Ecologistas
en Acción ha pedido la paralización de las obras que desde
el pasado mes de septiembre se están realizando en la finca Fuentevieja,
en Valdemorillo, situada dentro del espacio protegido de la Red Natura
denominado “Zona Especial de Conservación de las Cuencas de los
ríos Alberche y Cofio”. Se trata, indica este grupo, de “una mansión
de 2.360 metros cuadrados que contará con 16 dormitorios, varios
salones y cocinas, lo que hace pensar en un hotel o un centro de eventos
encubierto”. La nueva edificación, señalan los ecologistas,
se levanta sobre lo que fue un complejo agropecuario de interés
histórico y arquitectónico que previamente ha sido demolido
“casi en su totalidad”.
La nueva construcción,
afirma el colectivo conservacionista, “incumple las normas urbanísticas
de Valdemorillo, que no permiten el uso residencial en esos terrenos”,
así como la Ley del Suelo y la Ley Forestal de la Comunidad de Madrid,
que tampoco permiten el uso residencial.
Ecologistas
en Acción mantiene igualmente que, de acuerdo a la ley de Evaluación
Ambiental, el proyecto debería haberse sometido a evaluación
ambiental por estar en un espacio protegido de la Red Natura. Sin embargo,
la Consejería de Medio Ambiente lo eximió de este procedimiento,
a pesar de que es “una zona de nidificación de especies consideradas
en peligro de extinción por el Catálogo Regional de Especies
Amenazadas (águila imperial, cigüeña negra)”.
La Dirección
General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, explica
este grupo, negó que el complejo agropecuario preexistente en la
finca -que aparecía ya en los mapas militares de 1877 y contaba
con capilla y bodega- contase con valores dignos de proteger. Por su parte,
el Ayuntamiento de Valdemorillo concedió licencia de obra unos días
antes de las elecciones municipales celebradas en mayo de 2015, si bien
se condicionaba a que no se aprovecharan las obras para aumentar la superficie
de los edificios o los volúmenes construidos. Sin embargo, la arquitecta
municipal, ya en octubre de 2017, comprobó que las obras estaban
excediendo lo permitido, reflejando en un informe las consecuencias medioambientales
que podrían tener los trabajos que se estaban desarrollando. La
autorización final, prosiguen los ecologistas, llegó en marzo
de 2017, por parte de la Dirección General de Urbanismo de la Comunidad
de Madrid, “ignorando las denuncias y recursos interpuestos por un particular”.
De este modo,
las demoliciones comenzaron en septiembre de 2017, momento en que Ecologistas
en Acción -que asegura estar ultimando acciones judiciales contra
los responsables de los hechos- se sumó a las actuaciones abiertas
por el particular denunciante, reclamando la paralización de las
obras tanto a la Comunidad de Madrid (direcciones generales de Urbanismo
y Medio Ambiente) como al Consistorio, así como al Cuerpo de Agentes
Forestales.
Actualmente,
señala este colectivo, “la Consejería de Medio Ambiente ha
anulado la autorización concedida por la Dirección General
de Urbanismo en marzo de 2017 y ha reconocido que el proyecto debería
haberse sometido a evaluación ambiental”, además de requerir
al Ayuntamiento de Valdemorillo para que suspenda la licencia de obra.
Sin embargo, hasta la fecha no se han paralizado los trabajos en Fuentevieja,
“a pesar de que el 1 de febrero ha comenzado el período de cría
de las especies de la finca”.
|