En cuanto
a los precios, están todavía lejos de alcanzar los valores
anteriores a la crisis. Entre 2008 y 2012 cayeron un 43% y a partir de
2013 recuperaron apenas un 10%, distanciándose de la evolución
marcada por las ventas, lo que pone de manifiesto que los precios de las
naves se han estabilizado en niveles más bajos: en 2017 el precio
medio era un 37% inferior al de 2008.
La estadística
del Colegio de Registradores nos permite observar las diferencias de precios
entre comunidades autónomas. Seis de las diecisiete comunidades
se sitúan por encima de la media nacional (100), con Madrid, Baleares
y País Vasco a la cabeza con valores de 173, 172 y 159 respectivamente.
Ocupan las últimas posiciones Murcia, Extremadura y Galicia con
índices 54, 57 y 60 respectivamente.
Tomando los
datos del portal inmobiliario industrial bgmnavesindustriales.com para
los principales polígonos de las cuatro provincias gallegas, observamos
que Pontevedra y A Coruña son por este orden las provincias donde
los precios alcanzan valores más elevados. Ourense y Lugo presentan
valores similares en precios de venta pero los alquileres son más
bajos en el caso de Lugo. En general, las superficies disponibles para
venta son mayores que las destinadas al arrendamiento sin que haya diferencias
significativas entre provincias. La rentabilidad bruta del alquiler oscila
entre el 4,5% en Lugo y el 6,1% en Pontevedra. Por polígonos, los
de la ciudad de A Coruña, A Grela y Pocomaco, el de A Granxa en
Porriño y los del área de influencia de Vigo son los más
caros, aunque hay polígonos situados en zonas secundarias como el
de Milladoiro que presentan precios superiores al compostelano polígono
del Tambre. A ello contribuye decisivamente su proximidad a la capital
y su configuración, puesto que el tamaño medio de las naves
disponibles es de 678m2 frente a los 1.176m2 del Tambre.
Suelo industrial.
En Galicia, los principales promotores de suelo industrial, con el IGVS
y XESTUR a la cabeza, se encontraron con una enorme bolsa de suelo a la
que no lograban dar salida. La nueva realidad obligó a rebajar precios,
establecer nuevos modos de comercialización y a replantear actuaciones.
Desde 2014 la Xunta apostó por la política de bonificaciones
con rebajas del 30% con carácter general y de hasta el 50% en polígonos
de Lugo, Ourense, Costa da Morte y Ferrol. Estos descuentos han sido decisivos
para relanzar las ventas pero han provocado pérdidas importantes.
Entre los años 2015 y 2017, XESTUR vendió 337 parcelas bonificadas
(806.846m2) por 40 millones de euros, unos 49€/m2 de media.
En el futuro
las bonificaciones se mantendrán y será importante resolver
los déficits administrativos a la hora de tramitar licencias. La
Ley de fomento de la implantación de iniciativas empresariales en
Galicia o el protocolo de actuación ligado a los "Concellos Doing
Business" quieren contribuir a ello. El margen de mejora es amplio y las
administraciones han de estar a la altura
Fuente
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