| EL CASO NEOZELANDÉS
SERÍA UN MAGNÍFICO EJEMPLO.
El gobierno
y la industria de Nueva Zelanda han lanzado un plan de transformación
destinado a impulsar la fuerza laboral y la productividad de la construcción.
El Plan de
transformación del sector de la construcción está
destinado a ayudar a obtener los beneficios necesarios para construir viviendas,
escuelas, carreteras, ferrocarriles y hospitales que el país ha
identificado como necesarios.
La ministra
de Edificación y Construcción, Jenny Salesa, dijo: "El plan
de acción lanzado hoy cumple con la promesa del Acuerdo de Sector
de la Construcción del gobierno en abril de desarrollar un plan
tangible que garantice que la industria tenga las habilidades adecuadas,
las personas adecuadas y la coordinación interna correcta para levantar
su productividad y aproveche el cuarto de billón de dólares
de construcción pública y privada que se espera para los
próximos cinco años ".
El Plan de
transformación del sector de la construcción verá
al gobierno y la industria:
•
crear un plan de fuerza laboral a largo plazo;
• fortalecer
la voz de la industria en la capacitación para dar forma a la Reforma
de la Educación Vocacional (RoVE), y a través de los nuevos
Consejos de Desarrollo de la Fuerza Laboral;
• impulsar
la cooperación a través del intercambio de información
y programas educativos para mejorar la cultura y el desempeño;
• promover
contratos más simples y cortos que no sobrecarguen a los subcontratistas
en sus tratos con compañías más grandes;
• desarrollar
una estrategia de salud mental y expandir Mates in Construction para apoyar
una mejor salud mental en los oficios;
• Llevar a
cabo campañas de diversidad para alentar a las mujeres y los jóvenes
a la construcción.
"Este plan es
un plan para resolver los desafíos a largo plazo del sector de la
construcción en torno al riesgo, contratos demasiado complejos,
desarrollo de habilidades y mucho más", dijo Salesa. “Es un paso
muy significativo en la dirección correcta.
“Trabajaremos
junto con todos los jugadores para suavizar el auge y la caída del
ciclo de construcción; abordar la escasez crónica de habilidades;
reformar el sistema de aprobación de edificios de Nueva Zelanda;
hacer que la contratación sea más justa; y mejorar la salud
mental en el sector.
"Hemos hecho
cosas como publicar una lista de todos los grandes trabajos del Gobierno
en los próximos 10 años para indicar claramente a la industria
que hay un futuro brillante para ellos y sus trabajadores".
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