La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, aclara que "no se va a legalizar lo que es ilegal", sino los asentamientos en suelo rústico. Siempre con planes periurbanos y con el aval del Consejo de Estado. El objetivo del nuevo texto es que, pasen de ser ilegales, a estar en regla. 

Justifica que regularizar la situación de viviendas supone según una demanda social, sobre todo en los grandes municipios. “Que nadie se lleve al error de pensar que con esta ley se va a legalizar todo lo que está ilegal. Se va a regularizar todo aquello que se pueda regularizar en asentamientos rústicos, avalado por el Consejo de Estado”.

Estos asentamientos no serán urbanos, se podrán regularizar como asentamiento rústico. No se podrá reclamar a los ayuntamientos medidas como la instalación de colegios y otros servicios generales, porque no es suelo urbano. 

Se exigirá en todos los asentamientos planes periurbanos de prevención y extinción de incendios. Tienen que tener zonas en las que, ante un hipotético incendio, puedan discurrir los camiones de los bomberos.

Son los municipios los que tienen mayor interés en que se apruebe el texto, porque son los que tienen los mayores núcleos de casas de campo en condiciones "alegales y extrañas". En el momento que se redactaba la ley, con el anteproyecto, los ayuntamientos de Cáceres, Badajoz, Mérida o Don Benito "han estado muy partidarios de este modelo, porque lo único que hace, y lo hace de verdad, es dar una contestación de muchos años de problemas urbanísticos".

La responsable de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio pone de manifiesto que “habrá algunos que no puedan ser regularizados porque estén en zonas de especial protección”. “Pero aquellos que no tengan un problema de impacto ambiental complicado pueden ser regularizados a través de un plan especial”.

Lo harán dentro de los planes generales municipales de aquellos municipios de más de 50.000 habitantes, y de los planes territoriales para los menores de 50.000 habitantes.
 

RUEDA DE PRENSA

El proyecto de Ley de Ordenación Territorial Sostenible de Extremadura (Lotus) aprobado el pasado martes en Consejo de Gobierno permitirá la «compatibilización» del suelo rústico de la región con actividades de ocio, turismo, energías renovables, agroindustria o economía verde y circular, entre otras.

Así lo ha afirmado la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, Begoña García, en rueda de prensa este jueves en Mérida, en la que ha estado acompañada por la directora general de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Eulalia Moreno.

En su intervención, García Bernal ha informado que este proyecto de ley apuesta por incluir en la región la participación ciudadana, la economía verde y circular, la transparencia o la simplificación burocrática entre otras, «facilitando» la creación de empresas a los extremeños.

De esta forma, la consejera ha calificado de «útil y sencillo» este proyecto de ley, que resume la «unión» de urbanismo, medio ambiente y agricultura y que ha contado con la participación «activa y masiva» de «cientos» de personas desde que comenzase el proceso en enero de 2016.

En esta línea, García ha definido la Ley como un «instrumento moderno» que incorpora la perspectiva de género y de la infancia y que resulta «necesario» para el «crecimiento» de Extremadura.

Asimismo, García ha informado que la Lotus ya ha iniciado su tramitación en la Asamblea de Extremadura al tiempo que ha indicado que «espera» que sea «apoyada y mejorada» durante este proceso.

En su intervención, Begoña García ha recalcado la participación ciudadana y el proceso «colaborativo» que se ha desarrollado para la elaboración de la Lotus, que contiene 191 artículos.

En esta línea, ha destacado la realización de 55 encuestas técnicas online, 211 encuestas participativas municipales en ayuntamientos extremeños, una entrevista con la Federación Extremeña de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex) y «diversas» encuestas con agentes sociales.

Asimismo, la consejera ha destacado la colaboración de alumnos del Colegio Trajano y el Colegio Nueva Ciudad de Mérida que han participado en la planificación de la ciudad.

