Mazón
ha recordado que el pliego ha sido impuesto por la Unión Europea
después de que Bruselas declarara ilegales las ayudas públicas
recibidas en la construcción y ordenara la devolución a la
Generalitat de 264 millones de euros, que deben saldarse con este segundo
intento de venta.
Esos 500 millones
de euros, calculados por Mazón, incluyen los gastos de expropiación
(algunos aún en litigio), construcción, gestión y
mantenimiento de esta infraestructura.
Además
de los seis platós, divididos en tres lotes, el edificio de talleres
y almacenes, el foso de rodaje y los backlots, o áreas de rodaje
al aire libre, que salen a subasta, en el ámbito de Ciudad de la
Luz existen otras instalaciones y edificaciones que quedan excluidas expresamente
de la licitación y seguirán en propiedad de la Generalitat
Valenciana.
El pliego precisa
que si la suma de varias ofertas por lotes individuales superara a una
oferta realizada por el conjunto, se darán siete días a la
empresa que haya presentado ésta para que iguale las otras. Con
esta medida, la Generalitat quería facilitar la venta unitaria.
La Unión Europea ha aceptado, pero con una salvedad: en caso de
que la oferta se iguale, el resto de compradores tendrán a su vez
la posibilidad de aumentar su puja. Es decir, que la Ciudad de la Luz se
vende al mejor postor.
VER PLIEGO
COMPLETO DE LA SUBASTA
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