12 de diciembre
de
2013
NOTICIA ADAPTADA AL SISTEMA
EDUCATIVO inmoley.com
DE FORMACIÓN CONTINUA PARA PROFESIONALES INMOBILIARIOS. © |
URBANISMO.
RECALIFICACIÓN EN PALMA DE MALLORCA
Convertir conocimiento en
valor añadido:
Efecto en los polígonos de Son Rossinyol, Son Pardo, Son Morro,
Son Oms, Son Ximelis, Can Fontet, Cas Pastors, Son Castelló Sur
y Ses Calafates.
Herramienta práctica
> Guías prácticas:
urbanismo.
Particulares, sociedades, bancos
y todos aquellos que tengan un solar urbanizable en los barrios de Génova;
Son Puigdorfila Sud; Son Sardina, Sa Bomba -S'Indioteria- y Son Güells
saben, desde hoy, que el ladrillo florecerá allí más
pronto que tarde tras el inicio por parte del Ayuntamiento de Palma de
los trámites urbanísticos para desbloquear su edificación.
Un total de 4.586 nuevas viviendas
para una población potencial de más de 10.000 personas que
con el paso de los años tendrán allí su lugar de residencia
en el extrarradio de la capital balear. En una ciudad donde apenas quedaba
suelo para construir no más de 1.000 inmuebles, estas urbanizaciones
vendrán a ampliar a medio plazo la raquítica oferta existente,
tal y como reclamaban las patronales del sector.
Han tenido que pasar casi diez años
desde la aprobación del Plan Territorial Insular (PTI) para que
la Concejalía de Urbanismo encontrara la vía adecuada para
culminar la adaptación del planeamiento municipal al insular. Un
imposible, hasta ahora, que impedía desarrollar y mantenía
inéditas estas zonas residenciales previstas en el Plan General.
La razón era que el planeamiento local en vigor, fechado en 1998,
superaba el límite de crecimiento residencial que fijó el
PTI en un total de 75,4 hectáreas lo que taponaba el desarrollo
de nuevas viviendas en suelo urbanizable.
Finalmente, el Consistorio no ha
tenido que proceder a la desclasificación de terrenos para ejecutar
el ajuste. La fórmula de compensación de los parámetros
de uno y otro ámbito ha sido sencilla: eliminar el uso turístico
del terciario previsto en nueve polígonos industriales de Palma.
Una vía que, en apariencia,
no generará grandes quebrantos a sus propietarios. Éstos
no podrán construir ningún establecimiento hotelero en zonas
industriales de Palma, cosa que por otra parte nunca nadie ha planteado,
aunque sobre el papel podían hacer.
El Urbanismo tiene esas cosas. Una
vez que la modificación del planeamiento ahora en marcha entre en
vigor no podrán presentar proyectos turísticos en lugares
con tan nulo atractivo para el visitante como los polígonos de Son
Rossinyol, Son Pardo, Son Morro, Son Oms, Son Ximelis, Can Fontet, Cas
Pastors, Son Castelló Sur y Ses Calafates.
Pero la medida permite al Consistorio
eliminar hectáreas de crecimiento residencial, sin necesidad de
desclasificar ningún suelo urbanizable. Y aún tendrá
margen de maniobra para más, a tenor de la valoración que
realizó en rueda de prensa el teniente de alcalde de Urbanismo,
Jesús Valls. «Una vez aprobada la modificación y con
el nuevo cómputo establecido, Palma contará con remanente
de 11,14 hectáreas para nuevo crecimiento».
La decisión del gobierno
municipal supone un balón de oxígeno para el sector de la
construcción y promoción que en Palma, al igual que en el
resto de Mallorca, empieza a dar síntomas de haber tocado fondo.
El edil popular subrayó al respecto que «nuestra intención
es modificar y simplificar la normativa para dinamizar la economía
y poder generar puestos de trabajo sabiendo que el sector de la construcción
es el sector más castigado por la crisis que estamos viviendo».
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