Sólo
en algunos centros históricos de capitales de provincia como Toledo
y Cuenca se observa un ligero repunte de precios de la vivienda
Una situación
muy similar se vive en Castilla y León, donde solo en localidades
y en ciudades concretas con escasez de producto y demanda retenida -compradores
que han esperado a que los precios tocaran fondo o que no han conseguido
financiación hasta ahora- se observan tímidos brotes verdes.
"Es el caso
de Valladolid, donde la comercialización de nuevos desarrollos supondrá
la activación de la demanda retenida que se encuentra focalizada
en Renedo, Simancas, Parquesol o Arroyo de la Encomienda. Y en menor medida
Salamanca, con la previsión de nuevo producto a desarrollar y comercializar
en zonas como Villamayor (noroeste de Salamanca) y Aldetaja (Urbanización
Las Fuentes)", reza el informe. En general, según García
del Río, en estas zonas los fundamentales de la recuperación
son débiles y la demografía no ayuda a la recuperación
de la demanda, por lo que la actividad es todavía muy limitada.
Solvia detecta
cierta expectación en el País Vasco, “expectante y en proceso
de recuperación”. En Guipúzcoa, por ejemplo, comienzan a
realizarse pequeñas promociones, aunque el mercado se encuentra
bastante parado. En Vizcaya, por su parte, se observa una estabilización
en los precios, tanto de vivienda nueva como de segunda mano, y los ritmos
de ventas son estables, según Solvia, que matiza, sin embargo, que
todavía no se inician nuevas promociones a diferencia, por ejemplo,
de lo que está sucediendo en Madrid, el mercado más “caliente”
de España, ya que muestra una gran actividad promotora, especialmente
en el norte y noroeste de la ciudad y con los precios al alza.
El stock de
vivienda por absorber en Álava todavía es abundante. “Se
inician algunas promociones por parte de entidades financieras (Kutxa,
Caja Laboral), que, al salir con precios competitivos y contar con financiación,
se comercializan a ritmos razonables”, apunta Javier García del
Río. En La Rioja, por su parte, se tiende a la normalidad, especialmente
en la zona alta, ya que además de primera residencia absorbe segunda
residencia procedente del País Vasco.
En Logroño
se han incrementado las ventas, con precios ajustados y una normalización
de la financiación, si bien todavía existe stock de obra
nueva. Finalmente, Navarra es un mercado que se encuentra muy parado, con
pocas operaciones en general, mientras que en Aragón se ha producido
una reducción importante del stock y se están iniciando algunas
promociones, a precios ajustados, “aunque siguen existiendo zonas sin recuperación”,
apunta el informe de Solvia, que señala que en el Pirineo de Huesca
se buscan las oportunidades, pero no hay prisa por comprar.
Por último,
en Galicia y en la zona noroeste de España, destaca A Coruña,
donde existe poco producto y cierta demanda de vivienda a precios razonables.
En Vigo no ha existido boom inmobiliario por la paralización del
plan general en la época de crisis y existe demanda de producto
terminado, mientras que en Gijón hay demanda de vivienda en zonas
céntricas y bien situadas.
MADRID ES EL
MERCADO MÁS “CALIENTE” DE ESPAÑA, QUE MUESTRA UNA GRAN ACTIVIDAD
PROMOTORA EN EL NORTE Y NOROESTE, CON LOS PRECIOS AL ALZA
"Madrid marca
el ritmo de la recuperación en el sector. Se posiciona como el mercado
más caliente , mostrando una gran actividad promotora, especialmente
en el norte y noroeste de la ciudad y con los precios al alza", se lee
en el informe. Junto a Madrid, Barcelona y la Costa del Sol, principalmente,
registran los mejores síntomas inmobiliarios, en forma de incremento
de precios, de transacciones y de actividad constructora residencial. Dicho
en otras palabras: "El saneamiento de precios ha concluido en Madrid y
Barcelona", según García del Río, quien destaca el
factor de la "demanda prime" al hablar de la Costa del Sol. "En el resto
de zonas", añade, "la incipiente recuperación inmobiliaria
aún está por consolidarse". Y da un consejo para que acabe
cuajando: "Hacer el producto atractivo para la demanda" (tanto en precios
como en calidad de los inmuebles). En su opinión, el sector inmobiliario
debe saber beneficiarse del viento favorable que sopla a nivel macro (economía,
empleo, financiación, etc.) y "tender hacia una mayor sofisticación",
con análisis micro, hasta barrio a barrio. "Antes mandaba la oferta
y ahora la demanda", recuerda. De este modo, García del Río
habla de una positiva "recuperación leve" de los precios en términos
generales. Y se muestra contrario a un brusco repunte: "No sería
bueno un rebote como el que sucedió en 1993".
Estas líneas
maestras marcadas por García del Río ya estarían dando
sus frutos en Solvia. A nivel estatal, este servicer -"que nació
como una necesidad" (para vender los activos del Banco Sabadell- ha visto
cómo han aumentado un 3,93% los precios de venta de sus viviendas
entre enero y mayo de 2015 con respecto al mismo periodo de 2014. Igualmente,
Solvia ha incrementado el ritmo de comercialización en un 1,5% y
ha triplicado las transmisiones de suelos. "Aspiramos a convertirnos en
una de las grandes inmobiliarias del país, pero también queremos
mejorar el conocimiento sobre el sector", puntualiza. García del
Río, por último, no duda al afirmar que "el mercado del alquiler
tiene que crecer porque socialmente España lo necesita, sobre todo,
para impulsar la movilidad". "Eso sí", puntualiza, "a través
de buenas operadoras". Al cierre de 2014, Solvia cifraba el porcentaje
de casas en arrendamiento sobre el total del parque residencial en el 17,6%
-con niveles superiores al 25% en ciudades como Madrid y Barcelona-. Prevé
que entre 2015 y 2017, el alquiler rija a nivel nacional entre el 20% y
el 30% de las casas españolas.
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