Las nuevas
instalaciones darán servicio al barrio y a los usuarios del Hospital
Ramón y Cajal. El acuerdo entre el Ayuntamiento y Metrovacesa también
contempla la protección de la antigua fábrica del grupo lechero
Clesa, un inmueble considerado un referente de la arquitectura industrial
y en cuyo honor se ha nombrado a la operación. Esta instalación
ocupa más de 10.400 metros cuadrados. El Ayuntamiento de Madrid
retomó las negociaciones con Metrovacesa con la llegada de Manuela
Carmena al ayuntamiento
Del resto del
espacio, 22.900 metros cuadros se destinarán a alojamiento, que
incluye hospedaje de hotel y pisos de alquiler de uso exclusivo para los
usuarios del hospital. Otros 19.800 metros se destinarán a una residencia
de estudiantes, especialmente idea para dar cabida a estudiantes de MIR
y otros médicos que visiten el centro.
Por último,
para uso comercial se han reservado 3.000 metros cuadrados. La iniciativa
comenzó en 2014, cuando la inmobiliaria pidió una licencia
para demoler la fábrica de Clesa, con la idea construir un complejo
residencial. Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid no aprobó cambiar
la calificación del terreno de industrial a residencial. Con la
llegada de Manuela Carmena al ayuntamiento madrileño comenzaron
las negociaciones para rediseñar el proyecto. De este modo, se fomenta
la recuperación del patrimonio histórico y el Hospital Ramón
y Cajal se convertirá en un importante pilar sanitario, según
se informa desde el Ayuntamiento de Madrid.
DATOS
El acuerdo
entre el ayuntamiento y la promotora sobre los más de 10.400 metros
cuadrados de terrenos industriales pasa por salvaguardar la antigua fábrica
del grupo lechero, inmueble diseñado por Alejandro de la Sota y
considerado un referente de la arquitectura industrial y del distrito Fuencarral-El
Pardo. El espacio protegido será el relativo a esta edificación
principal y su huella —y también un emplazamiento alrededor de la
misma para garantizar el tránsito peatonal—. En cuanto a la parcela
destinada al resto de usos, en torno a 44.000 metros cuadrados serán
de uso terciario: 22.900 se destinarán a hospedaje (hotel y pisos
de alquiler ligados a los usuarios del hospital exclusivamente), 19.800
a una residencia de estudiantes (enfocada a los MIR y otros médicos
que visiten el centro por cursos y otras actividades) y el uso comercial
contará con 3.000 metros cuadrados.
Los planes
iniciales de Metrovacesa pasaban por transformar la casi la totalidad de
los terrenos industriales, en desuso desde 2012, en un nuevo complejo residencial.
ANTECEDENTES
4 de agosto de 2016
NOTICIA
ADAPTADA AL SISTEMA EDUCATIVO inmoley.com DE FORMACIÓN CONTINUA
PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. ©
LA REHABILITACIÓN
DE CLESA SE ATASCA URBANÍSTICAMENTE
¿Qué
aprendo?
Se analiza
en la guía práctica inmoley.com del urbanismo de Madrid.
El desarrollo inmobiliario de Metrovacesa en la antigua fábrica
de Clesa está paralizado en la concejalía de Desarrollo Urbano
Sostenible de Madrid por la reconversión mayoritaria de los terrenos
industriales en residencial. Metrovacesa propuso transformar 90.000 metros
cuadrados de terrenos industriales en un nuevo complejo residencial del
norte de Madrid. El ayuntamiento sostiene que recalificar terrenos industriales
como residenciales puede crear un precedente que afectaría a la
deslocalización del escaso suelo industrial que queda en Madrid.
Metrovacesa debería rehacer sus planes, para adaptarse a la Modificación
Puntual del Plan General de Urbanismo que tramita el ayuntamiento y que
opta por reconvertir en terciario. Esta medida afectaría considerablemente
a la rentabilidad del proyecto inmobiliario.
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conocimiento en valor añadido > Herramienta práctica >Guías
prácticas
Los planes
de Metrovacesa pasaban por transformar 90.000 metros cuadrados de terrenos
industriales, ahora en desuso, en un nuevo complejo residencial del norte
de Madrid, pero salvaguardando el edificio principal de Clesa, inmueble
diseñado por Alejandro de la Sota y considerado un referente de
la arquitectura industrial.
Tras proteger
este edifico, que ocupa 9.000 metros cuadrados, la promotora preveía
demoler otras 16 naves del complejo y desarrollar sus planes sobre un ámbito
de 70.000 metros cuadros, donde el 60% iba a ir destinado a uso residencial,
y el otro 40%, a terceriario (oficinas, hotelero y comercial). Además,
contemplaba ceder a Adif 1.000 metros cuadrados para rehabilitar la estación
de Ramón y Cajal, reservar 6.000 metros cuadrados a zonas verdes,
y 12.000 metros cuadrados a vías públicas.
