En 2015 se
incoaron 1.895 expedientes de inspección urbanística y actividades
en el municipio de Santa Cruz de Tenerife. Estos se suman a los 8.664 que
se iniciaron en periodos anteriores y que todavía están pendientes
de resolución en la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de la
capital, algunos de los cuales corresponden a 2008.
El concejal
responsable del área de Urbanismo y tercer teniente de alcalde en
el Ayuntamiento, Carlos Garcinuño, muestra su preocupación
sobre estos datos y asegura que se tomarán medidas para "ser más
eficientes" en la tramitación de los expedientes.
"Debemos reflexionar
sobre lo que ha estado ocurriendo en el municipio. Me sentaré con
todo el personal de inspección urbanística para que se proceda
a una mejor organización del trabajo. Es cierto que los procedimientos
para estos expedientes conllevan su tiempo y están marcados por
la normativa, pero también debemos reconocer que en materia de Urbanismo,
en general, ha existido cierta tolerancia por parte de la administración
y de los propios ciudadanos. Parece que aquí antes se podía
hacer de todo en la ciudad y no pasaba nada", manifiesta el edil.
Carlos Garcinuño
también admite que en algunos casos, como ocurrió con la
antigua fábrica de Celgán cuya demolición finalmente
tuvo que asumir el Ayuntamiento capitalino, las sanciones interpuestas
a empresas y a particulares caducan, "cuestión que también
tenemos que corregir". "Debemos aumentar el control sobre lo que se hace
mal y cobrar todas aquellas multas que se pongan", añade el responsable
de la Gerencia de Urbanismo en Santa Cruz.
El edil comenta
que también le preocupan las "prescripciones urbanísticas".
"No es justo para alguien que paga su tasa y realiza todos los trámites
para obtener una licencia que otra persona construya o haga algo ilegal
y que a los cuatro años dicha ilegalidad prescriba sin que se haya
hecho nada por parte de la administración correspondiente. Durante
algún tiempo la administración dejó a un lado sus
funciones para favorecer la cultura de la autoconstrucción. A esto
hay que ponerle fin", apunta Carlos Garcinuño.
En concreto,
de los 8.664 expedientes correspondientes al periodo 2008-2016, más
de 4.000 se refieren a casos de disciplina urbanística (por ejemplo
solares abandonados o construcciones que suponen un peligro); 1.456 están
relacionados con la Inspección Técnica de Edificios; 614
se refieren a denuncias de locales planteadas por la Policía o por
los propios vecinos; 513 están relacionados con actividades clandestinas
que se están llevando a cabo en el municipio, como comercios o restaurantes
que están funcionado sin licencias, y 391 corresponden a prescripciones
urbanísticas. Asimismo, 420 expedientes se refieren a órdenes
de ejecución subsidiaria; 192 a sanciones de actividades y 113 a
sanciones por obras; 148 a reclamaciones del padrón; 109 a colaboraciones
con el área de Atención Social; 42 a declaraciones de ruina
de edificios o viviendas; 22 a compras y contrataciones, y 615 a otras
inspecciones.
De los 1.895
expedientes iniciados el año pasado, 741 están relacionados
con la Inspección Técnica de Edificios; 569 con la disciplina
urbanística; 110 con órdenes de ejecución subsidiaria;
108 con denuncias de locales; 97 con reclamaciones del padrón; 71
con actividades clandestinas; 52 con prescripciones urbanísticas;
39 con la colaboración con el área de Atención Social;
22 con compras y contratación; 14 con sanciones a locales; 12 con
declaraciones de ruina; siete con sanciones por obras y 53 con otras inspecciones.
|