“El acceso
a la vivienda es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos.
Para ello, en la Comunidad de Madrid vamos a poner en marcha el ‘Plan Vive
Madrid’, que nos permitirá ofrecer a los madrileños más
vivienda y, en consecuencia, ayudará a la hora de contener el alza
de los precios de mercado”, ha señalado David Pérez. Mediante
este plan, el Gobierno regional promoverá la construcción
de hasta 25.000 viviendas en suelo público.
El consejero
ha trasladado igualmente al sector la necesidad de seguir avanzando en
las ayudas para la rehabilitación del Plan de Vivienda. “La Comunidad
de Madrid cuenta en la actualidad con un parque de 2,9 millones de viviendas.
Estimamos –ha dicho Pérez– que a lo largo de la presente legislatura
puedan beneficiarse de este plan entre 30.000 y 40.000, que podrán
ser reparadas y mejoradas, adecuándose en muchos casos a la normativa
vigente en materia de seguridad y/o eficiencia energética, entre
otras medidas”.
Por su parte,
los representantes de las cooperativas han planteado al consejero su apuesta
por la promoción de suelos públicos mediante colaboración
público-privada y por medio de sus cooperativas, así como
por la rehabilitación.
LA REGIÓN
CON MÁS VIVIENDA PROTEGIDA DE ESPAÑA
El consejero
de Vivienda y Administración Local ha destacado el régimen
de protección con que cuenta la Comunidad de Madrid y ha señalado
que “una de cada seis viviendas protegidas de España se encuentra
en la región. En 2018 se iniciaron más de 75.000 viviendas
nuevas en España, de las cuales casi 12.000 viviendas lo fueron
en régimen de protección pública”.
De estas más
de 75.000 nuevas viviendas, 22.340 se iniciaron en la región madrileña,
lo que supone casi el 30 % de obra nueva. De ellas, 4.942 viviendas fueron
en régimen de protección, lo que indica que el 41,6 % del
total nacional de vivienda protegida nueva construida en España
se ha iniciado en la Comunidad de Madrid.
En materia
de alquiler Pérez ha destacado el papel que desempeña el
Plan Alquila de la Comunidad de Madrid, al que se han acogido desde 2008
-momento en el que se puso en marcha- más de 125.000 personas, con
un total de 89.741 contratos suscritos. Esta fórmula ha facilitado
a las personas con rentas más bajas de la región obtener
arrendamientos de hasta un 12,3 % más bajos que los precios de mercado.
La tasa de acceso al alquiler de vivienda en la Comunidad de Madrid es
ligeramente superior a la media nacional, un 26,6 % frente al 23,9 % de
media nacional.
SUELO DE LA
COMUNIDAD DE MADRID
Se utilizarán
suelos de titularidad de la Comunidad de Madrid, provenientes de las cesiones
obligatorias para redes supramunicipales a las que la Ley de Suelo obliga
a los ayuntamientos.
La consejería
de Vivienda y Administración Local, que dirige David Pérez,
ya tiene un listado con más de 40 municipios susceptibles de incorporarse
a este plan. La presidenta Díaz Ayuso ha anunciado su intención
de reunirse próximamente con sus alcaldes para explicarles el espíritu
del programa y lograr su implicación en el mismo, «desde la
coordinación y lealtad institucional», afirman fuentes de
la consejería.
«La operación
se hará mediante cesiones de suelo, sin coste, y la construcción
irá a cargo de los promotores», explicaba el pasado martes
la presidenta tras informar de su intención de mantener encuentros
con los regidores de los municipios «donde hay suelo».
Hay más
municipios en el punto de mira del Gobierno autonómico: Colmenar
Viejo, Loeches, Casarrubuelos, Velilla de San Antonio, Daganzo, Villanueva
del Pardillo, Fresno del Torote, Valdemoro, Torrejón de la Calzada,
Mejorada del Campo, Quijorna, Torrejón de Velasco, Sevilla la Nueva,
Humanes de Madrid, Fuente el Saz, San Martín de la Vega, Moralzarzal,
Camarma, Cabanillas de la Sierra o El Boalo.
CONTROL PÚBLICO
La construcción
la llevarán a cabo promotores privados, pero «el proyecto,
la licitación y el control es competencia de la Comunidad»,
añaden. Y en todo caso, concluyen desde la consejería, el
destino de esos suelos es residencial, para «vivienda con algún
tipo de protección pública por parte de la Comunidad».
REHABILITACIÓN
En segundo
lugar, el Gobierno regional va a apostar por la rehabilitación.
De acuerdo con sus datos, en la región hay en torno a tres millones
de viviendas y al menos 1,7 millones necesitan reformas. Por eso, la consejería
de Vivienda invertirá 100 millones de euros en transformar 30.000
pisos a lo largo de los próximos cuatro años.
LA ASOCIACIÓN
DE PROMOTORES INMOBILIARIOS DE MADRID, ASPRIMA, ADVIERTE QUE LA OFERTA
NO CUBRE LA DEMANDA
La Asociación
de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima) ha advertido del problema
de escasez de vivienda pública en la región. La oferta no
cubre la demanda, advierten, y hace falta fomentar la colaboración
público-privada. A su juicio, las administraciones «suspenden»
en políticas de vivienda y la iniciativa privada en este campo «ha
desaparecido».
De acuerdo
con los datos de esta entidad, en los últimos 30 años se
han puesto en el mercado inmobiliario de España una media anual
de 75.000 viviendas protegidas. Pero «a partir de 2010, la producción
de vivienda pública se desploma».
Lo habitual,
recuerdan, era que se mantuviera «una horquilla de 50.000 a 100.000»
viviendas públicas iniciadas anualmente, lo cual permitía
a los promotores sobrellevar las fluctuaciones en el mercado de la vivienda
libre, en función de los ciclos inmobiliarios. Servía además,
recuerdan, «como estabilizador social, puesto que un gran número
de familias tenían acceso a la vivienda».
Los responsables
de Asprima son muy críticos con los gobiernos regionales en este
aspecto: cree que «todos suspenden en política de vivienda».
Lo mismo ocurre en Madrid, donde pese a contar con más del 50 por
ciento de las viviendas del total nacional, «no llega a cubrir las
necesidades actuales de vivienda social que requieren los madrileños».
La Asociación
de Promotores Inmobiliarios madrileños cree que el principal punto
de conflicto estriba en «el elevado coste de producción de
vivienda», dado que «en el caso de la vivienda social, el precio
final no alcanza a cubrir los costes de producirla».
Es por ello
que desde la entidad solicitan a la Administración regional «la
puesta en carga de todo el suelo destinado a vivienda social retenido en
los distintos organismos públicos», la «reducción
de las cargas burocráticas ligadas a la promoción de viviendas»,
disminuir «la fiscalidad sobre la vivienda» y dar estabilidad
a la financiación hipotecaria y la seguridad jurídica en
urbanismo.
Además,
recomiendan a los gobernantes «atraer fondos de inversión
que financien los proyectos» mediante las fórmulas de colaboración
público-privada; flexibilizar la normativa burocrática, y
«cambiar el tipo impositivo a las vivienda sociales».
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