ANTECEDENTES
20 de octubre
de 2015
NOTICIA
ADAPTADA AL SISTEMA EDUCATIVO inmoley.com DE FORMACIÓN CONTINUA
PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. ©
REHABILITACIÓN
DE LA NAVE PRINCIPAL DE LA ANTIGUA FÁBRICA DE CLESA
¿Qué
aprendo?
Se analiza
en la guía práctica inmoley.com de la rehabilitación
edificatoria. En junio de 2015, el COAM y Metrovacesa abrieron un concurso
de ideas para la rehabilitación del edificio industrial en desuso,
según señala la propietaria de la parcela. El objeto del
concurso era seleccionar la mejor propuesta para la rehabilitación
de la nave principal de la antigua fábrica de Clesa y su entorno
inmediato, mediante la propuesta de implantación de nuevos usos
compatibles con el planeamiento impulsado por el Ayuntamiento de Madrid.
El nuevo planeamiento que tramita el Ayuntamiento de Madrid prevé
la creación de un nuevo área urbanístico y arquitectónico
que sustituya al anterior uso industrial -incompatible con el entorno urbano
donde se ubica- por nuevos usos terciarios y residenciales que impulsen
el desarrollo económico y social del distrito de Fuencarral-El Pardo.
La nueva ordenación del ámbito contempla una reserva de zonas
verdes de 6.000 m2, y 12.000 m2 de vías públicas, además
de una cesión de cerca de 1.000 m2 a Adif para posibilitar la reforma
de la Estación de Cercanías de Ramón y Cajal. En total,
un 50 % de la superficie del antiguo complejo industrial se destinará
a usos dotacionales públicos.
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prácticas
El Ayuntamiento
de Madrid, tras las peticiones de diferentes administraciones y colectivos
profesionales, propuso recientemente incluir el inmueble, diseñado
por el arquitecto Alejandro de la Sota en 1961, en el catálogo de
Edificios Protegidos de la ciudad de Madrid, para lo cual tramita una Modificación
Puntual de Plan General de Urbanismo.
Esta antigua
fábrica de Clesa, enclavada en la avenida del Cardenal Herrera Oria
de Madrid, corría peligro de acabar demolida.
La fábrica
se organiza físicamente en tres grandes naves paralelas, rodeadas
por cuatro plantas de oficinas en "L" al Norte y Oeste.
El objeto
del concurso para rehabilitar la nave principal era la selección
de la mejor propuesta para la rehabilitación de la nave principal
de la antigua fábrica de CLESA y su entorno inmediato, mediante
la propuesta de implantación de nuevos usos compatibles con el planeamiento
impulsado por el Ayuntamiento de Madrid. La parcela es propiedad de METROVACESA.
Se establece un reducido número de condicionantes y limitaciones
en las bases y pliegos de este concurso para dar a los participantes la
mayor libertad posible, con el objeto de facilitar durante el concurso
la libre expresión de planteamientos arquitectónicos originales
y soluciones programáticas y constructivas acordes a este tipo de
intervenciones, valorándose especialmente la combinación
de usos propuestos, siempre que resulten compatibles con las condiciones
de ordenación establecidas por el Ayuntamiento de Madrid.
El concurso
para rehabilitar la nave principal de la antigua fábrica de Clesa
en Madrid, convocado por Metrovacesa y el Colegio Oficial de Arquitectos
de Madrid (COAM), ha recibido 82 propuestas de estudios profesionales,
varios de ellos internacionales.
El 1 de
octubre finalizó el plazo para presentar las ofertas al concurso,
que se abrió el mes de junio y que contaba con el apoyo de la Fundación
Alejandro de la Sota, señala Metrovacesa en un comunicado.
El concurso
de ideas se centraba en la rehabilitación de la nave principal,
un edificio industrial de los años 60, con el objetivo de implantar
nuevos usos compatibles con el planeamiento impulsado por el Ayuntamiento
de Madrid, así como el tratamiento del espacio público perimetral.
Atendiendo
a la singularidad del proyecto, el jurado ha solicitado el asesoramiento
especial del concejal presidente de la Junta Municipal de Distrito de Fuencarral-El
Pardo, Guillermo Zapata Romero, y del arquitecto y exdecano del COAM José
Antonio Granero Ramírez, uno de los principales impulsores de la
conservación del edificio.
El jurado
será presidido por el director general de Metrovacesa, Carlos García
León.
También
forman parte del mismo, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible del
Ayuntamiento de Madrid, José Manuel Calvo; el decano del COAM, Jose
María Ezquiaga; el arquitecto Josep Llinás, en representación
de la Fundación de Alejandro de la Sota, y el director de Desarrollo
Inmobiliario de Metrovacesa, Juan Nuñez.
También
contará con la participación de los arquitectos Luis Fernández-Galiano
y Carlos Rubio Carvajal.
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