5.8.2018
EDITORIAL
Una oferta
de vivienda insuficiente
La escasez
en la oferta inmobiliaria en el alquiler sigue siendo uno de los principales
lastres del mercado de la vivienda en España. Esta coyuntura está
contribuyendo a la escalada en los precios del arrendamiento residencial.
De hecho, desde 2016, los alquileres han subido un 11% en Madrid y un 8%
en Barcelona. Este notable incremento, tal como publicamos hoy, se está
disparando a raíz de la actividad especulativa de fondos e inversores
institucionales. Las socimis residenciales que operan en el mercado alternativo
están aprovechando la recuperación del sector, en la medida
que disponen de casi 3.000 millones de capitalización conjunta en
el mercado alternativo y una cartera que ronda las 20.000 viviendas.
El hecho de
que la demanda supere con creces la oferta constituye uno de los principales
factores que explica el vertiginoso aumento de los precios del alquiler.
Existen miles de viviendas vacías y cerradas en todo el país,
entre otros motivos, por la inseguridad jurídica, lo que se suma
a la proliferación del alquiler turístico. El Gobierno se
ha comprometido a promover 20.000 viviendas para alquiler social. De materializarse,
sería un avance positivo, pero insuficiente. El núcleo del
problema radica en la escasez de suelo para construir nuevas promociones
y en los inaceptables retrasos a la hora de conceder permisos para nuevos
desarrollos. Mientras todo esto no se corrija no se pondrá fin a
la burbuja de alquiler.
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