Además, se han recibido 438 alegaciones y sugerencias para «mejorar» el proyecto, ocho mesas de trabajo especializado con más de 130 participantes y «varias» reuniones con grupos parlamentarios en la Asamblea de Extremadura, ha informado García.

Por otra parte, la consejera ha destacado la valoración «positiva» de la ley que han mostrado a través de dos informes el Consejo Económico Social y el Consejo de Estado.

De este modo, el informe del Consejo Económico Social ha resaltado el «favorablemente» que la Lotus se «centre» en las personas y «no en aspectos materiales», así como la inclusión de la perspectiva de género o la «garantía» de que los municipios «contarán con medios técnicos» para la planificación urbana y rural.

Por su parte, el informe del Consejo de Estado valora «positivamente» que el proyecto de ley pretenda «incorporar» un sistema urbanístico «innovador» en Extremadura y adaptado a la «realidad» del territorio.

Otro de los aspectos destacados de la Lotus es la incorporación de la perspectiva de género y de la infancia que se desarrollará con la «ayuda» de la «experta» en género Inés Sánchez de Madariaga, ha explicado la consejera.

De esta forma, García Bernal ha afirmado que se establecerán «normas técnicas» para que los equipos redactores de los planes municipales «sepan» cómo tienen que «incorporar» la perspectiva de género en su localidad.

Así, la consejera ha recalcado que con esta medida se pretende construir caminos «seguros» y ciudades «amigables» para las mujeres de la región extremeña.

Además, la consejera ha destacado la implantación agroindustrial en suelo rústico como una de las «principales novedades» que plantea la Lotus, al tiempo que ha definido la agroindustria como el sector económico «prioritario» de la región extremeña.

En este sentido, García Bernal ha explicado que, con la ley anterior, la implantación de una empresa agroindustrial exigía requisitos como la calificación urbanística autonómica o una licencia municipal. Sin embargo, la nueva Ley de Ordenación Territorial Sostenible, permite la implantación y/o ampliación empresarial sin «este tipo» de burocracias, ha explicado la consejera.

De esta forma, los ayuntamientos serán los encargados de otorgar las licencias en el suelo rústico, teniendo en cuenta «una serie» de requisitos como el «respeto» a las zonas calificadas como «especialmente protegidas».

Otro de los temas que aborda la Lotus es la regularización de asentamientos de viviendas fuera de los términos del suelo urbano, que se realizará a través del desarrollo de un plan «especial» que estará contenido en los planes generales municipales de aquellas localidades de más de 50.000 habitantes y en los planes territoriales para los municipios de menos de 50.000 habitantes.

En esta línea, García Bernal ha destacado que los asentamientos fuera del término urbano serán regularizados pero «no se calificarán como urbano», sino como asentamiento «rústico».

Asimismo, García ha señalado que los ayuntamientos no tendrán «obligación» de ofrecer servicios como la educación en estos asentamientos, al no pertenecer al suelo urbano.

Además, los asentamientos situados en zonas de «especial protección» no podrán regularizarse y los espacios calificados como «asentamiento rústico» deberán cumplir exigencias como la incorporación de «planes periurbanos de prevención y extinción de incendios», ha informado la consejera.

EFECTOS URBANÍSTICOS

A partir de ahora, cualquier empresario podrá instalar en suelo rústico una empresa agroindustrial o relacionada con el turismo, el ocio, las energías renovables o toda actividad relativa a la denominada economía verde y circular; y los ayuntamientos le podrán dar la licencia.  

La normativa deroga la Ley del Suelo, que data del año 2001 y que exigía requisitos como la calificación urbanística autonómica o una licencia municipal específica para la implantación de una empresa agroindustrial. Sin embargo, la LOTUS permite lo permite sin este tipo de burocracias, resolviendo el caso con «uno o dos trámites» cuando antes se requerían «una veintena». De esta forma, los ayuntamientos serán los encargados de otorgar las licencias en el suelo rústico, teniendo en cuenta una serie de requisitos, como que no sean zonas inundables o lugares de alta protección ambiental.