Con esta sentencia,
que ya es firme, el tribunal considera contraria a derecho la aprobación
en un pleno de 2005, por parte del equipo de gobierno del PP, del PAI del
polígono de El Pla–Salinetes y su adjudicación.
La justicia
ha terminado dando, por tanto, la razón a los vecinos de El Pla,
cuyos abogados argumentaron, entre otras cosas, la violación de
la normativa en materia de contratación referida a la publicidad
del proyecto, los plazos mínimos de publicación, la falta
de acreditación de la solvencia de quien resultó ser el adjudicatario
de la obra y la falta del pliego de bases. Del mismo modo, los afectados
pedían la nulidad del Documento de Homologación y Plan Parcial
porque se reclasificaba suelo no urbanizable, en más de 1,5 millones
de metros cuadrados, no siendo éstos los instrumentos adecuados.
El asunto lo
sacó ayer a relucir en el pleno el portavoz del grupo municipal
de UPyD y alcaldable en Novelda, Armando Esteve, alertando, además,
de las posibles consecuencias de la decisión adoptada por el Supremo.
«Estamos ante un caso muy grave cuyo responsable político
es el candidato a la Alcaldía de Novelda por el PP, Rafael Sáez,
que siendo alcalde adjudicó este proyecto con importantes deficiencias
legales y con una absoluta falta de transparencia. Por eso le exigimos
–subrayó Esteve– que dé explicaciones y asuma sus responsabilidades».
Además, en su opinión la adjudicación anulada por
el alto tribunal ha dejado la puerta abierta a la reclamación contra
el Ayuntamiento de importantes indemnizaciones, calificando de «catastrófica»
la gestión urbanística llevada a cabo en la ciudad en los
últimos diez años. «Una década patética
en la que todos los proyectos han terminado con fiasco ante los tribunales»,
indicaba el alcaldable de UPyD, que también ha advertido que el
reciente olvido del Ayuntamiento al no notificar al adjudicatario del campo
de golf de La Serreta que había resuelto su condición de
urbanizador supondrá un importante retraso para que se desclasifique
el suelo afectado. «Pero también deja en evidencia –puntualizó
Armando Esteve– el poco control político y de dirección que
el gobierno del PP está desarrollando en el Ayuntamiento, con un
grupo dividido e inmerso en el más absoluto de los despropósitos».
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