ANTECEDENTES
3 DE DICIEMBRE DEL 2015
Uno de los
proyectos inmobiliarios más ambiciosos del área metropolitana
de Barcelona, paralizado durante cinco años por la crisis y por
el concurso de acreedores de la inmobiliaria catalana Sacresa en el 2010,
empieza a andar. Se trata del ambicioso proyecto conocido como Plan Caufec-Porta
Barcelona, en el barrio de Finestrelles, en el municipio de Esplugues de
Llobregat. El grupo inmobiliario belga Equilis ha presentado una oferta
en firme para adquirir a Anida, la inmobiliaria del BBVA, una parcela de
57.000 metros cuadrados construibles en Esplugues de Llobregat. Equilis
tiene previsto edificar en este municipio un centro comercial de 20.000
metros cuadrados que constará de galerías comerciales, un
hipermercado y una zona de aparcamiento y superará la inversión
de 120 millones de euros, según confirman varias fuentes conocedoras
del proyecto. Está previsto que las negociaciones entre el BBVA
y el grupo puedan cerrarse antes de final de año. Los terrenos cuentan
con un permiso comercial de la Generalitat y tan solo quedaría obtener
el permiso de obras del Ayuntamiento de Esplugues, en principio favorable.
El centro
comercial servirá como revulsivo del proyecto residencial. Sacresa,
Imasa y Metrovacesa, entre otras inmobiliarias propietarias de parcelas,
ya han solicitado licencias de construcción para empezar a edificar
viviendas, según confirman fuentes del proyecto. La junta de compensación,
integrada por los diferentes propietarios de los terrenos -entre los que
está el Ayuntamiento de Esplugues-, retomó el año
pasado la urbanización de los terrenos y las calles y el soterramiento
de las lineas de alta tensión, obras que ya han finalizado.
El Plan
Caufec fue aprobado por la Generalitat en julio del 2004. Comportó
una modificación del Plan General Metropolitano que permitía
pasar de 30.000 metros cuadrados edificables en la zona a 234.000 a cambio
de soterrar las líneas eléctricas que cruzaban la zona. Ocupa
un total de 39,5 hectáreas continuas a Barcelona, situadas al lado
de la Diagonal, la ronda de Dalt, la autopista A2 y la B-23. Inicialmente,
el proyecto estaba dividido en dos partes: la norte en el que se proyectó
una zona residencial de alto standing con la construcción de medio
millar de viviendas, y la sur colindante a L'Hospitalet, en la que estaba
prevista la construcción de un centro comercial y de ocio, con 59.000
metros cuadrados de techo, y 180 viviendas más. También preveía
la construcción de dos torres de 92 metros de altitud para actividad
empresarial y hotelera, seis edificios de siete plantas un hotel y 16 edificios
de casi 30 metros para viviendas.
El Pla Caufec-Porta
Barcelona provocó desde el primer momento un movimiento de rechazo
de vecinos de Finestrelles y entidades de otras zonas limítrofes,
que calificaron de especulativa la operación por su “excesiva” edificabilidad.
Interpusieron varios recursos y llegaron hasta el Tribunal Superior de
Justícia de Catalunya, que los rechazó todos en el 2005.
Posteriormente hubo varias acciones de desobediencia civil. El último
capítulo fue la absolución, el pasado noviembre del 2014,
de seis activistas encausados desde octubre del 2007.