A partir de
la década de 1960, se empezó a utilizar fibra de vidrio en
sustitución del asbesto, por el potencial cancerígeno de
este último. Pero hasta la década de 1990, con el auge de
la construcción prefabricada, no ha empezado a popularizarse este
material.
Existe una
asociación internacional para regular el uso de este material, denominada
GRCA (International Glassfibre Reinforced Concrete Association).
El GRC es un
composite o material compuesto: las fibras de vidrio se proyectan sobre
una base de mortero de cemento en varias capas, creando un material final
que reúne las cualidades de ambos. Debido a que la finalidad de
las piezas de GRC es la creación de paneles de «cara vista»,
en el mortero se suele emplear hormigón blanco (más claro
que el genérico), y arenas de granulometría fina; razón
por la que a también se le denomina «microhormigón».
Además se suelen utilizar distintos aditivos en la mezcla para facilitar
el desencofrado del molde, o para controlar mejor la evaporación
de agua y evitar así la fisuración de las piezas. También
admite el empleo de colorantes en la mezcla.
Se ha descubierto
que la fibra de vidrio reacciona con los álcalis del hormigón,
por lo que se prefiere un hormigón de baja alcalinidad, y se emplea
un tipo de fibra de vidrio resistente a los álcalis.
Debido a que
las piezas de GRC se emplean en construcción prefabricada, suelen
incorporar además diversos anclajes, normalmente de acero galvanizado,
para facilitar su montaje en obra. Estos anclajes pueden adoptar la forma
de bulones, raíles, u otras, en función del sistema elegido.
El montaje
es en seco, realizándose las uniones sobre espumas de polietileno
y el sellado de juntas con silicona neutra o poliuretano. Si se dispone
de espacio y tiempo, el panel se puede fabricar in situ en la propia obra.
PANEL SANDWICH
El panel consta
de tres hojas: una exterior de GRC, diseñada para ser cara vista;
una intermedia de aislante térmico (normalmente poliestireno expandido),
y una interior también de GRC, que puede ser también para
cara vista, o pueden trasdosarse con una hoja interior.
Este panel
consta únicamente de la placa exterior cara vista, que se monta
sobre una estructura de acero galvanizado. Estos paneles asumen la existencia
posterior de una hoja interior.
La ventaja
de estos paneles es que pueden adoptar mayores tamaños que los tipo
sandwich, con tamaños máximos anunciados de 16 a 30m2.
Lámina
rebordeada. Es igual que el stud frame, pero el bastidor se ejecuta con
el propio material. Alcanzan tamaños muy pequeños, normalmente
no superiores a 2m2.
USOS
El GRC se emplea
típicamente en formato de panel autoportante de fachada. Puede constituir
el cerramiento de fachada por sí mismo, como en el caso de algunos
paneles sandwich, o como hoja exterior del cerramiento en el caso de stud
frame o láminas rebordeadas.
También
se puede usar GRC para otro tipo de estructuras autoportantes como muretes
de jardín o plafones. El panel puede pintarse, y es un material
que admite muy bien las texturas, ya que su granulometría fina se
adapta con facilidad a los relieves que se deseen colocar en el molde.
ANTECEDENTES
La incorporación
de fibras en la mezcla de hormigón sin la necesidad de marcos solo
comenzó a probarse hace aproximadamente 50 años en Europa.
Para ello se utilizan fibras naturales, metálicas (acero), sintéticas
(polímeros) y minerales (carbono o vidrio). Actúan como un
disuasivo de grietas en el hormigón debido a la retracción
plástica y al proceso de secado, reduciendo también su permeabilidad.
Cuando la estructura sufre una alta tensión debido a cargas externas,
cambios de temperatura o humedad, las fibras que la atraviesan crean micro
refuerzos estructurales que evitan que las fisuras se expandan. En general,
las fibras mejoran sustancialmente el rendimiento de hormigones y morteros
bajo tracción y esfuerzo cortante,
Usando un método
de fabricación similar, el GFRC (hormigón reforzado con fibra
de vidrio) consiste en un mortero hecho de hormigón, arena, fibra
de vidrio resistente a los álcalis y agua. La plasticidad es una
de las principales cualidades del material, ya que permite el moldeo de
los paneles de fachada siguiendo exactamente el diseño arquitectónico,
lo que permite la producción de piezas más ligeras y más
delgadas.
SITUACIÓN
ACTUAL
Algunas compañías
ya han desarrollado productos que aprovechan las propiedades que tienen
las fibras en el hormigón. Además de los paneles y muebles
de fachada, las aplicaciones del hormigón reforzado con fibra se
asocian fuertemente a trabajos de reestructuración y transporte
básicos, como pavimentos y túneles, también en suelos
rígidos, pisos industriales, contención en laderas y refuerzo
estructural. Vale la pena mencionar que a pesar de su aplicación
integral; El material requiere un control de laboratorio rígido
y conocimiento técnico preciso para su producción.
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