Al respecto, el delegado territorial de Fomento y Vivienda, Federico Fernández, ha explicado que "la mayor parte de los suelos enajenados eran propiedad de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, que al inicio de esta legislatura adoptó la decisión se volver a situar la actividad de venta de suelos como una de sus líneas estratégicas, tras haber estado ralentizada durante los años anteriores debido a la crisis".

Asimismo, el delegado ha precisado también que "algunas de las parcelas adjudicadas pertenecían, en cambio, a Patrimonio de la Junta de Andalucía, que tiene encomendada a AVRA la gestión de parte de sus bienes".

Fernández, igualmente, ha señalado que "se ha adoptado la decisión de recuperar esta actividad de venta a la vista de que los mercados comenzaban a mostrar síntomas de recuperación de la actividad inmobiliaria, y con el objetivo de conseguir ingresos que permitan retomar las políticas sociales que venimos impulsando en materia de vivienda, con el objetivo de promover nuevas actuaciones que favorezcan el acceso a una vivienda a las familias con menos recursos y dificultades o fomentar la rehabilitación de viviendas en las que residen también las familias más vulnerables".

Para el delegado "estos ingresos nos permitirán retomar la promoción de vivienda protegida destinada a las familias con necesidades habitacionales y escasas o nulas posibilidades de acceder a una vivienda en el mercado de renta libre con el impulso de nuevos proyectos como las nuevas viviendas protegidas que vamos a construir en Matadero, en la capital, o las proyectadas en Cerro del Moro para el futuro".

A nivel regional, a esta operación de venta de suelos residenciales y terciarios en la urbanización Costa Ballena de Chipiona, se suman otras en las provincias de Córdoba, Málaga y Jaén, donde la Junta trabaja ya en la redacción de los proyectos técnicos mientras culmina el proceso para disponer de la financiación necesaria para acometer esas actuaciones.

La actividad de venta de suelos retomada por la Junta al inicio de esta legislatura ha permitido adjudicar, en los últimos tres años, casi 300.000 metros cuadrados de suelos de diferente naturaleza en toda Andalucía por un importe total de 50,7 millones de euros.

La suma de los suelos industriales vendidos en este trienio, 183.055 metros cuadrados, vuelve a situar esa modalidad como la que genera mejores resultados en cuanto a superficie adjudicada. El suelo residencial que ha sido colocado en estos tres años alcanza casi los 110.000 metros cuadrados. Estas parcelas tienen capacidad para construir 1.476 viviendas, de las cuales 891 tendrán carácter protegido, y las 585 restantes serán viviendas de renta libre.