El futuro
de este edificio pasa por un cambio de calificación en el plan urbanístico
de la ciudad (PGOU) que ponga fin al uso industrial singular tabaquero
que se le dio en 2006 y pase a acoger equipamientos y usos terciarios.
En ningún caso viviendas ni centros comerciales. Altadis y Urbanismo
criticaron que en el PGOU se le diera esa calificación.
Ayuntamiento
y Altadis han acordado también un protocolo que marca los pasos
que deben darse para sacar al edificio del cierre de tantos años:
que la antigua tabacalera debe acoger equipamientos públicos, un
proyecto singular en el edificio central más grande (el cubo) y
un paseo fluvial.
“Confiamos
en que haya llegado el momento de alcanzar por fin una solución
positiva para todos”, señaló Rocío Ingelmo, directora
de asuntos corporativos y legales de Altadis. Y lamentó que “el
caso de Sevilla es, con diferencia, el que más tiempo lleva sin
resolverse. Altadis se está viendo perjudicada por este activo inerte
que implica un elevado coste de mantenimiento y en impuestos”.
Ingelmo recordó
que de las 12 sedes que cerró Altadis en España (Cantabria
sobrevivió), sólo la de Sevilla sigue sin solución,
mientras en las demás ciudades se han resuelto en una media de dos
años.
LAS CLAVES
DEL INFORME
La Comisión
Provincial de Patrimonio, dependiente de la Delegación Territorial
de Cultura, Turismo y Deporte aprobó los criterios de intervención
sobre la antigua fábrica de tabacos Altadis. El órgano analizó
el informe sobre los valores patrimoniales del edificio a petición
de la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento y que nace del encargo
de Altadis, titular de las instalaciones al Instituto Andaluz del Patrimonio
Histórico (IAPH) de la Consejería de Cultura.
El empeño
“rehabilitador” de la intervención corresponde a las actuales políticas
culturales "más conscientes y creativas para el cambio de uso de
nuevos espacios públicos de encuentro y participación". Desde
Cultura defienden que insertar la Fábrica de Tabacos de Sevilla
en su contexto cultural y urbano servirá para "devolver al edificio
fabril su protagonismo como bien patrimonial y sus posibles roles en la
renovación urbana" del barrio de Los Remedios.
Las instalaciones
de la antigua fábrica de tabacos son un complejo fabril de 28.651
metros cuadrados de superficie junto al río Guadalquivir, formado
por varias edificaciones de distinta tipología construidas para
albergar el proceso de fabricación industrial de tabaco, actividad
que fue desarrollada por la empresa Sociedad Tabacalera S.A. hasta el año
2007.
El informe
del IAPH atiende al reconocimiento de los valores del edificio "como un
espacio de oportunidad para el tipo de intervención a la que se
quiera someter". El documento del organismo de la Consejería de
Cultura incluye un conjunto de recomendaciones y directrices para la preservación
y conservación de dichos valores, de manera que los criterios más
importantes del informe proponen distintos grados de intervención
según el valor del conjunto como unidad. La intervención
sugiere mantener la ocupación en planta del edificio de talleres
y de oficinas, la capilla, locales e instalaciones del entorno, y también
se considera la posibilidad de incorporar nuevas edificaciones al conjunto.
La zona sur,
en contacto con los Jardines de Manuel Ferrand, podrá ser objeto
de edificación garantizando el acceso al paseo de ribera, además
de preservar la imagen de la edificación actual hacia el Conjunto
Histórico de la ciudad y frente a la dársena del Guadalquivir.
Se valorará la recuperación de la edificabilidad permitiendo
la edificación en altura hasta los límites establecidos para
el barrio de Los Remedios, además de admitir la posibilidad de remontes
que habiliten el uso y disfrute de las cubiertas del edificio principal
como observatorio de la dársena histórica y la ciudad de
Sevilla.
En definitiva,
los criterios de intervención que establece el informe sobre los
valores patrimoniales de la antigua fábrica de tabacos deberán
transferirse y aplicarse a la modificación del planeamiento urbanístico
que se requiere para el cambio de calificación de Industria Singular
que ostenta en la actualidad la parcela, ante el cese de la actividad y
la necesidad de dotarla de nuevos usos.
|