El número
de permisos para complejos de nuevos apartamentos se ha estancado desde
el verano de 2016, lo que ha afectado a la construcción de viviendas
unifamiliares. No obstante, la construcción de viviendas nuevas
debería aumentar nuevamente este año. Los cálculos
del DIW pronostican un crecimiento del 8% aunque para el próximo
año, a más tardar, esta tasa debería reducirse hasta
el 4% y si se tiene en cuenta -según el instituto- el aumento de
los precios en los servicios de construcción o la inversión
en construcción de vivienda nueva, la tasa debería rondar
un escaso 1% en términos reales.
Las cifras
arrojadas por el DIW son demoledoras para la economía alemana, donde
la construcción es uno de sus principales motores. En esta línea,
y según el instituto, alrededor de 278.000 apartamentos fueron construidos
en 2016, unos 300.000 el año pasado y en 2018 la cifra podría
subir hasta los 320.000. Con todo, los investigadores del DIW tienen la
certeza de que este crecimiento perderá impulso.
Según
el estudio, se espera que los precios de la construcción, que aumentaron
un 3% en 2017, crezcan por encima de esta cifra durante los próximos
dos años, aupados por el alto precio de la energía o las
materias primas. Una condición que podría repercutir en la
inversión prevista para la construcción de vivienda nueva
en suelo alemán. Si para este año, se estima en poco menos
del 5%, para 2019 la inversión podría quedar por debajo del
1. Una desaceleración que, según añade el instituto,
dejará más espacio para renovar y modernizar los edificios
existentes.
Después
de un crecimiento cercano al 4,7% en 2017 en lo que se refiera a renovación
y modernización de viviendas, el DIW espera un aumento del 6% durante
este año y del 7,5 para 2019.
Axel Gedaschko,
presidente de la Asociación Federal de la Industria de la Vivienda,
asegura que "la disminución en el número de permisos de construcción
es una señal de advertencia y la tendencia a la baja en la construcción
de viviendas sólo puede detenerse si se establecen incentivos fiscales
rápidamente efectivos". No obstante, los investigadores de DIW desaconsejan
los subsidios ya que, en una coyuntura como la actual, sólo llevaría
a que las constructoras y los vendedores elevaran aún más
sus precios y proponen políticas que incentiven nuevos espacios
urbanizables o la búsqueda de inversores adicionales.
|