Por ello,
se considera necesario reactivar la producción de vivienda, tanto
la obra nueva como la rehabilitación y regeneración urbana,
y crear un parque de viviendas en alquiler viable.

A juicio del
presidente de la Confederación Nacional de la Construcción,
Juan Lazcano, es importante que el sector inmobiliario "vuelva a tener
el peso que debe tener en el PIB español", lo cual en su opinión
no puede lograrse sin un "compromiso público estructural".
El resto, correspondiente
al suelo y a la carga fiscal, está en su opinión en manos
del sector público. "Si los esfuerzos no vienen acompañados
por la administración, poco podremos hacer", declaró.
Entre las demandas
planteadas están las rebajas de impuestos, la eliminación
de las duplicidades impositivas, la racionalización de la burocracia
o el aprovechamiento de los fondos europeos. Pintado reclamó también
una revisión "más pormenorizada" de los edificios protegidos.
"Aquí se pasó de no proteger nada a protegerlo todo", criticó.
La patronal
remarcó además la complicada situación de acceso a
la vivienda de la población joven, que sufre cifras de desempleo
particularmente elevadas y, en caso de trabajar, lo hace muchas veces en
condiciones más precarias.
Pese a la preocupación
manifestada por algunas voces del sector, el directivo de la ACPE negó
sin embargo que la falta de Gobierno esté afectando al sector, si
bien recordó que "dependemos, como todos, de los presupuestos".
El sector considera
que “no parece adecuado posponer el inicio de obra nueva en España”
y el stock de vivienda “no debe marcar el ritmo de producción de
vivienda del país, sino que este debería determinarse en
función de la necesidad de creación de hogares”.Así,
desde la CNC Lazcano puntualizó que los agentes del sector inmobiliario
y las administraciones deben marcarse como objetivo reducir los costes
de producción de la vivienda “mejorando los procedimientos administrativos”,
pero que en ningún caso esa reducción de costes conlleve
pérdida de calidad de las viviendas.
Del mismo modo,
planteó medidas para reducir y racionalizar la carga burocrática
de la tramitación urbanística, medidas fiscales encaminadas
a reducir la imposición porque es “muy superior a la media europea”,
y medidas de “desbloqueo” de la financiación, es decir, que haya
otras fuentes de financiación alternativas a la bancaria.
De cara a facilitar
el acceso de los jóvenes a una primera vivienda, propone a modo
de ejemplo un plan de vivienda que pueda ofrecer a estos compradores una
garantía del 15-20 % a modo de aval, que los bancos puedan ampliar
el préstamo hasta el 95 % y que el comprador tenga ahorrado al menos
el 5 % del precio.
Además,
piden transparencia y facilidad en las ayudas a la vivienda y que sean
a largo plazo y no dependientes de los gobiernos, lograr una mayor agilidad
en la obtención de licencias, fórmulas que faciliten la incorporación
del suelo al proceso industrial del sector inmobiliario, que no se proteja
la vivienda sino a las personas, o replantear el impuesto sobre transmisiones
patrimoniales.
A la hora de
facilitar la financiación, el sector inmobiliario considera interesante
incorporar instrumentos como el crowfunding, o incrementar el tamaño
de las empresas para que estas puedan emitir deuda en el mercado.
|