ANTECEDENTES
JULIO 2017
Medio Ambiente
inicia la tramitación ambiental del Plan Básico Autonómico
Este documento
completará el nuevo marco urbanístico, con el que impulsar
una ordenación responsable y sostenible del territorio
Este plan
básico vendrá a sustituir a las Normas Complementarias y
Subsidiarias de Planeamiento provinciales, aprobadas en el año 1991;
por lo que 25 años después, es necesario establecer un nuevo
marco genérico capaz de adaptarse a la nueva realidad urbanística
y servir de apoyo a todos los ayuntamientos
Hace falta
recordar que se trata de una herramienta que se contempla en la Ley del
suelo y en el Reglamento que la desarrolla y que servirá de punto
de partida para la posterior elaboración de los planes básicos
municipales para los ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes se puede
acceder al borrador del Plan Básico Autonómico, un documento
que recogerá las delimitaciones de las aficiones derivadas de la
legislación sectorial que inciden sobre el territorio e incluirá
los instrumentos de ordenación del territorio (planes y proyectos
sectoriales de incidencia supramunicipal).
También
identificará la totalidad de asentamientos de población existentes
en Galicia, que son 33.000, por lo que se contará con una completa
diagnosis de la situación territorial de Galicia, con una foto precisa
del urbanismo de la Comunidad en 2017. Este trabajo estará realizado
por capas, lo que facilitará la consulta específica y una
constante actualización.
Su ámbito
de aplicación abarca la totalidad de la comunidad y será
de directa aplicación en los ayuntamientos que carezcan de planeamiento
y tendrá carácter complementario del planeamiento municipal
en aquellos ayuntamientos en los que exista, supliendo las posibles indeterminaciones
y lagunas del planeamiento municipal vigente.
El Plan
Básico Autonómico vendrá a sustituir a las Normas
Complementarias y Subsidiarias de Planeamiento provinciales, aprobadas
en el año 1991, por lo que su redacción está justificada
en el hecho de que ya transcurrieron más de 25 años de su
entrada en vigor y tres leyes del suelo de Galicia de por medio.
Este documentos
introdujeron profundos cambios a favor de la conservación efectiva
de los espacios no aptos para acoger edificaciones ajenas a su naturaleza;
así como los cambios operados desde el punto de vista de la sostenibilidad
, por lo que sugieren un nuevo marco genérico de la regulación
urbanística en la Comunidad capaz de adaptarse a la nueva realidad
urbanística y de servir de apoyo a todos los ayuntamientos, con
el fin de que puedan desarrollar un planeamiento básico para satisfacer
sus necesidades de ordenación.
La solicitud
de inicio de la tramitación ambiental supone el punto de partida
para la aprobación definitiva del Plan Básico Autonómico,
prevista para mediados del año 2018. Previamente, se someterá
a información pública durante dos meses y se solicitarán
los informes sectoriales preceptivos, así como informe determinante
de los ayuntamientos afectados.
También
se establecerá una ronda de contactos con la federación Gallega
de Municipios y Provincias y con los ayuntamientos para ofrecerles información
sobre este instrumento de ordenación.
Hay que
recordar que la Xunta también trabaja en otro proyecto de ordenación,
que la Ley del suelo y el Reglamento que la desarrolla también lo
recoge. En el Plan Básico Autonómico encaja como un paso
intermedio imprescindible para conseguir que cada ayuntamiento posea una
ordenación operativa de su territorio.
Así,
en desarrollo del Plan Básico Autonómico, se elaborarán
los Planes Básicos Municipales, para los ayuntamientos de menos
de 5.000 habitantes que no cuenten con un instrumento de planeamiento general.
Estos instrumentos constituyen una ordenación básica, cuya
planteamiento, tramitación y aprobación corresponde a la
Comunidad Autónoma, en colaboración y con la participación
de los ayuntamientos, y que estará vigente hasta que surjan iniciativas
o razones determinantes de una mayor complejidad urbanística que
aconsejen el planteamiento de un plan general de ordenación municipal
por el respectivo municipio.
De este
modo, se dotarán todos los ayuntamientos gallegos de un instrumento
urbanístico básico que les permitirá ofrecer una capacidad
de acogida residencial y económica que dé respuesta al desarrollo
elemental de una cierta actividad urbanística, pero sin establecer
criterios de crecimiento urbano.
Al mismo
tiempo, con el desarrollo de estas herramientas urbanísticas, la
Xunta avanza en el camino para dar respuesta a tres grandes objetivos:
ningún ayuntamiento sin plan general, promover el desarrollo ordenado
y sostenible del medio rural, para posibilitar su puesta en valor, y proteger
el paisaje.
Un esfuerzo
en el que se viene trabajando desde el año 2009 y que consiguió
un hito importante el pasado año, con la entrada en vigor de la
Ley del suelo y, seis meses después, la aprobación de su
propio reglamento.