El 21 de agosto
la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente
de Canarias (Cotmac) aprobó la suspensión del Plan General
de Ordenación (PGO) de La Laguna en la parcela donde se instalará
el PCTT del municipio y ayer el Gobierno regional corroboró esa
decisión. Lo hizo amparándose en el artículo 47 del
Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias,
que da competencias a la Comunidad Autónoma para "suspender motivadamente
la vigencia de cualquier instrumento de ordenación para su revisión
o modificación". La medida fue solicitada por el Ayuntamiento lagunero
ya que el actual PGO no permite construir en este solar.
El Polo Tecnológico
tendrá dos modernos edificios. Uno se denomina Nanotec. Tendrá
cinco plantas con más de 4.800 metros cuadrados y albergará
actividades relacionadas con la nanotecnología, materiales avanzados,
energía y agua. Sus investigaciones se orientarán hacia la
sostenibilidad, el medio ambiente y el cambio climático. Su construcción
costará 5,2 millones de euros. El otro se denomina IACtec y estará
vinculado al Instituto de Astrofísica de Canarias. Orientará
su actividad hacia la astrofísica, la medicina, la seguridad y el
medio ambiente. Costará 4,7 millones de euros. En un espacio anexo
se construirá un gigantesco parque urbano de 30.000 metros cuadrados.
La empresa
pública que gestiona los polos tecnológicos de la Isla convocó
el 13 de enero de este año la licitación para las obras que
se realizarán en La Cuesta. Los trabajos están divididos
en tres lotes, uno por cada edificio que se levantará y otro para
el parque urbano que contempla el proyecto. Al concurso se presentaron
12 empresas. La propuesta técnica de cada una de ellas ya ha sido
valorada y ahora la mesa de contratación deberá abrir los
sobres con las ofertas económicas y el plazo de ejecución
propuesto por cada constructora para decidir la adjudicación.
El PCTT se
ubicará en la parcela de la Avenida Los Menceyes que fue cuna de
los Rodríguez López, una de las familias más ricas
y poderosas de Canarias, que levantó en la primera mitad del siglo
XX uno de los mayores emporios navieros que han existido en el Archipiélago.
En los años 70 vendieron uno de sus tres palacetes de La Laguna
a la sociedad recreativa Hogar Gomero pero al final todo el inmueble quedó
en manos de CajaCanarias. La Universidad de La Laguna lo compró
en los años 80 para instalar allí la sede del rectorado.
Pero la iniciativa nunca prosperó y las tres viviendas de La Cuesta
que desde los años 30 habían simbolizado el lujo y la opulencia
quedaron abandonadas hasta ahora.
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