido acordados entre las partes y pueden registrarse en un documento de la manera habitual; sin embargo, la ejecución real del contrato se produce automáticamente en virtud de los aspectos programables del contrato.

El Proyecto Accord describe los beneficios de un contrato legal inteligente sobre un contrato tradicional de la siguiente manera:

? Un contrato legal inteligente, a diferencia de un contrato de lenguaje natural tradicional, puede ser interpretado por los ordenadores. Esto permite una gran cantidad de funcionalidades beneficiosas, que incluyen hacer que los contratos sean localizables, analizables, todo en tiempo real e integrados. En consecuencia, los contratos se transforman de los negocios pasivos en constante necesidad de gestión de activos capaces de proporcionar inteligencia comercial y valor real. 

UN CONTRATO INTELIGENTE PUEDE NO USAR BLOCKCHAIN, PERO SI LO USA MEJOR.

Un contrato legal inteligente no necesariamente requiere integración con blockchain aunque la operación de los contratos legales inteligentes puede mejorarse mediante el uso de la tecnología blockchain, ya que (i) permite compartir de manera segura los datos del contrato entre una red comercial y (ii) los contratos legales inteligentes pueden operar utilizando sistemas de software tradicionales sin blockchain. 

Hasta cierto punto, la asociación de contratos legales inteligentes con blockchain puede estar obstaculizando la adopción, al presentar los contratos legales inteligentes como algo altamente complejo técnicamente y que requiere una importante infraestructura digital existente. 

La realidad es que los contratos legales inteligentes no necesitan usar tecnología de información compleja y pueden crearse a partir de elementos de software fácilmente disponibles. Si bien algunos contextos (y casos de uso) se recomendarán a un elemento blockchain (por ejemplo, donde la confianza en el oráculo es primordial), puede ser más fácil para la mayoría de los usuarios iniciarse en los contratos legales inteligentes al experimentar con usos que no involucran blockchain.

Ya hay firmas especializadas en tecnología legal que se enfoca en aplicar tecnología de contratos legales inteligentes para impulsar la eficiencia en industrias previamente dominadas por un alto volumen de formularios estandarizados. 

En algunos casos se está desarrollando una aplicación inteligente basada en contratos para que los agentes y propietarios de bienes inmuebles la utilicen para gestionar el acuerdo. 

Se utiliza un modelo de software como servicio para convertir lo que actualmente son formularios en papel a un formato electrónico y presentarlos en un sitio web o aplicación para consumidores, agentes y asesores. El beneficio está en minimizar el tiempo, los errores humanos y mejorar enormemente la experiencia del usuario.

Se trata de mejorar la experiencia del cliente final, haciendo que el proceso sea lo más simple posible para eliminar el tiempo perdido de repetir la misma cuestión a agentes, asesores y financieros.

Hay mucho potencial en agilizar aún más los contratos legales inteligentes en el espacio de bienes inmuebles mediante la vinculación a registros de la propiedad e integración con los catastros o registros fiscales de inmuebles, lo que daría como resultado una solución de extremo a extremo completamente digitalizada.
 

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