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de estos activos adjudicados, tenía una exposición en préstamos
al promotor de 34.000 millones que pueden considerarse como problemático.
La entidad
ha explicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)
que la creación de esta "sociedad vehículo" es una de las
opciones que baraja para disminuir de forma "muy significativa" el nivel
de activos improductivos de su balance antes de 2018.
En cualquier
caso, el diario Expansión avanza desde hoy que el Banco Popular
quiere crear esta nueva sociedad antes de final de año y dar entrada
en ella a inversores, para lo que ha contratado desde ya a Deutsche Bank
y a la consultora EY, extremo que han confirmado otras fuentes a la agencia
Europa Press.
En principio,
todos los activos que se traspasarán a la nueva sociedad serán
adjudicados: suelos, pisos y obras en curso, añade la información.
"Aún sin estar configurada ni la estructura definitiva, ni el importe,
ni el perímetro, en todo caso el importe final de esta alternativa
sería significativo y no se estima a día de hoy que fuese
inferior a los 4.000 millones de euros brutos", indica la entidad.
A finales de
2015 Popular tenía 16.132 millones en activos adjudicados y de ellos
4.354 millones estaban en edificios terminados, 6.685 millones en suelos,
1.436 millones en viviendas procedentes de hipotecas y 398 millones en
edificios en construcción.
Coincidiendo
con el anuncio de ampliación de capital a finales de mayo, la entidad
adelantó que tenía la intención de acelerar la estrategia
de reducción del negocio inmobiliario con un objetivo de desinversión
de 15.000 millones de euros de activos improductivos hasta 2018.
ACTIVOS INMOBILIARIOS
DE POPULAR
Según
figura en la memoria anual de Banco Popular, la entidad tenía al
terminar 2015 crédito bruto adjudicado a la construcción
y promoción inmobiliaria por valor de 15.891 millones de euros.
De este montante, un total de 2.635 millones corresponden a suelo, 1.280
millones a edificios en construcción y 6.683 millones a edificios
terminados.
En dicho informe,
Popular aseguraba haber hecho un importante esfuerzo para reducir la morosidad.
El saldo de deudores morosos disminuyó el pasado año un 9,1%
hasta 18.339 millones de euros. El banco tiene como objetivo una reducción
de su stock bruto de activos problemáticos de 15.000 millones de
euros entre 2016 y 2018, desde los 34.000 millones de euros a fecha de
31 de marzo de 2016. En este sentido, quiere mejorar desde el 38% de marzo
hasta el 50% a cierre de 2016 la cobertura de activos improductivos, algo
que valoró positivamente la agencia S&P.
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