Se consideraba
suelo urbanizado aquel terreno que tuviera al menos algún servicio,
como conducción de aguas o de electricidad. Ahora esta posibilidad
desaparece y las urbanizaciones que no tengan todos los servicios quedan
como ilegales.
Las parcelaciones
ilegales lo tendrán más complicado para legalizarse. Bauzá
permitía la legalización de núcleos rurales, sin especificar
que debían tratarse de núcleos tradicionales y legales. Ahora
se recupera este matiz.
El Govern prevé
quitar las excepciones que permiten urbanizar construcciones agrarias en
suelo rústico aunque la parcela no llegue a los 14.000 metros cuadrados.
En Eivissa
dejarán de poder construirse viviendas unifamiliares en las Áreas
Naturales de Especial Interés en parcelas superiores a 50.000 metros.
Las ANEI serán inedificables como en Mallorca y en Menorca.
TURISMO Y HOTELES
Respecto a
los hoteles, a falta de un acuerdo definitivo, la idea es modificar la
ley y prohibir la ampliación de hoteles en dos alturas. Se permitirán
ampliaciones en horizontal de forma restrictiva. La altura sólo
podrá aumentarse si se hacen reformas para instalar ascensores o
para adaptar medidas de eficiencia energética.
La Ley de Turismo
permite reconvertir hoteles en edificios de viviendas. En las zonas turísticas
esta posibilidad ya no existirá. En otras zonas, dependerá
de lo que digan las normas urbanísticas del municipio.
La nueva normativa
que prepara el Govern establece que las nuevas edificaciones turísticas
en suelo rústico sólo podrán hacerse mediante una
declaración de interés general. Este requisito había
sido eliminado en parte por la Ley Turística al permitir edificaciones
consideradas singulares por su valor arquitectónico o turístico.
Igualmente, las ampliaciones de establecimientos turísticos ubicados
en suelo protegido requerirán de un informe de evaluación
de impacto ambiental.
Se suprimen
las disposiciones que abrían la puerta a la posibilidad de crear
campos de golf o de polo en suelo rústico.
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